El pueblo donde mejor se come de Madrid: dicen que tienen "platos que nutren el alma"

Dirigido por un periodista que acompañó a Fernando Alonso en la F1, este restaurante ha conseguido, entre otros reconocimientos, el más importante: su primera estrella Michelin

La increíble historia detrás de este restaurante con estrella Michelin
La increíble historia detrás de este restaurante con estrella Michelin / Istock / bobakphoto

A veces hace falta alejarse de la bulliciosa ciudad para encontrar la calma. Alguna buscan esa preciosa y limitada calma en la Sierra Madrileña, con la naturaleza de por medio. Sin embargo, hay una manera de encontrar la paz "cerrando los ojos" y disfrutando de platos de alta cocina.

Tampoco hace falta irse muy lejos, porque a unos 38 kilómetros de la capital encontramos un pueblo que esconde un lugar muy especial y único: un restaurante en el que los sabores se mezclan entre la tradición e innovación y que este año puede presumir de lucir una estrella Michelin. Su creador era un periodista deportivo que decidió darle un giro de 180 grados a su vida y apostar por la cocina. Le salió bien, ¿no?

De perseguir a Fernando Alonso por el mundo al restaurante de su padre

Nos trasladamos hasta Valdemorillo, un municipio situado a menos de 40 kilómetros de la capital, muy cerca de El Escorial. Aunque Valdemorillo esconde un gran patrimonio cultural y artístico entre sus calles, no estamos hoy para hablar de eso. Nuestra atención la ha captado un restaurante llamado "La Casa de Manolo Franco", el cual recientemente ha recibido la estrella Michelin siendo una de las grandes inesperadas en la gala celebrada el pasado mes de noviembre en Murcia.

Este restaurante no siempre se ha llamado "La Casa de Manolo Franco", en Valdemorillo era más conocido por ser Casa Manolo, un restaurante familiar fundado por los padres de Manu Franco, el actual propietario. Manu Franco escogió la profesión del periodismo, más concretamente el periodismo deportivo especializado en F1. A pesar de la distancia y de perseguir a los pilotos por los grandes premios, el padre de Manu le aseguro que su casa siempre estaría en Casa Manolo. En 2019 esas palabras debieron quedarse bien grabadas en la cabeza de Manu, que dejó su carrera de periodismo y se formó en la prestigiosa escuela de cocina Cordón Bleu.

Todo le salió "a pedir de boca", porque ese mismo año abrió "La Casa de Manolo Franco", en honor a su padre, claramente. Y sus platos reflejan esa esencia, platos que según afirma "no solo nutren el cuerpo, sino que también el alma".

Un menú "para cerrar los ojos"

Cinco años ha tardado Manu en recibir la estrella Michelin, que no son mucho en este ámbito para el repentino cambio de vida que ha sufrido este chef. Sus menús son una explosión de sabor única, que ha sido merecidamente recompensada. Ha nombrado sus menús como "cerrar los ojos", aunque ahora ofrece un menú de invierno especial para "abrir los ojos".

Ofrece un menú explosivo en lo que se refiere a sabores y calidad, que ronda los 85 euros sin maridaje. Se divide en ocho partes esenciales del día de una persona: Bienvenidos al invierno, Desayuno, Paseo por el campo, El aperitivo, Almuerzo, Cena, Postres del recuerdo, Petit dulce hasta pronto. Entre sus platos destacan las exquisitas croquetas de la abuela Pepa, el arroz de cordero de Valdemorillo o el bacalao en tempura al pipil de turrón y almendra.

Con una amalgama de sabores únicos, "La Casa de Manolo Franco" es una experiencia única en Valdemorillo. Es la demostración hecha comida de que en casa es donde mejor se está.

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