El pueblo donde mejor se come del altiplano de Murcia: aparece en la Guía Michelín y es famoso por su excelencia enológica

Un rincón gastronómico que combina la esencia de la huerta con una experiencia inolvidable.

Es uno de los pueblos en los que mejor se come de Murcia.
Es uno de los pueblos en los que mejor se come de Murcia. / Istock / Antonio Lopez Velasco

La región de Murcia es conocida por su riqueza agrícola, su historia y, cómo no, su gastronomía. En el altiplano de esta provincia, donde las huertas y viñedos dibujan el paisaje, se encuentra un pueblo que destaca por encima del resto en lo que a buena comida se refiere. Se trata de Yecla: un destino imprescindible para los amantes de la gastronomía de calidad y los vinos de prestigio.

Yecla es uno de los pueblos más coquetos de Murcia.

Yecla es uno de los pueblos más coquetos de Murcia.

/ Istock / Antonio Lopez Velasco

En el corazón de este municipio, el restaurante Barahonda, recomendado por la prestigiosa Guía Michelín, se erige como el principal reclamo gastronómico. Situado en la Carretera de Pinoso, y rodeado por los viñedos de su propia bodega, este establecimiento combina la tradición de la tierra con una cocina moderna y sorprendente.

Una bodega y restaurante que enamoran

Barahonda es mucho más que un restaurante. Es una experiencia en la que los visitantes pueden disfrutar de la riqueza vinícola de la región y maridarla con platos elaborados con productos de proximidad. Al mando de los fogones se encuentra el chef Alejandro Ibáñez, quien ha diseñado dos menús degustación, Huerto y Terruño, que capturan la esencia del lugar.

Entre las propuestas más destacadas están el pichón con su royal y flan de foie o la berenjena a la brasa con helado de tupinambo, caramelo de lías y piñones, dos creaciones que han conquistado los paladares de quienes visitan este restaurante. No es raro que muchos opten por realizar primero una visita enoturística para disfrutar plenamente del entorno antes de sentarse a la mesa.

Martín Álvarez

La huerta y el terruño en el plato

La cocina de Barahonda no solo se basa en los productos de la región, sino que también cuenta con una huerta propia. Este detalle aporta un carácter único a los platos, donde las verduras frescas y los ingredientes de temporada son protagonistas. La combinación de sabores, texturas y técnicas culinarias modernas convierten a este restaurante en un referente.

No solo la calidad de la comida destaca, sino también el entorno. Los comensales disfrutan de un ambiente elegante, con vistas relajantes a los viñedos, y un servicio que no deja de cosechar elogios.

Testimonios de los visitantes

Visitantes de toda la región y más allá coinciden en que Barahonda es una experiencia para repetir. Opiniones como la de María Yagüe destacan la calidad del menú degustación: "Variedad de platos, texturas, sabores y presentaciones, a cada cual más sabroso y original." Otros, como Antonio B, subrayan la excelencia de sus vinos: "Maridada con vinos parcelarios espectaculares y con un entorno único."

Los meses de verano añaden un plus con “La Terrasse”, una propuesta gastronómica al aire libre donde las tapas elaboradas, como la pizza frita y los churros bravos, se disfrutan bajo el cielo murciano.

Un emblema de la cocina murciana

Además de Barahonda, Yecla cuenta con otros establecimientos que complementan su oferta gastronómica, pero este restaurante brilla con luz propia. Con su combinación de platos creativos, productos frescos de la huerta y vinos de altísima calidad, no es de extrañar que sea el orgullo del pueblo y un punto de referencia para la cocina del noroeste murciano.

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