La mejor torrija de España se come en esta coqueta ciudad que nadie conoce y que es perfecta para pasear

Si hay algo que la Semana Santa ofrece para todos, cristianos o ateos, son las torrijas. La religión queda a un lado para degustar uno de los dulces más míticos de España que, por algún motivo, solo se come en esta época del año. Ese pan frito rebozado en huevo, leche o vino, canela y azúcar, surgió en el siglo XV, para aprovechar el pan duro y favorecer la recuperación del postparto.

No se sabe cómo llegó a convertirse una tradición de Cuaresma y Semana Santa, pero se cree que los motivos pueden estar ligados a la abstinencia de algunos alimentos. Como no se podía comer carne, el pan podía ser un buen sustituto, al menos para saciar el hambre y aportar energía. Ahora hay incluso concursos de torrijas, y las mejores no se degustan ni en Madrid, ni en Andalucía.

La Ruta de la Torrija

Para comer las torrijas más deliciosas de España debemos viajar hasta Aranda de Duero, una pequeña ciudad de Burgos que celebra la Ruta de la Torrija (y la Limonada) entre el 12 y el 21 de abril. La de 2025 es la cuarta edición y son 18 los establecimientos que participan. Generalmente, se servirán las torrijas tradicionales, aunque algunos locales apostarán por versiones más modernas que no convencen a todos.

Será difícil probarlas todas, pero al menos la cata estará acompañada de limonada de vino. En esta ruta participan un total de 27 bares, restaurantes y asadores, de los que la mayoría coinciden en sendas partes. La limonada de Semana Santa en esta zona se elabora tradicionalmente con vino tinto y rosado de la Denominación de Origen de Ribera del Duero, azúcar, cáscara de limón y canela.

Qué hacer en Aranda de Duero

Más allá de la Ruta de la Torrija, Aranda cuenta con una amplísima oferta, sobre todo gastronómica. Es aquí donde se celebra el festival de música Sonoramay la Gran Fiesta de la Vendimia en septiembre; es también el hogar de uno de los mejores vinos de España y del lechazo, uno de los platos más representativos de la cocina castellana, que se encuentra en cualquiera de sus restaurantes.

Aunque un paseo por esta pequeña ciudad es una gran opción para conocer lugares como la iglesia de Santa María y la de San Juan, el Palacio de los Berdugo, el Humilladero o el Santuario de la Virgen de las Viñas, visitar Aranda de Duero es comer y beber muy bien. Algunos de los mejores restaurantes son el asador Rafael Corrales, El lagar de Islilla, Asador Baldios, La Raspa o el Mesón El Pastor.