Fonda Casa Pepa: la familia que te sirve de comer en el salón de su casa por 14 euros

Ya sabéis lo que se dice: “como en casa, en ningún sitio”. En un tiempo en el que la gastronomía se ha convertido en un espectáculo, Fonda Casa Pepa ofrece una experiencia gastronómica tradicional, hogareña y con esencia familiar. Málaga tiene una gastronomía y unos restaurantes de gran calidad. Y, en especial, este restaurante ubicado en Carratraca lleva más de cinco décadas ofreciendo platos hechos con mucho mimo a familiares, conocidos y extraños. 

En esta fonda existe la posibilidad de disfrutar de recetas que han  pasado de generación en generación, manteniendo el sabor auténtico de la cocina de antaño. La familia de Pepa Bueno ha sabido mantener la autenticidad. Esa esencia única no ha pasado desapercibida, y la Guía Repsol ha reconocido a Fonda Casa Pepa por su capacidad de convertir cada comida en una experiencia familiar.

Esta fonda malagueña tiene un legado familiar que se cocina “a fuego lento”. Por sus mesas han pasado celebridades de todo tipo, ¡incluso el propio Rey de Inglaterra! Y, es que, hay algo que nos caracteriza a todos los mortales: el amor por todo aquello que mantiene su propia esencia. 

Un festín casero sin menú fijo

Fonda Casa Pepa se aleja de los menús con multitud de platos. Esta familia ofrece cada día una selección de platos tradicionales de la gastronomía andaluza, destacando el gazpachuelo, el puchero o el arroz caldoso, entre muchos otros. Esta ausencia de menú fijo invita a los visitantes a dejarse llevar por la propuesta del día, garantizando una experiencia culinaria auténtica que en pocos lugares podrás encontrar. Todo ello por un precio aproximado de 14 euros, lo que convierte a esta fonda malagueña en una oportunidad única de recordar sabores tradicionales, de comer sin prisa y de disfrutar de la compañía. En Fonda Casa Pepa estarás “a cuerpo de rey”.

Una casa familiar con las puertas abiertas

El encanto de esta fonda malagueña viene de la mano con su ubicación. No la encontrarás en el centro de Málaga, sino en la localidad de Carratraca, un pequeño pueblo ubicado en la sierra de Málaga. Ahí no encontrarás ostentacoón, ni grandes campañas de marketing, únicamente una casa familiar con las puertas abiertas a quienes buscan comer bien. Para llegar, basta con seguir la carretera A-357 desde Málaga hasta Ardales y luego tomar el desvío hacia Carratraca, un trayecto que prepara el apetito para la comida casera que espera al final del camino.