Explosión otoñal en el nuevo menú de Palm Court, el icónico restaurante del Mandarín Oriental Ritz

Una visita al Madarin Oriental Ritz es, siempre, una experiencia única. Lo es por ser un pedazo de la historia madrileña plasmada en su carácter artístico que nos traslada a la Belle Époque, pero también por estar ubicado en el “Triángulo del Arte”, un área definida por los museos más importantes de Madrid: el Prado, el Thyssen-Bornemisza y el Reina Sofía.

Traspasar las puertas de este histórico hotel es, indiscutiblemente, una entrada a la sofisticación y al lujo madrileño por excelencia. Más ahora que su clásico restaurante Palm Court, bajo la espectacular cúpula de cristal recientemente restaurada, ha renovado su menú para ofrecer una experiencia gastronómica de alto nivel.

Y es que el otoño ya está aquí, una estación que viene acompañada de colores ocres que visten las ciudades a la que acompaña una gastronomía marcada por productos que encuentran su máximo esplendor en estos meses. Ejemplo de ello son las castañas, las setas, la calabaza o el marisco.

Unos ingredientes muy presentes en la nueva carta ideada por Sergio de la Plata, Head Chef de Palm Court, bajo la dirección de Quique Dacosta. Una transformación de la carta que ha transformado por completo el menú del restaurante, que para esta temporada introduce los sabores del otoño en platos clásicos con toques vanguardistas.

Una renovación que sabe a lujo otoñal

Palm Court, que también cuenta con un espectacular jardín interior, se renueva sin renunciar a su esencia. Es por eso que algunas de las recetas más icónicas del restaurante, como la lubina en hojaldre con salsa Choron y el solomillo Wellington, conviven con nuevas creaciones como la Sopa de marisco al estilo Ritz, la Berenjena asada al horno Josper con salsa tahini y almendras tostadas o el Huevo frito con ternera atemperada y guiso de setas.

Tres nuevos platos que enmarcan lo que se viene a buscar al Ritz: una experiencia culinaria de alto nivel en el que el sabor, el buen servicio y el placer gastronómico están más que asegurados.

También hay una renovación en los mariscos, que ya ocupaban un importante espacio en la carta, a los que se unen una imponente selección de caviares para los paladares más selectos y manjares como el Carpaccio de carabinero y su emulsión cítrica o la Pata de cangrejo real con gratinado de erizos.

Los platos principales no se quedan atrás, con una selección de carnes y pescados de una excelentísima calidad que se materializan en platos como el Rodaballo con angulas levemente ahumadas, la Dorada a la sal de cenizas con salsa bearnesa, la Paletilla de cordero deshuesada y lacada con calabaza a la vainilla o el Pato azulón asado reposado entre hierbas, con remolacha asada y su jugo.

Los postres no se quedan atrás. Palm Court estrena, para los más golosos, la Pavlova cítrica con helado de coco, la Secuencia de calabaza con helado de fruta y flor de sauco o la Tarta Royal de chocolate con avellana con helado de caramelo salado.

Una impresionante renovación de su carta que encuentra su armonía con excelentes vinos y espumosos que acompañan a la perfección cada uno de los platos, seleccionados cuidadosamente por el equipo de sumilleres supervisado por Silvia García, Head Sumiller del hotel, y Gemma Vela, Head Sumiller de Palm Court.