Esta es la ciudad en la que mejor se come de España, según Martín Berasategui es "la capital de la gastronomía"

Martín Berasategui nació en San Sebastián el año 1960 y se crio en el mejor lugar en el que se puede criar un chef: un restaurante familiar. Entre platos típicos vascos y ambiente hogareño, Berasategui encontró su profesión mucho antes que el resto de niños de su edad por aquel entonces. Con apenas 19 años se fue a Francia para estudiar repostería, y cuando volvió a España lo hizo curtido por la mano de los mejores chefs franceses de la época: Michel Guerard, André Mandion o Jean Paul Heinard.

Se puso al frente del Bodegón Alejandro, el restaurante familiar, y en 1986 consiguió su primera estrella Michelin. No sería la única, porque Martín ha cosechado desde entonces éxito tras éxito. En concreto, 3 soles Repsol y 8 estrellas Michelin, qué dicho así suena rápido, pero es todo un logro en el mundo de la cocina. El reputado chef vasco ha viajado por mucha partes del mundo aprendiendo técnicas nuevas y empapándose de culturas y gastronomías diferentes; sin embargo, siempre vuelve a una ciudad española para disfrutar de la comida. Para él, "es la capital de la gastronomía".

Así es la capital de la gastronomía para Martín Berasategui

No le sorprenderá a nadie, porque en la serie que hemos cubierto en VIAJAR de los cocineros más prestigiosos de nuestro país ha ocurrido lo mismo, pero como no podía ser de otra manera, la ciudad que para Martín Berasategui es la "capital de la gastronomía" es, como no, San Sebastián. Haber nacido en el País Vasco es una de las características comunes que tienen algunos de los chefs más reputados de España, por lo que la mayor parte de los restaurantes que encontramos en la comunidad autónoma son locales muy reputados a cargo de manos tan expertas como las de Martín Berasategui.

Sin embargo, cuando el chef vasco quiere disfrutar de comida y recuerdos de su infancia acude a ciertos restaurantes y bares que han pasado a formar parte de la estampa típica donostiarra. Y ha sido así, en una entrevista ofrecida a la prestigiosa Guía Repsol, como nos hemos podido hacer eco de cuáles son sus lugares favoritos para ir a comer en la capital. El primero es Rekondo, un restaurante situado en el Paseo de Igeldo, 57, en San Sebastián. Este restaurante, aparte de ofrecer platos de alta cocina vasca, ha sido reconocido en varias ocasiones por tener una de las mejores bodegas del mundo. Pero Martín Berasategui vine aquí a probar un plato que para él es "extraordinario": el txangurro — centollo—al horno. Atado a este restaurante desde que era pequeño, Berasategui visitaba Rekondo con sus padres y para él es uno de "los de toda la vida".

Siguiendo la ruta de los recuerdos, no hay nada más donostiarra que irse de pintxos. Aquí el condecorado cocinero escoge dos paradas, para él, imprescindibles. La primera en Txepetxa, una parada muy unida a la vida personal de Berasategi, puesto que está justo detrás de la calle que lo vio nacer, en Pescadería, 5. San Sebastián. Aquí podrás probar los "mejores pintxos de anchoa del mundo mundial" según él. La segunda parada la podemos ubicar en Bergara 3, también en San Sebastián. En el Antonio Bar, un lugar clásico de la zona donde el chef destaca una "cocina de mercado insuperable".

Y para terminar esta ruta acabamos con una parada que reconforta el estómago de Martín, algo que hay que premiar, desde luego. Es el Mandizorrotz, un restaurante más tradicional y no de tan alta cocina que ofrece según el chef "los mejores guisos de caza". Para Berasategui es un restaurante con "cocina de raíz que reconforta en el barrio donostiarra de Igeldo". Mandizorrotz está ubicado en la Plaza Lizardia, 4, en Igeldo.

Son los recuerdos que hacemos con la comida los que nos hacen decantarnos por un lugar u otro para llenar el estómago. Siempre se vuelve a casa, sea de la forma en la que sea, en casa es donde están las mejores cosas. O eso es lo que nos ha confirmado la serie que hemos cubierto de las mejores ciudades para los chefs más reputados de España: todo eligen el lugar de donde provienen. Por algo será, ¿no?