Esta es la ciudad en la que mejor se come de España, según Alberto Chicote

Se podría decir que Alberto Chicote es más conocido por su faceta televisiva que culinaria. Su programa 'Pesadilla en la cocina' lo encumbró a la fama al acudir a restaurantes de calidad dudosa para intentar descubrir dónde estaba el problema y mejorarlos. Sin embargo, su trayectoria es mucho más larga de lo que se deja ver. A los 17 años ya comenzó a formarse en cocina y, en sus propias palabras, es "cocinero de nacimiento y de corazón".

Nació en Carabanchel, en el verano de 1969. En los años 90 se fue a Suiza a seguir aprendiendo y cinco años más tarde se convirtió en chef de El Cenachero. En 1999 experimentó con la cocina japonesa y fue chef del restaurante NODO, de Benjamín Calles. Con la entrada del nuevo siglo, los premios no hacían más que lloverle, hasta que en 2012 "la televisión me llamó y cambió mi vida para siempre". Fue entonces cuando conocimos el buen paladar de Chicote.

El pasado año se enzarzó en otra aventura televisiva con el programa 'Batalla de Restaurantes', con el objetivo de descubrir dónde se elabora el mejor plato típico de cada provincia de España. A pesar de haber comido en tantos locales y haber probado tanta comida distinta, el madrileño tiene claro en qué ciudad de todo el país es donde mejor se come. Él barre para casa cuando se trata de escoger dónde comer y se decanta por su querida Madrid -igual que Dabiz Muñoz-.

Los restaurantes que recomienda en su ciudad natal

En varias entrevistas ha destacado sus locales de comida favoritos de la capital. Uno de ellos es El Pescaíto, en la calle Duque de Sesto. De este restaurante, Chicote destaca su sencillez a la hora de elaborar platos tradicionales andaluces. Es uno de esos lugares de los de toda la vida. En su carta destacan los pescados como delicias de merluza con alcachofas, lenguado de roca o rape con carabineros y almejas. En sus propias palabras, "se come de cine".

Otro de sus establecimientos preferidos es La Catapa, en la calle Menorca. Allí cuenta con un amigo muy especial, tal y como explicó a la Guía Repsol: "Miguel Ángel Jiménez era compañero en la escuela de hostelería cuando entré con 17 años y me enamoré de la cocina, voy a verle porque es amigo y se come muy bien". Se trata de otra taberna tradicional madrileña, con una nutrida carta en la que no faltan los callos, la tortilla de patata o diferentes tipos de arroz.

De otro colega de profesión es Bistronómika, en la calle Ibiza. "Carlos del Portillo y yo comenzamos el mismo día en la escuela de hostelería de la Casa de Campo y le tengo mucho afecto", comentaba a la Guía Repsol. "Es un gran cocinero, los pescados los borda", añadía. El chef de este restaurante presenta platos poco convencionales elaborados con productos marinos desconocidos como la maragota, el coruxo, el pargo o el borriquete.

Por otro lado, destaca la Taberna Laredo, en la calle del Dr. Castelo, algo más sofisticado que los anteriores. Con 25 años a sus espaldas, se encarga de reinventar los clásicos de toda la vida como el salmorejo, las chuletitas de cordero o la gamba roja; así como los guisos como el marmitako de bonito o las judías de Tolosa; y de crear nuevas elaboraciones con productos de proximidad y de la tierra. En definitiva, un lugar donde comer de todo sin perder la calidad.

En una entrevista para Kino Jerez recomendó ir a Cañadío, en la calle del Conde de Peñalver, para probar los mejores pinchos de tortilla de Madrid. Y agregó que la mejor croqueta de la capital está en su propio restaurante, el Omeraki, en la calle del Duque de Sesto. Alberto Chicote es uno de los mejores chefs de España, de eso no hay duda, pero también uno de los que cuentan con el paladar mejor entrenado. Así que a lo mejor deberíamos hacerle caso.