La calle en la que mejor se come de Málaga, dicen que aquí está "la esencia más pura de la ciudad"

Puro mar. Son dos palabras que podrían definir perfectamente la esencia culinaria de Málaga. El pescado del Mediterráneo es la base de la cocina malagueña. Tanto es así, que a los originarios de esta provincia se les conoce coloquialmente como 'boquerones', un tipo de pescado que suelen servir frito y acompañado de otras especies de peces. Pero decir que en Málaga solo se come pescado frito sería reducir demasiado una gastronomía que habla por sí sola de tradición y riqueza cultural.

Más allá de los típicos espetos de sardinas que se venden en los chiringuitos de playa o las conchas finas -un tipo de almejas cocidas con unas gotas de limón y un poco de pimienta-, existen delicias en la cocina malagueña tales como el ajoblanco, elaborado con almendras crudas, ajo, miga de pan blanco, agua, aceite, vinagre y sal y acompañado de uvas o melón; la porra antequerana, una sopa fría similar al salmorejo -se dice que es su antecedente-; o los molletes de Antequera, un pan que se acompaña de diversos ingredientes como jamón.

La ciudad de Málaga ha sido una de las que más proyección ha tenido a nivel mundial, llegando a estar en los primeros puestas de listas como los mejores lugares para vivir o para jubilarse. Así, cada año llegan miles de visitantes a la Costa del Sol que buscan bares y restaurantes donde degustar la mejor comida. Este tipo de locales ha ido aumentando con el tiempo, hasta haberlos en todas las calles del casco antiguo. Sin embargo, hay una que tiene fama de ofrecer la mejor experiencia culinaria de la capital.

La calle en la que mejor se come de Málaga

Se trata de la calle Granada y se extiende a lo largo de más de 400 metros. Es estrecha y recuerda al trazado de las calles árabes, albergando en sí misma el Palacio del Marqués de la Sonora -un edificio construido en 1789- y la iglesia de Santiago -la más antigua de la localidad-. Entre sus diversos bares podríamos destacar Casa Lola, con una extensísima carta de pinchos, tapas, ibéricos y embutidos o pescados. Se hicieron famosos por su vermut y ahora tienen otros locales repartidos entre Marbella y Málaga.

También es indispensable hacer una parada en la Bodega Bar el Pimpi un lugar que, además de ofrecer comida tradicional, también alberga recitales de poesía y música. En la misma calle se ubican otros como Bar D'Platos con tapas gourmet como lomos de boquerones, tartar de atún rojo con guacamole, risotto de trigo con setas, foie y jamón, así como un menú en el que se incluyen platos como medallones de queso de cabra a la plancha, presa ibérica, una selección de productos veganos, arroces y una gran variedad de pescados.

Lolita Taberna Andaluza presume de tener las mejores tapas de Málaga, entre las que hallamos albóndigas caseras con tomate, croquetas de jamón o bacalao, montaditos, tortillitas de camarones, tortilla de patatas y pescado como la fritura malagueña (boquerones, chanquetes, calamaritos, jibia y cazón). Por otro lado, está La Campana, donde disfrutar de la mejor cocina tradicional malagueña, cuya especialidad es el pescaíto frito, además de mejillones al vapor, conchas finas, gambas cocidas, pulpo a la gallega o camarones.

La Quintonería se define como "el espacio seguro para majaretas y amantes de los quintos (muy fríos)". Ofrece una gran variedad de bebidas, sobre todo de cervezas, con una importante selección del sur. Además, presentan en su carta ensaladas, pintxos, tacos, frituras (croquetas, pescados, patatas, carnes...) o camperitos (montaditos rellenos de pollo, solomillo, gambas al ajillo o calamares fritos). Apunta todos estos locales para hacer una parada en tu próxima visita a Málaga y conocer más a fondo su esencia.