La Cueva del Castillo: el refugio antiaéreo mejor conservado de la Guerra Civil por solo 1 euro

En la localidad aragonesa de Monegrillo, se encuentra uno de los refugios antiaéreos mejor conservados de la Guerra Civil española: La Cueva del Castillo. Este espacio, construido en 1936, sirvió de refugio para los habitantes de la zona durante los 18 meses de intensos bombardeos que azotaron el lugar. En pleno corazón de la Ruta del Frente de los Monegros —o también conocida como Ruta Orwell—, este búnker forma parte de un recorrido histórico que incluye trincheras, búnkeres y otros elementos defensivos que relatan la cruda realidad de un pasado marcado por el conflicto.

El refugio de Monegrillo es un monumento vivo a la resiliencia de sus habitantes, quienes, junto a mineros de las milicias anarquistas, excavaron la roca para crear un espacio seguro en el que resguardarse de los ataques de los aviones italianos, alemanes y franceses del ejército sublevado. Aprovechando sus conocimientos de minería, los voluntarios diseñaron un “abrigo en galería de mina” que, gracias a su estructura, ofrecía una protección única y robusta, característica que aún impresiona a quienes lo visitan.

Hoy en día, este espacio histórico ha sido restaurado con detalle gracias al apoyo del Ayuntamiento de Monegrillo y colectivos de memoria histórica, con la intención de que los visitantes puedan experimentar de primera mano cómo se vivieron aquellos tiempos de tensión y supervivencia. La restauración incluye efectos sonoros y locuciones que transportan a los visitantes a los días de los bombardeos, recreando el ambiente de angustia que los habitantes experimentaban mientras esperaban en la oscuridad a que cesaran los ataques.

Durante el recorrido, los visitantes pueden adentrarse en el trazado original de las galerías, observar la firmeza de las paredes excavadas y conocer los métodos de construcción que permitieron resistir los ataques aéreos. Esta experiencia inmersiva no solo es una lección de historia, sino que también ofrece una perspectiva profunda y emotiva sobre el impacto de la guerra en las comunidades civiles. Las visitas están diseñadas para capturar la atención de todos los públicos, desde adultos hasta estudiantes, con un enfoque pedagógico que permite aprender sobre uno de los capítulos más duros de la historia aragonesa.

Para quienes quieran visitar este tesoro histórico, la entrada tiene un coste simbólico de 1 euro. Las visitas guiadas, destinadas a grupos de hasta seis personas, están disponibles previa consulta de horarios en la página web o contactando directamente con el ayuntamiento de Monegrillo. Además, existe la opción de hacer la visita libre para quienes prefieran explorar a su propio ritmo. Desde Zaragoza, se llega en 45 minutos por la A-1104, mientras que desde Lleida el trayecto toma alrededor de una hora y 20 minutos por la AP-2, que incluye peajes.