Conoce los secretos de Portugal con la Ruta de la Tierra Fría

Muchos municipios del norte del país lusitano esconden una belleza natural y un patrimonio histórico digno de visitar.

Aldea de Montesinho
Rota da Terra Fria Transmontana

Después de visitar Lisboa, Oporto o Coímbra podríamos pensar que ya conocemos Portugal. Sin embargo, la mayoría de los viajeros desconoce los maravillosos pueblos del norte que, en gran parte, mantienen las tradiciones de sus antepasados y en los que aún se conservan restos de asentamientos que van desde la Edad del Cobre hasta la actualidad.

La mejor forma para conocer estos rincones llenos de historia es seguir la ‘Rota da Terra Fría Transmontana’ -la Ruta de la Tierra Fría Transmontana- un itinerario de 455km que recorre los municipios de Braganza, Miranda del Duero, Mogadouro, Vimioso y Vinhais, todos ellos comprendidos en la región de Transmontana.

Esta ruta se divide en once tramos, cada uno de ellos señalizado con la llamada Puerta del Tramo. En cuanto a la forma de transporte, se puede realizar andando o en bicicleta, aunque también se puede hacer en coche. En la página web oficial de la ruta se ofrecen más de 120 alojamientos locales para descansar al caer la noche.

La ruta se puede comenzar desde cualquiera de las llamadas "puertas", pues el recorrido es circular. Sin embargo, se recomienda empezarlo desde Quintanilha, el pueblo más próximo a la frontera con España.

Iglesia Matriz de Vimioso
Rota da Terra Fria Transmontana

Tramo 1. Quintanilha – Avelanoso (55.61 km)

Antes de comenzar el recorrido, es recomendable disfrutar de los valles superiores de los ríos Manzanas y Angueira, y recorrer la pequeña villa de Vimioso. Una vez en Quintanilha, destaca su enorme viaducto, la capilla gótica de Nossa Senhora da Ribeira y, continuando la ruta hacia el pueblo de Outeiro, los restos del castillo medieval de Outeiro en lo alto de un acantilado de más de 100 metros. En este recorrido también se puede disfrutar del extinto pueblo de Paços do Concelho, así como la Iglesia Matriz y la antigua atalaya de Vimioso.

Tramo 2. Avelanoso – Constantim (15.20 km)

El segundo tramo, el más corto de la serie, recorre la cuenca de del río Angueira. Destaca el Santuario da Senhora do Nazo, con cinco capillas alrededor, que ofrece unas preciosas vistas de la meseta de Miranda, repleta de alcornoques y encinas.

Grupo de Pauliteiros
Rota da Terra Fria Transmontana

Tramo 3. Constantim – Sendim (46.62 km)

Este itinerario aproxima a los Cañones del Duero, unos magníficos acantilados que guían al río Duero, sobrevolado por águilas, buitres, búhos, halcones y cigueñas. En este tramo se encuentran numerosos vestigios de historia en forma de castros, necrópolis, ermitas y caminos. Las casas del siglo XVI son otro de los reclamos de Miranda del Duero, así como tradicional danza de los Pauliteiros, una exhibición de hermanamiento guerrero en la que solo participan los hombres.

Tramo 4. Sendim – Mogadouro (68.16 km)

En el cuarto tramo se parte de Sendim, el poblado más desarrollado del municipio de Miranda del Duero, con raíces en la ocupación romana. Si se tiene suerte, se puede presenciar un esterlóquio mirandés, un curioso auto popular recitado en verso en algunos restaurantes.

Si se dispone de tiempo, es recomendable realizar un pequeño desvío hasta Atenor, donde observar a los burros de raza mirandesa frente a su Iglesia románica.

Continuando el recorrido inicial, se puede contemplar la presa de la Bemposta, el castro de Vilarinho de los Gallegos en Ventozelo, culminando en la hermosa villa de Mogadouro.

Tramo 5. Mogadouro – Algoso (27.71 km)

Desde el antiguo asentamiento prehistórico de Mogadouro, el quinto tramo incluye la visita a numerosas iglesias de estilo manierista, que contienen obras de arte como hermosos retablos de talla barroca del siglo XVIII. Además del Castillo de Penas Roias, que fue ocupado tanto en la prehistoria como durante el Medievo. El olor a aceite y cerezas embriagan estas tierras bañadas por los ríos Angueira y Sabor.

Castillo de Algoso
Rota da Terra Fria Transmontana

Tramo 6. Algoso – Salsas (42 km)

En este tramo predomina la presencia de los olivos y, posteriormente, de los castaños. El Castillo de Algoso, los palomares de la aldea de Uva o el puente medieval de Frieira son algunas de las paradas obligatorias en el meridiano de la ruta.

Tramo 7. Salsas – Zoio (34.28 km)

Desde el pueblo de Salsas hasta Zoio, se pueden visitar varios pueblos con innumerables riquezas arquitectónicas, como el Castillo de Braganza o el Monasterio de Castro de Avelas. Pero si se prefiere disfrutar de la naturaleza, las vistas de la Sierra de Nogueira -desde el pueblo de Santa Comba de Rossas- son inmejorables.

Tramo 8. Zoio – Sobreiró de Cima (21.22 km)

Este tramo se caracteriza por pequeños pueblecitos con una larga tradición cultural y gastronómica. Destacan, por ejemplo, los embutidos de Nunes o la fiesta de Santo Estevao, celebrada durante la Navidad en el pueblo de Ousilha, donde los jóvenes tallan máscaras a partir de la madera del castaño y se ríen de los mayores por las calles, entre gritos y cencerros.

Enmascarados de Ousilhao
Rota da Terra Fria Transmontana

Tramo 9. Sobreiró de Cima – Moimenta (59.49 km)

Por las vertientes del río Rabaçal, este tramo alcanza las mayores altitudes de la Sierra de Coroa (962 metros en Carvalhas). Observar el paisaje en el Parque Natural de Montesihno o descubrir las primeras casas de pizarra de Tras-o-Montes son algunos de sus atractivos.

Tramo 10. Moimenta – Río de Onor (58.78 km)

Este tramo comprende el territorio ubicado entre la sierra de Montesinho y la mítica aldea de Río de Onor. En dicho territorio, se puede pasear por la preciosa aldea de piedra de Montesinho, o visitar una cueva de la Edad de Cobre, un monumento prehistórico del pueblo de Dine.

Tramo 11. Río de Onor – Quintanilha (28.38 km)

El último tramo recorre la aldea del Río de Onor, el más emblemático de los pueblo medievales del norte de Portugal. El itinerario atraviesa la meseta de Deilón y los pueblos de Guadramil, Deliao, Vila Mea, San Julián de Palacios y Réfega, hasta llegar a Quintanilha, donde se inició la andadura.

Síguele la pista

  • Lo último