Las claves de la apertura del museo de El Bulli, el famoso templo gastronómico de Ferran Adrià

Llegar a Cala Montjoi es una aventura. La cala estrella del Parque Natural del Cap de Creus está protegida por la Punta de la Ferrera y la Punta del Bergantí, que dibujan una cala medio virgen de aguas transparentes ideales para el buceo.

Bajar hasta ella implica embarcarse en un laberinto de curvas costeras, que durante muchos años (desde 1962 hasta 2011) tuvo su recompensa no solo en esta playa virgen, sino en el templo de la innovación gastronómica de España: el restaurante eBulli.

Hoy, 12 años después de su cierre, y tras unos años de obras, elBulli reabre sus puertas, pero en forma de museo y bajo el nombre de elBulli1846. Las visitas empezarán el 15 de junio y hasta el 16 de septiembre, de lunes a sábado, se pueden conocer todas las claves de este lugar en el que se condensa toda la historia del famoso restaurante.

La entrada, a 27,50 euros para adultos (unas seis veces menos de lo que costaba un menú degustación los primeros años), incluye un transfer en bus desde Roses, a unos 17 minutos de la cala. También incluye una guía multimedia gratuita a la que te puedes conectar desde el móvil.

Una vez en elbulli1846, cuatro grandes espacios expositivos reciben al visitante. El primero, un espacio al aire libre dedicado a la reflexión sobre la cocina, la innovación, la metodología Sapiens (la aplicada en todos los proyectos de elbulli, esa filosofía de conectar conocimiento con una visión holística cuestionando siempre el statu quo y evitando el dogmatismo manteniendo el rigor científico) y sobre todos los bullinianos que han pasado por este restaurante.

A continuación está el espacio que en su día ocupaba el restaurante y que aparece como congelado en el tiempo, con sus mesas montadas, y que incluye los hitos clave de su historia. El tercero es un espacio dedicado a las relaciones interdisciplinares y el cuarto, un espacio dedicado a elBulliADN, donde se presentan todos los proyectos realizados por la fundación. 

El tiempo estimado para realizar la visita es de dos horas y media y el museo está adaptado para personas con movilidad reducida. Hay una entrada más barata, a 20,50 euros, para personas con discapacidad, estudiantes… Y gratuita para acompañantes de personas con discapacidad y menores de 11 años. 

La idea de Ferran Adrià era salvaguardar el legado de elBulli y seguir investigando sobre técnicas gastronómicas, algo que está en el ADN de este nuevo museo, que, por cierto, adopta el año de 1846 en homenaje a Auguste Escoffier. El padre de la cocina moderna nació en la Costa Azul francesa dicho año.