La calle en la que mejor se come de Granada, dicen que es "el paraíso gastronómico con las tapas más grandes de España"

Granada esconde muchos tesoros, pero pocos tan sabrosos como la Calle Navas. Situada en pleno centro de la ciudad, a un paso de la Plaza del Carmen y el bullicioso trasiego de la vida granadina, esta vía se ha ganado la –merecida– fama de tener los bares que sirven las tapas más grandes de España. Y no es para menos: recorrerla es una ruta turística de baretos y restaurantes donde el sabor se convierte en compañero de viaje.

La ebullición comienza al mediodía, cuando se convierte en un hervidero de locales repletos de granadinos y viajeros que saben que aquí, con cada consumición, llega a la mesa una tapa tan generosa como sabrosa. No hablamos de pequeños bocados ni de una triste ración de patatas de bolsa. Aquí se sirven auténticos platos que pueden incluir desde jamón ibérico y croquetas caseras hasta pescado, queso de cabra o berenjenas fritas.

Dónde comer en la calle Navas

Probablemente uno de los más icónicos de esta calle es Los Diamantes, célebre por su propuesta de cocina sencilla pero impecable. Su carta, enfocada en pescados y mariscos frescos, es una sinfonía del sur: calamares fritos, chipirones, gambas a la plancha, boquerones rebozados, chopitos y rape son algunos de los imprescindibles que aquí se preparan con maestría y sin florituras.

Si lo que te apetece es un viaje al norte sin salir del sur, el Fogón de Galicia propone sabores atlánticos como el pulpo a la gallega, las vieiras gratinadas, las almejas a la marinera o los mejillones al vapor. Una carta que huele a mar y a roble en pleno corazón de la ciudad nazarí.

Más allá de Navas: el tapeo continúa

Granada no acaba en una calle. A escasos minutos, cerca de Puerta Real, esperan otros santuarios del buen comer. Bar Ávila es uno de ellos: una institución entre los locales, famoso por su jamón asado, sus caracoles, los paparrones y los callos. Aquí la cerveza se sirve fría y las tapas, con carácter.

Y si buscas la esencia más tradicional, Casa Salvador se lleva el premio. Un local de los de toda la vida, donde no encontrarás grandes florituras, pero sí tortilla de patatas, sopa sevillana, habas con jamón y callos.

La gastronomía: la mejor forma de hacer turismo en Granada

En Granada, comer bien es casi una obligación. No solo por la calidad y variedad de su cocina, sino porque el tapeo forma parte del ADN local. Es una manera de relacionarse, de vivir la ciudad, de compartir. Toda la ciudad está salpicada de locales que respiran historia y hospitalidad con acento de graná.

Así que ya lo sabes: si visitas la ciudad de la Alhambra, guarda hambre para Navas. Allí entenderás por qué en Granada se come como en ningún otro sitio.