Café Vampiro, el restaurante definitivo para amantes de lo sobrenatural

Los seres sobrenaturales están mucho más cerca de lo que pensamos. Magos, brujas, hombres lobos… pero, sobre todo, vampiros que pasean entre nosotros sin que nos demos cuenta. La mayoría llevan vidas normales, pero de vez en cuando se juntan en lugares especiales y el Café Vampiro de Tokio es uno de estos puntos de encuentro.

Bajamos hasta el mismo subsuelo, un lugar donde no llega la luz del día ni el alboroto de las concurridas calles del barrio de Ginza, encontraremos esta curiosa cafetería, solo apta para los más valientes amantes de lo sobrenatural.

Candelabros, murciélagos, ataúdes...

Una tétrica decoración nos acompaña en este misterioso viaje en el que nos embarcamos al ingresar. ¡Ten cuidado!, siempre hay que ir con los cinco sentidos atentos a la música barroca que llena de misticismo el lugar, prestando atención a los camareros vestidos de sirvientes y a la exquisita comida que degustaremos.

Es mejor ir en grupo, por si acaso se complica la tarde y el menú acabas siendo tú, pero vivir esta experiencia en solitario siempre nos llena de energía y valentía. Sentados en nuestras sillas de terciopelo rojo y observando las también aterciopeladas paredes podemos ir pensando lo que queremos comer.

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Para los novatos que se adentran en este mágico mundo hay un "Curso de disfrute" o mejor conocido como "Ritual de resurrección para despertar a los oscuros", perfecto para una cata de todos los platos. Con una cocina de base italiana seguro que disfrutaremos como un verdadero Vulturi.

No hay que olvidarse que la clave de un buen vampiro es que siempre tiene sed, pero como en general los humanos no bebemos sangre siempre podremos pedir algunos de los originales cócteles de la casa.

Cenar sobre el Altar de San Jorge

Para mimetizarnos aún más con la temática podremos reservar mesa en alguna de sus salas más especiales. Para grupo pequeños se recomienda ir a la Sala de los ataúdes o al Altar de San Jorge, lugares en los que siempre estarás muy bien acompañado. Y para grupos grandes podemos cenar en la Ceremonia de tono negro, ideal para celebrar cumpleaños y fiestas privadas.

Además, tienen en cuenta a todos sus clientes y es que como saben que algunos humanos se cuelan entre sus fieles comensales disponen de candelabros con forma de calavera. Aunque hay que tener cuidado y agachar la cabeza por si algún murciélago despistado se despierta con la luz.

Cualquier época del año es perfecta para visitar este vampiresco restaurante, pero durante el mes de octubre todo se transforma y dejan salir su verdadero yo. Así que para el próximo Halloween ya tenemos plan.