Las aguas curativas más espectaculares del mundo están a media hora de Cataluña: te bañarás en un anfiteatro romano

Los antiguos griegos ya conocían las propiedades de las aguas termales y acudían a ellas para tratar algunas condiciones de salud. Pero no fue hasta la implantación del Imperio Romano cuando se dio forma a los primeros baños, concretamente de la mano de Agripa, el ayudante del emperador Augusto. A él se atribuye la creación del primer balneario de la Historia, pues fue quien mandó construir las primeras grandes termas públicas en el año 25 a.C.

A partir de aquel momento, cada gobernante trataba de hacer una tema más lujosa que la anterior, sin escatimar en materiales, tamaño ni prestaciones. Si bien Roma se considera la cuna de los balnearios, poco a poco se fueron expandiendo hacia el resto del mundo. Otras sociedades comenzaron a ver la importancia de cuidar el cuerpo y la mente y la gran oportunidad que ofrecían estas aguas curativas que no dejan de surgir de la tierra.

El balneario más impresionante está al sur de Francia

A tan solo media hora de la frontera catalana con Francia nos encontramos con uno de los baños termales más espectaculares del mundo, tanto por su ubicación -que recuerda a los baños romanos- como por sus propiedades. Les Bains de Saint-Thomas se encuentran en plenos Pirineos Orientales, en un pequeño valle del pueblo de Fontpédrouse. Sus aguas brotan entre roca volcánica y ofrece unas vistas impresionantes hacia el macizo de Canigó.

Zona exterior

Está ubicado en un anfiteatro natural, una construcción en piedra semicircular para recordar los orígenes de los balnearios en la Antigua Roma. Cuenta con tres piscinas exteriores cuyas aguas surgen a 58 grados, aunque la temperatura se mantiene durante todo el año entre los 34 y los 35 grados: un jacuzzi con cinco chorros horizontales y dos verticales, la Gran Piscina con dos cuellos de cisne y la Piscina Infantil con aguas a 36 grados.

Zona interior

También cuenta con una zona interior en la que se abren paso una sala de vapor natural o 'vaporarium' con vapores de azufre, sauna, hammam, spa con hidromasaje e incluso un área de relax donde es posible tomar una bebida caliente mientras se contemplan las vistas hacia los Pirineos. Además de encontrar aquí un espacio de relajación y calma, los visitantes también acuden para aliviar afecciones dermatológicas, dolores musculares o problemas de respiración.

Es posible contratar masajes sin fines terapéuticos entre las 10:00 y las 19:30 horas (para mayores de doce años), así como sesiones de Watsu en zonas reservadas de piscinas al aire libre. Desde el año pasado ofrecen también talleres de naturopatía, sesiones "con consejos sobre nutrición, fitoterapia, aromaterapia, micronutrición y elixires florales", tal y como explican desde la web oficial.

Precios

Para disfrutar de sus aguas bicarbonatadas, sulfurosas, con oligoelementos y ricas en flúor, tan solo hay que pagar 9 euros (7,50 euros los niños) de la entrada básica a las piscinas exteriores y 18 para acceder a todo el recinto. En invierno cierra a las 19:40 horas, mientras que en verano se mantiene abierto una hora más, y funciona todos los 365 días del año. Lo más recomendable es acudir en temporada baja y entre semana, para evitar la muchedumbre.