5 hoteles con encanto de Castilla León donde disfrutar de los colores de mayo

Hotel Finca Fuente Techada
Hotel Finca Fuente Techada / Hotel Finca Fuente Techada

En primavera Castilla León es un paraíso inenarrable. Y lo es más desde los salones con vistas de estos cinco hotelitos rurales llenos de encanto y hechizo.

Hotel Finca Fuente Techada

Un delicioso hotelito rural ubicado en una finca de once hectáreas a solo dos kilómetros de la localidad segoviana de Sotosalbos, al pie de la Sierra Guadarrama, rodeado de fresnos y robles, de arroyos que surcan la finca y de una laguna por donde corretean ovejas, caballos, una burrita y los perros de la casa. Fuente Techada, que forma parte del club Rusticae, aprovechó las ventanas de la antigua maternidad de O’Donnell, puertas de casas señoriales de los barrios de Salamanca y Chamberí de Madrid en su construcción. Incluso las vigas de los porches pertenecen al desaparecido monasterio de La Laura (siglo XVII) de Valladolid.

Hacienda Zorita

Hacienda Zorita panoramica
Hacienda Zorita panoramica / Hacienda Zorita

Aseguran sus dueños que en Hacienda Zorita Cristóbal Colón persuadió a los Reyes Católicos de su empeño en descubrir una ruta más rápida para llegar a las Indias. El hotel, situado en el denominado Duero Valley, a solo diez minutos de Salamanca, está rodeado de viñedos y de una naturaleza feraz que estos días de primavera pinta de colores los campos de Castilla León. Los huéspedes gozan de toda suerte de hospitalidad, relajo y buena cocina. Este antiguo monasterio dominico emplazado sobre el río Tormes es hoy un wine hotel & spa único cuya historia arranca en el lejano siglo XIV.

Hotel Gredos María Justina

El Molino de María Justina está enclavado en el Parque Regional de la Sierra de Gredos, a escasos metros del Charco de las Paredes y a solo un kilómetro de Navacepeda de Tormes. Es un antiguo molino de piedra y la casa del molinero del siglo XVIII, rehabilitados con exquisito gusto y exhibiendo las características arquitectónicas de la época en un singular mimetismo con el entorno natural. Estos dos edificios rústicos de dos plantas y anchos muros de piedra albergan siete habitaciones, con bonitos techos de madera abuhardillados, algunas con chimeneas para las noches frescas de primavera. Desde sus balcones el río queda a un salto.

Hotel Molino de los Gamusinos

El Molino de los Gamusinos es un antiguo molino de agua de finales del XVII rehabilitado según las pautas de la arquitectura tradicional abulense. Posee un encanto singular. Solo cuenta con tres habitaciones. Es el hotel más pequeño de Rusticae. En él se entremezclan elementos como la forja, el barro y la piedra. Está situado junto al río Voltoya, rodeado de un bosque de encinas y a tres kilómetros de Tolbaños. Salón con chimenea y zonas acristaladas, una biblioteca y solo tres habitaciones, cada una con nombre propio donde garantizar el silencio, la soledad y el descanso.

Hotel Nabia

Hotel Nabia

Hotel Nabia

/ Hotel Nabia

Nabia es nombre de diosa y del sueño de sus dueños por hacer algo diferente. Su nombre procede de la deidad vettona del agua y de los ríos, de los valles y de los lugares entre montañas por donde transcurren las aguas sagradas. Tiétar, Gredos y el Almanzor son algunos de esos lugares. Sus doce habitaciones, amplias y decoradas de manera sutil, disfrutan de panorámicas al valle sin más límites que los que nuestra vista nos quiera imponer. La chimenea está encendida a la caída de la noche y desde sus salones se observa el mar de nubes que en ocasiones se crea sobre el Tiétar. Hay en sus jardines una deliciosa piscina desde donde las vistas a la naturaleza son inenarrables.

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