El resort todo incluido que te transporta al Caribe, pero está a menos de 3 horas de España
Viajamos hasta una isla portuguesa que enamora al viajero por su ambiente colonial, su naturaleza exuberante, una gastronomía exquisita y la amabilidad de sus gentes. ¿Ya sabes de qué lugar hablamos?

Dos horas y 40 minutos es lo que se tarda en llegar desde Madrid a la isla de Madeira, situada en el Atlántico, casi a medio camino entre la península y las islas Canarias. Esta isla volcánica, que emergió de las profundidades hace 5 millones de años, supone todo un desafío para cualquier piloto; de hecho, solo los más experimentados pueden aterrizar en una pista que se extiende sobre el mar, sostenida por columnas gigantes, en una maniobra que exige precisión, temple y mucha experiencia.
El descenso ya es todo un espectáculo. Las montañas parecen acercarse demasiado, las carreteras se retuercen entre valles, las casas encaladas se asoman a acantilados imposibles y el verde intenso de la laurisilva abraza las montañas. Y justo cuando parece que el avión va a rozar el agua, el asfalto aparece, milagrosamente, bajo las alas. Hemos llegado al aeropuerto internacional Cristiano Ronaldo. Sí, el de Madeira, ya que vamos a disfrutar de un resort todo incluido que nos traslada al Caribe, pero al que podemos viajar tan solo con nuestro DNI.

En menos de 20 minutos desde el aeropuerto llegamos a Caniçal, en el extremo oriental de la isla. Y allí, como un decorado de ‘El show de Truman’ aparece ante nosotros Dreams Madeira Resort, Spa & Marina, complejo Inclusive Collection de Hyatt que bien podría ser un pueblecito pesquero. Tiene de todo: su plaza colonial, una iglesia en la que se celebran bodas, un faro, la marina, una playa (de piedras, porque para disfrutar de playas de fina arena debemos irnos hasta la cercana isla de Porto Santo) e, incluso, una piscina natural.
Un resort de película: parece un decorado
Inaugurado hace un año, el complejo nos transporta a los mejores resorts del Caribe sin necesidad de cruzar el Atlántico. Las casitas con tejados naranjas se distribuyen por la montaña y, aunque al principio cuesta un poco orientarse, en pocas horas ya te sentirás como en casa. Sus más de 350 habitaciones se dividen en infinitas categorías (bueno, infinitas no, pero hay casi una veintena). Con vistas a alguna de sus tres piscinas (ojo, que hay una exclusiva para adultos y también un parque acuático infantil), a la marina, a la montaña o al jardín, las dobles sencillas ya ofrecen un buen tamaño, mientras que las villas Preferred Club Townhouse, pueden albergar a grupos de hasta 8 personas en sus 187 metros cuadrados.

Gastronomía para todos los gustos
Para conocer Dreams Madeira Resort, Spa & Marina se necesitan varios días. Lo mismo que para poder probar toda su oferta gastronómica. Cuenta el resort con diversas opciones para todo tipo de paladares. En el Clube de Fado se rinde homenaje a la tradición culinaria madeirense con especialidades regionales. Si el viajero prefiere llevarse por los placeres de la carne, Carvão es su sitio, mientras que, si opta por una propuesta más refinada, puede cenar en el faro, puesto que ahí se sitúa Nouvelle Brasserie.
A la hora de comer, Você es una apuesta segura. Con vistas a la piscina natural y el océano, se pueden probar desde arroces hasta espetadas (imprescindible probar la de pescado) en un ambiente relajado y muy agradable. Y así podemos seguir varios días sin repetir restaurante, puesto que todavía no hemos hablado de World Café (perfecto para desayunar), Sabor (restaurante a la carta situado en la plaza principal del resort) o Pesqueiro Pool Bar, el bar principal de la piscina.

La gastronomía es uno de los pilares de Dreams Madeira Resort, Spa & Marina. Y gracias al régimen de todo incluido, el viajero solo tendrá que preocuparse de disfrutar. También el bienestar es otro de los puntos fuertes del resort. Su spa de 900 metros cuadrados cuenta con un completo circuito de hidroterapia interior, hamman, un gimnasio de última generación y unas vistas inmejorables. Su skin bar ofrece exclusivos tratamientos de belleza con productos de la marca catalana Natura Bissé.

El entretenimiento en este resort situado a menos de 3 horas de España también está garantizado. Cuenta con un completo programa de animación tanto para adultos como para niños o adolescentes (que tienen en el Core Zone Teens Club un edén con varias consolas y un moderno ambiente de lounge). Cada día hay que elegir entre clases con instructores certificados de yoga, pilates y zumba. Y la actividad se prolonga hasta bien entrada la noche. En la plaza central, por ejemplo, hay silent disco que permite a los participantes bailar al ritmo de la música que quieran sin entorpecer el descanso de los demás huéspedes.

Senderismo: actividad estrella en Madeira
Y, cuando ya no queden rincones del Dreams Madeira Resort, Spa & Marina, el viajero puede salir a descubrir las inmediaciones del complejo. A poca distancia arranca el camino que va hasta la punta de San Lorenzo, una espectacular ruta senderista de 9 kilómetros que ofrece unas impresionantes vistas con escarpados acantilados. La ruta es árida (bien podría ser un paisaje de Marte) y contrasta con los famosos bosques de laurisilva madeirenses que son Patrimonio de la Humanidad desde 1999. No en vano, la isla es un paraíso para senderistas que se adentran en las levadas para disfrutar de una naturaleza exuberante y, quién sabe, si descubrir también el lugar donde viven las hadas.

Volvemos al resort y nos dirigimos hacia su puerto deportivo, que ofrece no solo servicios de amarre, sino también de alquiler de yates, submarinismo, kayak y excursiones en barco para explorar la escarpada costa este de la isla. Además, el puerto alberga la sede del instituto de investigación marina MARE. Ahora bien, la actividad estrella es, sin duda, el avistamiento de ballenas. Hay que señalar que Caniçal fue el último puerto ballenero del sur de Europa hasta 1982. En nuestro caso, no hubo suerte con este cetáceo, pero, en cambio, sí pudimos ver calderones desde nuestra barca. (Y aquí, guiño, guiño, este juego de palabras que hace referencia al poeta del Siglo de Oro, nos lo quedamos como regla mnemotécnica para no olvidar el nombre de este animal a medio camino entre delfín y ballena).
En definitiva, si estás buscando un destino que conjugue lo mejor de los resorts del Caribe en una isla de naturaleza exuberante a menos de tres horas de España, Dreams Madeira Resort, Spa & Marina es el mejor campo base posible, ya que te permite disfrutar de una isla que ya enamoró a personajes ilustres como Sissi Emperatriz o a Winston Churchill.
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