El hotel que te pondrá los pelos de punta: era un antiguo búnker nazi

Hay una parte del pasado de Alemania que perseguirá al país aunque este no lo quiera. Su historia se ha grabado en libros, películas, obras de arte o, como en este curioso caso, en edificios. Imagina ir de viaje a la preciosa ciudad de Hamburgo y alojarte en un hotel ubicado en un enorme edificio de estilo brutalista. Dejas las maletas, te sientas en la cama y das una vuelta por el hall del hotel curioseando como buen turista. Te empiezas a encontrar direcciones que no llevan a ningún sitio o la entrada a un hospital que ya no está ahí.

Lo último que esperas es estar en el interior de un búnker nazi. Pues esto es lo que les ocurre a muchos de los visitantes que se alojan en el REVERB un hotel de la marca Hard Rock. Su historia, como la mayor parte de la historia alemana, va muy ligada a la época nazi. Acompáñame hasta Hamburgo, una preciosa ciudad portuaria de Alemania que esconde entre sus calles un edificio único. Conozcámoslo.

Del búnker antiaéreo al búnker verde

Aunque es más conocido por ser ese "búnker alto" que hay cortando el cielo de Hamburgo, oficialmente este lugar es nombrado como Hochbunker. La historia de este sitio, como ya os he adelantado, comienza con el régimen nazi. Nos trasladamos a los años 1940, cuando tras emitirse el decreto para construir en todas las ciudades refugios antiaéreos, en Hamburgo se construyeron 1.051 búnkeres, siendo el Hochbunker uno de ellos. Pero este búnker no tiene nada que ver con el resto de su promoción. Este coloso de 35 metros de alto y 75 de ancho es uno de los más grandes que se han construido en Alemania. En 1942 mil trabajadores fueron forzados a crear esta estructura para albergar a 18.000 personas entre sus paredes de 3 metros de espesor.

El esfuerzo por crear esta enormidad se vio reflejado cuando tras la guerra los planes para tirarlo abajo fueron rápidamente desechados: si usaban la cantidad de explosivos que necesitaban para derribarlo, no solo echarían abajo el búnker, también se llevarían por delante el resto de zonas residenciales que lo rodeaban. Por eso se decidió dar a este espacio una nueva vida, una que perdonase a la anterior. A día de hoy el Búnker Verde se ha convertido en todo lo contrario a aquellos que lo mandaron construir: un espacio de reunión y ocio para todo tipo de personas que quieran expresar sus ideas. Aunque el olvido en la historia es un error, y por eso dentro se podrá visitar un memorial para recordar y conmemorar a las víctimas del régimen nazi.

Que podemos encontrar en Green Búnker St.Pauli: un hotel, conciertos y una de las mejores vistas de Hamburgo

Ya te he advertido que volar en pedazos este lugar es una temeridad. Sus paredes son de un grosor descomunal, por lo que podrían servir para aislar eventos sonoros... ¿No? Pues así es una de las maneras que tiene de reutilizar este viejo edificio, alojando eventos de música cada año para el disfrute de los habitantes de Hamburgo. Pero no solo puedes irte de concierto, en julio del año pasado este enorme búnker abrió su techo al público, donde ahora podemos encontrar un precioso jardín público con algunas de las mejores vistas de toda la ciudad. Aquí está ubicado ese hotel del que hemos empezado hablando, el REVERB by Hard Rock, un hotel sin duda único en toda Alemania, que ofrece sus habitaciones por 192 euros la noche.

En este hotel están más puestos al día que nunca, y te será difícil encontrar un pero a cualquiera de sus servicios. Puedes escoger distintos tipos de habitación en función de tus preferencias y es además un hotel Pet Friendly, así que no dejes atrás en este viaje a tu amigo de cuatro patas. También te ofrecen multitud de guías creadas por auténticos nómadas de la ciudad de Hamburgo para que no te pierdas ni un rincón de este bello lugar. Además, cuentan con un montón de actividades dentro del hotel para que la fiesta nunca acabe. Si estás pensando en ir de viaje a Hamburgo, este hotel tiene que estar en tu lista sí o sí.

La transformación que ha sufrido este lugar es, sin duda, de aplaudir. Dejando atrás un pasado oscuro que nadie quiere revivir, ha sabido emerger como luz y oportunidad para los habitantes de Hamburgo, que ahora lo usan de espacio para compartir, vivir y expresar paz y libertad.