Guía de la Salzkammergut

Toda la información que necesitas para viajar a la región de Salzkammergut: hoteles, restaurantes y las visitas más interesantes de la región.

Jóvenes con sus bicis contemplan las vistas al lago Wolfgangsee en St. Wolfgang.
Jóvenes con sus bicis contemplan las vistas al lago Wolfgangsee en St. Wolfgang.

Cómo llegar

No existen vuelos directos a Salzburgo, la puerta de entrada a Salzkammergut, desde España. Dos buenas opciones son Austrian Airlines, que opera desde Madrid y Barcelona, vía Viena, y Lufthansa tomando como destino final Munich.

En la capital bávara se puede alquilar un taxi compartido en la empresa Four Seasons Travel por unos 50 euros (www.tirol-taxi.at) o un tren con dirección a Salzburgo (reiseauskunft.bahn.de) desde donde se puede llegar a Bad Ischl (a 60 km).

Dónde comer

Bad Ischl

Zauner Esplanade

Cocina tradicional austriaca en un edificio histórico de mediados de siglo.

Hubertushof

Situado al pie de la villa imperial, propone una carta de platos austriacos con una amplia oferta de vinos del país.

Hallstatt

Bräugasthof Lobisser

Deliciosa terraza junto al lago para cenar junto a la sombra de unos castaños centenarios.

Gmunden

Seehotel Schwan

Hotel y restaurante situado en la plaza del Ayuntamiento, con magníficas vistas hacia el lago.

Gasthaus Grünbergalm

Posada de la montaña Grünberg a la que se accede tras ascender por el funicular, a 1.004 metros de altitud.

St. Wolfgang

Hotel Peter

Especializado en la cocina tradicional austriaca, cuenta con una excelente carta de postres (tortas caseras, tartas, strudel...).

Mondsee

Restaurant Gourmet Iris Porsche Hotel

Galardonado por la prestigiosa guía gastronómica Gault Millau en 2012 y 2013, su cocina está dirigida por Martin Lechner, quien propone excelentes platos ligeros de la región.

Dónde dormir

Villa imperial de Bad Ischl:

Hotel Goldener Ochs

De cuatro estrellas, es una buena opción junto al río Traun.

Hotel Royal

Otro cuatro estrellas, más amplio en zonas comunes y habitaciones (142).

Hallstatt

Hotel Heritage

Está muy próximo al embarcadero principal de Hallstatt.

Seehotel Grüner Baum

En el centro histórico de la villa, alcanzó fama por sus ilustres huéspedes (desde la emperatriz Sissi a Agatha Christie) y ha servido de escenario para varios filmes.

Gmunden

Hotel Goldenen Brunner

Presume de uno de sus más famosos visitantes, Johannes Brahms, y mantiene su vieja atmósfera en un edificio con más de 500 años de antigüedad.

Hotel-Castillo Freisitz Roith

Si se prefiere un castillo lujoso para descansar, este hotel no defrauda a sus visitantes.

St. Wolfgang

Hotel Seevilla

En las orillas del lago Wolfgangsee, se encuentra a tres minutos del centro histórico, con 31 de las 34 habitaciones con terraza y balcones privados dirigidos al lago.

Romantik Hotel Im Weissen Rössl

Es el hotel más famoso de esta villa.

Qué ver

La cueva de hielo de Dachstein

En el Macizo de Dachstein hay más de 700 cuevas, pero la cueva de hielo Eishöhle es la más espectacular de todas. Fue descubierta en 1910 y en su interior se pueden descubrir hielos centenarios y formaciones de hielo iluminadas con luces de colores que le dan un aire mágico a esta caverna singular. Entre las formaciones de hielo destacan la catedral del rey Arturo, la catedral de Tristán -donde el hielo alcanza su mayor espesor (25 metros)- y la catedral de Parzival, con el símbolo de la cueva: una curiosa formación de hielo puntiaguda que alcanza en la actualidad los 9 metros. Esta es la sala más grande del conjunto y en agosto se convierte en un escenario de música clásica. La entrada a la cueva cuesta 29 euros.

El tiburón de las cumbres

A través del funicular Krippensteinbahn se puede acceder a varias pistas de trekking con excelentes vistas de Dachstein y Salzkammergut. La más popular conduce al espectacular Five Fingers, una insólita mano de acero colgada a 2.108 metros de altitud con una maravillosa vista del Hallstattersee. Si se toma la pista circular que va en dirección a Heilbronn se llega a un nuevo mirador llamado El Tiburón de Dachstein y se puede penetrar hasta sus afilados dientes para disfrutar de otra magnífica panorámica y de un antiquísimo mar de fósiles.

La mina de sal más antigua del mundo

Dos horas lleva la visita de esta mina en la que se sigue realizando activamente la explotación de sal. Se puede visitar de abril a noviembre entre las 9 y las 18 horas y se accede a ella mediante el funicular que lleva a la estación de montaña. A partir de este punto, reconocible por el restaurante-mirador Rudolfsturm, bastarán quince minutos a pie para llegar a la cueva. En su interior, los juegos de luces, los toboganes para descender a las salas, las diferentes tonalidades de la sal gema y las explicaciones didácticas de su historia emocionan a los visitantes.

Crucero por el Hallstattersee

Entre junio y septiembre se puede tomar alguno de los barcos que operan en el lago de Hallstatt con la compañía Schifffahrt. El ticket de la vuelta completa, que dura unos 50 minutos, cuesta 8,50 euros. Hay también un ferry que conecta la estación de tren con la Plaza del Mercado en Hallstatt.

El Photomuseum de Bad Ischl

El antiguo salón de té de la emperatriz Sissi en Bad Ischl se ha convertido en un encantador museo de la fotografía que no solo reúne los fondos del fotógrafo Hans Frank (1908-1987), una de las mejores colecciones de la historia de la fotografía. En su interior se pueden admirar también las mejores imágenes de la emperatriz, su sillón preferido o los poemas que escribía en este retiro veraniego.

El funicular más moderno

Grünberg, la colina verde, es el lugar de ocio y esparcimiento de los habitantes de Gmunden. Un reciente funicular, inaugurado en junio de 2014, traslada en solo 7 minutos a los visitantes desde la ciudad hasta esta montaña ideal para practicar la escalada, el hiking o la mountain-bike. También es posible bañarse en un pequeño lago de montaña, el Laudachsee, a 910 metros de altitud, o comer algo típico en un gasthof de la zona.

El museo de inodoros más original

Forma parte de la colección del Stadtmuseum en Gmundsen y reúne más de 350 piezas históricas, entre ellos el inodoro de caja de madera Kaiser kloset, que acogía el trasero del emperador Francisco José en su refugio de caza próximo a Ebensee, o un bidé de tocador de la emperatriz Sissi, fechado en 1887. El Museo de Objetos Sanitarios Históricos muestra la evolución de estos muebles de baño, desde las letrinas que se integraban en el mobiliario doméstico a finales del siglo XVIII hasta algunas de las piezas más modernas.

Tour por un castillo televisivo

El castillo de Ort en Gmundsen (Seeschloss Ort) no es solo la atracción más visitada de esta ciudad a orillas del Traunsee. El encantador palacio se ha convertido en todo un fenómeno televisivo gracias a una serie de la pequeña pantalla titulada Schlosshotel Orth, que las cadenas ORF y ZDF, de Austria y Alemania, respectivamente, emiten con un gran éxito de audiencia, igual que en China, donde también arrasa. En la realidad este palacio, situado en una pequeña isla del lago a la que se accede a través de un puente de madera de 120 metros de longitud, es uno de los escenarios reales preferidos por las parejas para casarse. Cada año 300 de ellas contraen matrimonio en su bonita iglesia situada en el interior del recinto. La entrada al castillo y a su museo cuesta 5 euros.

Tren de cremallera a la montaña Schachberg

Subir a Schafberg (la Montaña de las Ovejas) desde St. Wolfgang resulta una experiencia inolvidable. Mejor si se hace en el tren de cremallera que realiza la ascensión en 45 minutos hasta la cima, a 1.783 metros, desde la que se divisan, con buen tiempo, nueve lagos a la vez en una panorámica de 360 grados. El tren comenzó a funcionar hace 120 años. A pie, calcule que serán al menos tres horas de caminata. Y en verano no se pierda las funciones de teatro al aire libre.

El agua bendita de los "Von Trapp"

Desde que se casaran, cinematográficamente hablando, los Von Trapp en la basílica de San Miguel de Mondsee, esta iglesia se ha convertido en un centro de peregrinación de los fans del filme protagonizado por Julie Andrews. Coros y cientos de personas abarrotan este templo, cuyo origen se remonta al año 748, cuando celebra misas en sábados y domingos. Los visitantes compran souvenirs que tienen que ver con la popular película y también unas minibotellas de agua bendita por las que pagan la voluntad. El año pasado se recaudaron 20.000 euros por este especial donativo.

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