Guía de la Costa Amalfitana

Sus espectaculares pueblos costeros y sus más bellos rincones. Toda la información para una visita a la Costa Amalfitana.

Costa Amalfitana
Costa Amalfitana

Cómo llegar

Por aire

Air Nostrum(902 400 500, www.iberia.esy en agencias de viajes) ofrece vuelos directos entre Madrid y Nápoles cada miércoles, sábado y domingo, y en verano también opera vuelos directos desde Barcelona.

Se pueden hacer viajes organizados con mayoristas como Catai(www.catai.esy en agencias), cuyo catálogo Europa secreta propone una escapada de seis días por Nápoles y la Costa Amalfitana en la que se incluyen vuelos, coche de alquiler con kilometraje ilimitado para moverse a su aire por toda la zona y cinco noches en alojamiento y desayuo en los hoteles elegidos.

También Viva Tours(902 353 354, www.vivatours.esy en agencias) cuenta con paquetes a buen precio de avión y hotel en Nápoles, desde donde hacer las escapadas a la Costa Amalfitana.

Por mar

Los ferries de la compañía naviera Grimaldi Lines parten, de lunes a sábado, desde el puerto de Barcelona con destino a Civitavecchia. Se sale por la noche y se llega al día siguiente por la tarde. En Civitavecchia, si hemos embarcado nuestro automóvil, empieza la ruta por Nápoles y la Costa Amalfitana. Finalizado el viaje, el regreso se efectúa de la misma forma: se parte de Civitavecchia por la noche y se llega al puerto de Barcelona al día siguiente por la tarde/noche. Más información: www.grimaldilines.com

Desde Nápoles parten los transbordadores hacia Ischia. La duración del viaje es de 45 minutos.

Un viaje diferente por las "autopistas del mar"

Poco podían imaginar los hermanos Grimaldi en qué se iba a convertir la compañía naviera que fundaron en 1947. Y es que el Grupo Grimaldi inició sus actividades en el sector del transporte de mercancías. A partir del año 1969 el radio de acción de los servicios ofrecidos se amplió y hoy se dedica al servicio de pasajeros por las llamadas Autopistas del Mar. Grimaldi Lines ofrece líneas regulares que parten desde el puerto de Barcelona hasta los puertos de Civitavecchia (Roma), Porto Torres (Cerdeña) y Livorno (Toscana), apostando por una fórmula diferente de viajar a Italia ya que permite embarcar el propio automóvil, con lo que, una vez en destino, los pasajeros pueden recorrer el país de forma cómoda e independiente. La compaía propone en sus folletos algunas rutas por Nápoles, Roma, Toscana, Cerdeña, Umbría y Costa Amalfitana, entre otros lugares.

El Cruise Roma y el Cruise Barcelona son las naves que cubren las líneas desde Barcelona a Civitavecchia (Roma) y Porto Torres (Cerdeña). Son barcos grandes, de 225 metros de eslora y 30 metros de ancho. En su interior disponen de 478 cabinas, un completo Health Center con sauna, sala de masajes, gimnasio y jacuzzi, un recinto para escuchar música en vivo, casino y discoteca. En el exterior, la piscina y el solárium son los grandes atractivos.

La velocidad máxima a la que se desplazan estos modernos navíos es de 28 nudos, es decir, con capacidad para cubrir el trayecto Barcelona-Roma en veinte horas. Más información: Barcelona-Terminal Drassanes. Moll de Barcelona. t93 502 04 00. Para precios y ofertas, consultar www.grimaldilines.com

Datos útiles

Cómo moverse

Es frecuente que los mejores hoteles de la costiera puedan organizar la recogida de sus huéspedes en el aeropuerto de Nápoles y que también les ofrezcan un transporte -a menudo gratuito- para escaparse a conocer sus principales enclaves. Quienes prefieran moverse por su cuenta tienen a su disposición un buen transporte público de autobuses, que une los pueblos de la costa, así como taxis a precios bastante poco módicos. Sin embargo, resulta más apetecible agenciarse al menos algún día una Vespa o un coche de alquiler para recorrerla a su aire y de paso poder detenerse a voluntad en los muchos miradores de la carretera panorámica. A través de www.lastminute.es puede reservarse un Smart a recoger en el aeropuerto de Nápoles desde unos 45 € al día, aunque la mayoría de los hoteles también podrá reservarle un coche de alquiler para uno o dos días, que le será generalmente depositado en el hotel, aunque entonces el precio será fácilmente el doble del reseñado.

Documentación

Solo es necesario el Documento Nacional de Identidad.

Cuándo ir

Nápoles y sus alrededores gozan de un clima típicamente mediterráneo. Los veranos son secos y calurosos, con temperaturas que a menudo superan los 35 grados centígrados. Los inviernos son templados.

Más información

Dónde dormir

Hotel Naples **** (Corso Umberto I, 55. Nápoles. www.hotelnaples.it). Bien situado, cerca del paseo marítimo. Permite acercarse a pie a algunos de los puntos más destacados del centro histórico.

Decumani Hotel de Charme (Via San Giovanni Maggiore Pignatelli, 15. Nápoles. www.decumani.com). Para disfrutar del encanto de un viejo palacio restaurado.

Terme Manzi Hotel Spa (Piazza Bagni, 4. Casamicciola Terme. Ischia. www.termemanzihotel.com). Es una maravilla, todo un lujo. El restaurante del hotel está regentado por Nino Di Costanzo, con dos estrellas Michelin.

Garden Villas Resort **** (Via Prov. Lacco, 210. Forio, Ischia. www.gardenvillasresort.it). Grandes bungalós dispersos entre unos jardines exquisitamente cuidados. Las habitaciones resultan muy grandes, con amplias terrazas.

Hotel Luna Convento **** (Via Pantaleone Comité, 33. Amalfi. www.lunahotel.it) Es un antiguo convento del año 1200 que está completamente restaurado.

Il San Pietro di Positano (Via Laurito, 2. Positano. www.ilsanpietro.it). Sus grandes habitaciones tienen unas vistas al mar de escándalo. Este establecimiento es miembro de la asociación Relais Chateaux.

La Costa Amalfitana es uno de esos lugares que incita a tirar la casa por la ventana y empeñar, si es preciso, el diente de oro para instalarse en alguno de sus mejores hoteles. Porque éstos, tan frecuentados ayer y hoy por ricos y/o famosos, con una cocina exquisita y casi siempre unas vistas y un estilo de impresión, son uno de sus grandes placeres. La oferta es amplia, aunque los hoteles con nombre propio no son tantos.

Así, el recién reinaugurado por la compañía Orient Express hotel Caruso(www.hotelcaruso.com), en Ravello, suma a sus vistas de toda la costiera desde sus jardines, sus terrazas y su increíble piscina panorámica, todo el refinamiento de un estiloso palazzo a la italiana y el buen hacer de un personal impagable que sabe conjugar una alta profesionalidad con el toque desenfadado y hasta campechano de las gentes de esta tierra.

Le Sirenuse(www.sirenuse.it) ofrece unas vistas únicas del cogollo histórico de Positano y el ambiente de cuando Jonh Steinbeck y tantos intelectuales y gentes de la farándula se alojaban en él en los 50.

Il San Pietro(www.ilsanpietro.it) y el Santa Caterina(www.hotelsantacaterina.it), elevados en lo alto de un risco convenientemente apartados del ajetreo de Positano y Amalfi, respectivamente, disponen de una playa a la que se desciende por un ascensor en el interior de la roca. Más asequibles que estos hoteles de solera, son los establecimientos del encanto del Villa Pandora(www.villapandora.it), colgado frente al mar a las afueras de Maiori; el Centrale (www.hotelcentraleamalfi.it), un tres estrellas que no tiene nada de particular salvo que está plantado justo frente a la catedral de Amalfi y permite ponerse en marcha con un desayuno cara a cara a su majestad, así como la alternativa de alquilar una casa de vacaciones, que puede consultarse en páginas como www.agriturismo.net-con posibilidad de reservar una casa para dos personas en, por ejemplo, Ravello, desde 450 € por semana-, o en www.italy-vacationrental.com-con opciones por la zona a precios en ocasiones aún más convenientes fuera de la temporada más alta-.

También a través de la empresa Villas y Vacaciones(902 22 66 88 y www.villasyvacaciones.com) pueden consultarse alojamientos de alquiler por toda la costa, que oscilan entre las villas más lujosas a alternativas mucho más asequibles.

Dónde comer

Restaurante Pizzería Europeo (Via M. Campodisola, 4. Nápoles). Nápoles es la cuna de la pizza más famosa del mundo y, por lo tanto, nada mejor que probarla en un establecimiento tradicional. Dispone de un ambiente muy agradable.

Il Buco (2ª rampa Marina Piccola, 5. Sorrento). Es el mejor restaurante de la localidad de Sorrento, galardonado con una estrella Michelin.

Neptunus (Via Chiaia di Rose, 11. Sant''Angelo. Ischia). Dispone de una gran terraza que ofrece vistas magníficas al pueblo de Sant''Angelo y al mar. Música en vivo: el propietario, el camarero, el cocinero... todos salen a darte la bienvenida con canciones tradicionales. Los platos de su carta, la mayoría a base de pescado, son deliciosos.

Il Mosaico (Piazza Bagni, 4. Casamicciola Terme, Ischia). El restaurante del hotel Terme Manzi combina a la perfección una cocina de diseño con platos tradicionales de la cocina isquiana, pero con el toque personal de su gran chef, Nino Di Costanzo. Sin duda, el mejor restaurante que hay en la isla de Ischia. Dos estrellas Michelin.

No es difícil comer maravillosamente por toda la costa, aunque la cosa acaba saliendo, eso sí, por un buen pico. Así, en Ravello no habrá que perderse una cena en el Rossellinisdel hotel palazzo Sasso (www.palazzosasso.com), con cocina de diseño y dos estrellas Michelin; o, si el tiempo acompaña y se prefiere una cocina de nivel, pero más apegada a la tradición de esta tierra tan famosa por sus materias primas de primera, puede optarse por la terraza al aire libre del restaurante del Belvedere, en el Caruso (www.hotelcaruso.com), en donde aceptar con los ojos cerrados cualquiera de las sugerencias del talentoso maître Gianni, incluso si lo que propone es un aparentemente humilde surtido de mozarellas como entrante. Y es que nada puede resultar más exquisito que iniciar con ellas una romántica cena de especialidades napolitanas, envuelta por los aromas de jazmín y las vistas soberbias a toda la costa iluminada que ofrece este restaurante.

Fuera de los grandes hoteles, son óptimas elecciones Do Alfonso, en Sant''Agata, (www.donalfonso1890.com), cuyas especialidades con los mejores productos locales han dado renombre a Livia y Alfonso Iaccarino, sus propietarios; el elegante LaCaravella(www.ristorantelacaravella.it), en Amalfi, en cuya carta se han recuperado algunas viejas recetas amalfitanas; o el Eolo(? 00 39 089 871 241), también en Amalfi y con excelentes mariscos y mejores vistas. El exclusivo La Cambusa(? 00 39 089 875 432), famoso sobre todo por sus especialidades de pescado, es un clásico en Positano, al igual que el Champagne Bardel hotel Le Sirenuse (www.sirenuse.it), en el que disfrutar de unas ostras ante unas vistas soberbias, antes de pasar a su restaurante La Sponda. Y, muy cerca de Nerano, La Conca del Sogno(www.concadelsogno.it), un restaurante al que se puede llegar en barco, con sus mesas frente a los islotes de Li Galli en las que disfrutar del pescado del día en un ambiente romántico y salvaje, y con también un puñado de habitaciones para los que quieran quedarse a dormir. Desde Vittorio de Sica hasta Bill Gates han recalado por este local, que junto al restaurante cuenta con un bar en el que disfrutar de un cóctel y unos aperitivos tumbado en las hamacas sobre la playa.

Qué hacer

Empresas de alquiler de barcos como Aproache(91 591 34 52, 93 225 02 66 y www.aproache.com) organizan una semana de navegación embarcando en Nápoles o Sorrento y poniendo rumbo a enclaves de sus proximidades, combinables con destinos como las islas de Capri y de Ischia. El alquiler de un velero o un catamarán oscila entre 1.500 € y 5.500 € por semana, en función del número de ocupantes que pueda alojar -desde cuatro hasta doce personas habitualmente- y de la temporada en que se viaje. Quienes no cuenten con la titulación necesaria, habrán de contratar un patrón, que suele suponer unos 1.000 € más por semana. Si lo que se quiere es hacer alguna excursión en barco, desde Amalfi o desde Sorrento salen numerosos transbordadores a destinos próximos como Capri, e igualmente abundan las excursiones organizadas para observar la costiera desde el mar o recalar por algunos de sus tesoros, como la famosa gruta esmeralda. También en muchas pequeñas playas es sencillo alquilar un gozzo, pequeñas naves utilizadas tradicionalmente para la pesca y, también hoy, para hacer un periplo por la costa.

En Positano abundan las tiendas de ropa en las que curiosear entre los precios prohibitivos de las grandes firmas italianas. Mucho más difíciles de encontrar en otros rincones del mundo son las alegres vajillas de cerámica que se despachan por toda la costa, o sus productos de la tierra, disponibles en infinidad de tiendas de todos sus pueblos y una compra siempre acertada: vinos, mozzarellas preparadas para llevar, tomates secos, anchoas de Cetara o botellas de limoncello para recordar con la intensidad de su sabor los aperitivos frente al mar de los días en la costiera.

Qué ver

• En Nápoles

Capital de la región y provincia de la Campania, Nápoles es desde la antigüedad la metrópoli más famosa del sur de Italia. Además de su hermosa ubicación en el golfo que domina el Vesubio, cuenta con un importante legado artístico, cultural e histórico que abarca todas las épocas, desde su fundación como colonia griega (siglos VII-VI a.C.) hasta los períodos romano, bizantino, normando, suevo, español y napoleónico. Hay mucho que ver en esta ciudad, pero las visitas imprescindibles son:

Castel Nuovo. También conocido como Maschio Angioino, el castillo fue construido por los Anjou en el siglo XIII y reconstruido por artistas catalanes y toscanos en el siglo XV. Destacan sus cuatro torres angulares, su imponente Arco de Triunfo, la Capilla Palatina y la conocida Sala de los Barones.

Duomo. Surgió del núcleo original romano, a finales del siglo XIII, y se levantó sobre una basílica paleocristiana. Su esbelto interior, con tres capillas del siglo XIII, guarda numerosas obras de arte de incalculable valor.

Iglesia de San Lorenzo Maggiore. Es una de las iglesias medievales más importantes de la ciudad, iniciada en el siglo XIII. Toda ella está relacionada con las figuras de Petrarca y Boccaccio.

Museo Arqueológico Nacional. Constituye uno de los museos arqueológicos más importantes del mundo, especialmente en lo relativo a la cultura grecorromana.

Museo y Galería de Capodimonte. El museo ocupa el antiguo Palacio Real de Capodimonte, de los siglos XVIII-XIX. En su interior expone obras de artistas italianos y extranjeros que vivieron en Nápoles.

Cartuja de San Martino. Situada en un promontorio de la colina del Vómero, es un emplazamiento privilegiado por sus hermosas vistas. Construida en el siglo XIV, está considerada uno de los mejores ejemplos del barroco napolitano.

Galerías Umberto I. En San Carlo. Tiene un estilo semejante a las galerías Vittorio Emmanuelle II de Milán. Con elegantes tiendas.

Plaza del Plebiscito. Muy amplia. Aquí está el Palazzo Reale.

Castillo de Sant''Elmo. Ubicado en la colina de San Erasmus, se trata de una fortaleza medieval que ofrece unas panorámicas espectaculares de la ciudad.

Paseo Marítimo. También llamado el Lungomare. Es una auténtica delicia pasear por esta amplia avenida salpicada de abundantes bares y restaurantes que cierran tarde por la noche.

Convento de Santa Chiara. En la calle Santa Chiara, 49. El claustro es de una gran belleza.

• En Ischia

Desde el paseo marítimo de Nápoles parten los transbordadores que van a las islas Procida, Ischia y Capri. De Nápoles a Ischia son apenas 45 minutos de navegación. El viaje cuesta 11 euros (ida).

Ischia es una isla relativamente pequeña, por lo tanto una buena fórmula de sucumbir a sus encantos es alquilando una motocicleta. Las distancias no resultan largas y las carreteras son estrechas, aunque están en un buen estado.

El centro principal es Ischia, al noreste, pueblo compuesto de dos núcleos contiguos, Porto y Ponte. El primero es un elegante lugar de vacaciones y balnearios; el segundo, una típica aldea de pescadores donde aún es posible, al atardecer, ver a los pescadores desenredando sus redes. Un puente une Ponte con el famoso Castillo Aragonés, una fortaleza construida por Alfonso de Aragón en el año 1438.

Saliendo de Ischia, hacia el sur, está Barano, una de las playas más bellas, con fuentes termales submarinas y fumarolas. Continuando por la carretera se llega a Fontana, desde donde sale una carretera que permite la excursión a la cima del Epomeo (788 metros). Una vez arriba, en los días despejados se obtiene una extraordinaria vista del golfo de Nápoles.

Otras visitas ineludibles pasan por el atractivo pueblo de Sant''Angelo, magníficamente enclavado en el promontorio rocoso del mismo nombre; antiguamente era una aldea de pescadores y hoy se ha convertido en el pueblo turístico por excelencia de Ischia; la piscina natural de agua termal de Sorgento está a un tiro de piedra; Forio, en una zona importante por la producción vinícola y dotada también de infraestructuras turísticas y termales, y Casamicciola Terme, el tercer pueblo más grande y el único que posee la denominación terme por tener las aguas más importantes, entre ellas la más antigua de la isla, el agua del Gurgitello.

• En la Costa Amalfitana

Sorrento. Carece de playas y grandes monumentos, pero es una ciudad muy agradable.

En Positano es imposible aparcar si no es en uno de los parkings del lugar. El pueblo empieza en lo alto de la montaña y desciende por la ladera, a través de calles estrechas y escaleras, hasta la playa.

Tras Positano aparece la localidad de Amalfi, la primera república marítima de Italia, que posee una de las catedrales más bonitas del país, dominando una pequeña plaza. En su interior se halla el claustro del Paraíso, de clara influencia árabe, así como la basílica del Crucifijo, la catedral primitiva, que exhibe frescos medievales. Al norte de Amalfi, un paseo conduce hasta el llamado Valle de los Molinos, donde los antiguos molinos son hoy algunas de las más viejas fábricas de papel.

Ravello, encima de Amalfi, está a unos pocos kilómetros siguiendo una sinuosa carretera. Es una belleza medieval de iglesias, villas nobiliarias y jardines exóticos. Destacan Villa Rufolo y Villa Cimbrone. En la primera se hospedó Wagner. La segunda imita un palacio árabe, y sus jardines, con templos clásicos, cuentan con vistas espectaculares sobre la Costa Amalfitana.

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