Unas cuantas curiosidades sobre la sangría, la bebida del verano

¿Una receta tradicional?

O no. Aunque la bebida más exitosa del verano la preparamos habitualmente con vino tinto, hay más opciones: cerveza, sangría o champagne entre las más deseadas. Llega el momento de las frutas. Además de las utilizadas habitualmente, como el melocotón, el plátano, la manzana o naranja, podemos añadirle papaya, mango, moras o frambuesas. Creatividad al poder.

¿Sangría sin alcohol?

Sí. Y resulta deliciosa. Con zumo de uva natural, mosto, granadina, zumo de naranja o incluso té. Los resultados son muy variados, pero siempre refrescantes. Además, podemos sustituir el azúcar por sirope de agave o panela. Para todos los gustos. Para todos los públicos. Si es que se gana el título de Queen del verano a pulso.

¿Es una bebida española?

La respuesta no está tan clara. Algunos historiadores aseguran que no. Que empezaron a tomarla los ingleses en el siglo XVIII en Las Antillas. El antídoto perfecto para paliar los calores del clima. Otros lo ven claro. En España, en los lugares más calurosos, mezclaban el vino con frutas para refrescarse. Su nombre viene de “sangeree”, que significa sangre. Y su origen tiene mucho que ver con el color de esta refrescante bebida, que originalmente se elaboraba siempre con vino tinto, frutas de temporada y especias.

Y si no, que se lo digan a Europa

En el año 2014, el Parlamento Europeo zanjó el origen de la sangría con una decisión: “solo se puede vender con ese nombre en el extranjero si se ha producido en España o Portugal”. Una decisión que originó un gran debate en su momento. A día de hoy, continúa vigente.

¿Dónde podemos disfrutarla?

Prácticamente en todo el mundo. Sí. Estamos ante una de las bebidas más internacionales que existen. Puede que tus vacaciones hayan terminado, pero el verano sigue en Madrid. La tomamos en las alturas, al aire libre, con música en directo, con vistas únicas, al atardecer, al caer la noche o en tamaño XXL. Resulta para estos veranos intensos. Llenos de vida. Porque es tan apetecible como refrescante. Así que por pedir que no quede. Allá vamos.

ÁTICO 11

Tan irresistible como auténtica. Una sangría de altura, la que probamos en una de las terrazas con vistas a la gran arteria madrileña. La sirven en tamaño XXL para 3 ó 4 personas. Así que mejor venir muy bien acompañado a la terraza del Hotel Las Letras Gran Vía. Y preparado para vivir uno de esos atardeceres madrileños. Hipnóticos. Gran Vía, 11. Madrid.

HOTEL EMPERADOR

Después de darnos un baño en su enorme piscina histórica, una jarra de sangría en el cóctel bar de este hotel de 1948. Todo un clásico que triunaf a a cualquier hora del día. (Y de la noche). La disfrutamos en una de sus irresistibles camas balinesas. Mientras, nos espera la carta del snack bar. Ligera y muy fresca. Veranos así, sí. Gran Vía, 53. Madrid.

HOTEL ÍNDIGO

Al más puro estilo tradicional con un toque muy exótico y canalla. Así es la sangría que probamos en una de las terrazas más apetecibles del verano. La receta es inconfesable y resulta todo un acierto con la propuesta tex mex. Como los placeres de una de las infinity pool más instagrameables. Silva, 6. Madrid.

SAPOREM

Disfrutamos de una sangría en las inmediaciones del Congreso de los Diputados. En un patio con música en directo pedimos la clásica. Tampoco hay que perderse la que preparan con cava y fresas naturales. Preludios para saborear antes de la cena. Ventura de La Vega, 5. Madrid.