Nada como un hotel para disfrutar del desayuno sin necesidad de estar alojados. Cantidad, calidad y variedad a mesa puesta. Y a veces, además, con las mejores vistas. ¿Hay mejor manera de arrancar?
Gran Meliá Palacio de los Duques
Este elegante hotel emplazado en el barrio de Ópera a pocos pasos del Palacio Real tiene una impresionante oferta de hasta 130 productos, además de una carta con platos calientes. Sus tortitas recién hechas, sus huevos Benedictine y sus exquisitos zumos naturales con vocación detox o vitaminizante son sólo algunas de las delicias que pueden degustarse en un salón presidido por una enorme barra de mármol y con un bonito jardín histórico.
Santo Mauro
No hay mayor lujo que comenzar el día desayunando en los maravillosos jardines de este exclusivo hotel de Chamberí, que son todo un pulmón entre el asfalto. Un hotel que, si bien se ha apuntado a la moda de los brunchs, no da la espalda a sus reconocidos desayunos con un bufé en el que no falta de nada, incluida la refrescante Mimosa con champán y zumo de naranja. Su atmósfera victoriana, su aire sofisticado, su mimo a los pequeños detalles convierten este momento en mágico.

Vincci The Mint
Lleva también a su desayuno el concepto cosmopolita del que hace gala. Colorido, vanguardista, desenfadado, este hotel de la Gran Vía madrileña que ha sustituido el lobby tradicional por una barra de bar, ofrece el servicio gourmet Desayuno a la carta, con el que se puede personalizar esta primera comida del día con los productos que uno necesita para empezar con energía.
Only You Atocha
En la última planta del edificio, con maravillosas vistas sobre Madrid que incluyen el Parque del Retiro, el desayuno de este hotel emplazado frente a la estación principal de la capital es todo un despliegue de sabores. Desde la tradicional repostería que hará que nadie pueda resistirse hasta platos calientes como gnozas o huevos camperos con chile. También smoothies, yogures ecológicos y frutas frescas. Una delicia.
VP Plaza de España
Acaba de abrir sus puertas y ya está dando que hablar. Se trata de un majestuoso hotel en Plaza de España que está llamado a convertirse en epicentro del lujo y el diseño. Pasión por las artes figurativas y rendición al buen gusto. Una filosofía que también se aprecia en su apuesta gastronómica y concretamente en su esmerado desayuno con unas vistas de escándalo. Sin duda, la revolución hotelera y cultural del momento.

Westin Palace
No podemos dejar de incluir a este emblemático hotel madrileño, cuna de la elegancia y sofisticación. Su desayuno, además, resulta sencillamente inolvidable, con influencias de diversos rincones del mundo: desde un espacio nipón para los que gustan de comenzar el día con sushi hasta una oferta made in USA con huevos con bacon o tortitas tamaño XL. También, claro, su apartado healthy con zumos veganos y todo tipo de panes y bollería artesanal.
H10 Puerta de Alcalá
Solo por conocer una de las mejores panorámicas de Madrid merece la pena acercarse a este fantástico hotel en pleno barrio de Salamanca. Tiene lugar en su octava planta con la Milla de Oro a un lado y al otro la frondosidad del Retiro. El desayuno, sin embargo, se hará en el restaurante La Galería, entre amplias vitrinas y cuadros interesantes. A nadie dejará indiferente sus propuestas saludables, con opciones para los que acusan intolerancias alimenticias y un rincón especial para celíacos.
Hotel Urban
Puede que el desayuno más completo, equilibrado y saludable se ofrezca en este hotel a un paso de la Puerta del Sol. Por algo dispone de un programa de platos a la carta especialmente sensibilizado con las exigencias dietéticas. Así, además del clásico bufet se puede optar por zumos multivitamínicos que elaboran al momento y platos vegetarianos con el toque proteico justo pero francamente deliciosos.