La Caníbal, el templo del vino de grifo y la cerveza artesana en Lavapiés

¿A quién quieres más? ¿Al vino o a la cerveza? Y La Caníbal no sabe qué contestarnos. Honestidad a raudales entre acordes de rock. Blues y bises. Entramos en un espacio sin barra. Gamberro. Canalla. Un lugar que propone tres escenarios: quesos, vinos naturales y cervezas artesanales. Productos rara avis. Difíciles de encontrar. Será por eso que las botellas las sirven con una etiqueta informativa. Mirar de frente los orígenes. Saber qué estamos degustando. Primordial en este lugar. Entramos en uno de los últimos en llegar a Lavapiés. Provocador. Desaprendiendo por momentos desde 2018.

La Caníbal
La Caníbal / ABEL VALDENEBRO

Dando la cara por el vino natural

La Caníbal
La Caníbal / ABEL VALDENEBRO

¿Por qué La Caníbal? ¿Y por qué no? Ante respuestas así solo queda una cosa: guardar el bloc de notas y el bolígrafo y dejarse llevar. A eso se viene a La Caníbal. A disfrutar. En un espacio sin barra. Los moldes están para romperlos. En la pared del fondo, 8 grifos de vinos naturales y otros tantos de cervezas artesanas. La pizarra es muy cambiante. Son producciones tan pequeñas que algunos solo aguantan días.

La Caníbal, fotos
La Caníbal, fotos / ABEL VALDENEBRO

Sobre cada grifo, una foto. En ésta dos chicos se ríen a carcajada limpia. En la de más allá, una gran familia. Y encima de este grifo, el retrato de un hombre. Parece que le gusta hacer bien las cosas. En la época en la que nos olvidamos de los álbumes y todas las imágenes las guardamos en el móvil, llaman la atención estas fotos. ¿Quiénes son? Los productores. Aquí los vinos tienen rostro. Y ellos dan la cara por su producto.

La Caníbal
La Caníbal / ABEL VALDENEBRO

Y en botellas, unos 400 vinos. Gallegos, de Marco de Jerez. El etcétera es larguísimo. Los naturales llegan de toda España. También de fuera. Vinos sencillos, nos cuentan. Honestos. Servidos en esas altas mesas comunales. Por copa o en botellas personalizadas. Productores honestos que respetan el terruño. Algunos dedican toda la cantidad que tienen a La Caníbal. Esta es garnacha. Aquella, mencía. Elaboraciones muy frikies, nos dice su dueño. Vinos jóvenes. De fácil disfrute.

Apuesta por el Rock & Roll

Es este un bar de vinos con una amplia oferta cervecera artesana. La Caníbal es Javier Vázquez. Él convierte este espacio en la parte canalla de O Pazo de Lugo. La música no para. Una enorme puerta comunica estos dos sitios tan diferentes entre ellos. Con las mismas raíces. No hay sitio para el aburrimiento. Sí para más de una veintena de quesos. Es la propuesta gastro de La Caníbal. Aquí se habla de trashumancia, de las costumbres de los pastores. De la elaboración del producto.

La Caníbal, quesos
La Caníbal, quesos / ABEL VALDENEBRO

Todos son españoles. Todos son artesanos. Siempre auténticos. Son los requisitos que hay que cumplir para estar aquí. 4 tablas y toda una declaración de intenciones: la pasión de este lugar por la música. Los más rockeros ya están encima de la mesa. Es la tabla Rock & Roll. Atrevidos y cañeros. Un Idiazábal ahumado o un Olavidia andaluz, los más vitoreados. Los bises están a la orden del día.

La Caníbal, quesos
La Caníbal, quesos / ABEL VALDENEBRO

Rufino, Serrat Oveja o Maxorata con Pimentón. Pues eso, que el ritmo no pare. La Celta abre la fiesta entre gaitas: Cebreiro Curado (calificado como Mejor Queso de España). Los pequeños productores elaboran quesos grandes con carácter. De Asturias, Madrid, Extremadura, Zamora o Toledo. Son los Indies. Otra tabla: la copla. Populares que nunca se van de la memoria. Es el turno del Tronchón, del Payoyo. El Manchego y el Cabrales hacen su entrada triunfal. En La Caníbal también se puede disfrutar de una carta gallega: la de O Pazo de Lugo.

Y así hasta 8

La Caníbal
La Caníbal / ABEL VALDENEBRO

Si La Caníbal fuera una cerveza, sería… la suya propia. Se llama Borea. Una triple belga. Con mucha personalidad. Además, 8 grifos que no se dejan llevar por las últimas modas. 8 estilos. 8 formas de entender la cerveza. El 1 es una Lager, del 2 siempre sale una de trigo, la 3 es oscura, el 4 es el grifo más loco. Y además, las botellas. En este templo cervecero hay hasta 70 variedades diferentes. Las catas merecen mención aparte.

Cercanía con el producto. Prueba un poco del 1. ¿Te gusta? Mejor el 7. La pizarra cuesta llenarla. Porque la exigencia es máxima. Muchas solo las encontramos en este espacio. Definir La Caníbal no resulta fácil. Y es entonces cuando dentro nos resuenan algunas palabras: rebelde por naturaleza, honesta, canalla, anárquica. Artesana. Y loca. Muy loca. Irresistiblemente loca.

En Argumosa, 28. Madrid. T. 915 39 60 57

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