5 restaurantes centenarios de Barcelona

Desde Can Culleretes, hasta Los Caracoles o 7 Portes, descubre la historia de la Ciudad Condal a través de sus emblemáticos establecimientos.

plaza Real, Barcelona
plaza Real, Barcelona / JackF

Barcelona es su gente, sus costumbres, su cultura, sus edificios, pero también su gastronomía. De hecho son muchos los que se acercan hasta la Ciudad Condal con el objetivo de degustar algunos de los platos más típicos de la gastronomía catalana. Entre sus manjares más preciados destacan los calçots, una especie de cebollas tiernas y alargadas acompañadas de salsa de romesco; y la butifarra con monguetes, servida con un refrito de ajo, perejil y bacón picado. Una buena opción para degustarlos son los restaurantes y tabernas más antiguos de la ciudad. En esos en los que los centenarios muros envuelven a los comensales mientras degustan históricas recetas que han ido pasando de generación en generación.

Can Ramonet - 1753

Considerado el restaurante más antiguo de la Ciudad Condal, el Can Ramonet está ubicado en el corazón del barrio de la Barceloneta. Aunque lleva 60 abierto tal y como lo vemos ahora, ya funcionaba como taberna en 1753. De hecho, abrió sus puertas como almacén de vino, para años más tarde convertirse en una taberna regentada por pescadores locales. Es en 1957 cuando el espacio reabre con el actual nombre, para convertirse en un punto de referencia para los amantes del marisco y la cocina marinera. Algunos de sus platos estrellas pasan por el arroz negro caldoso, la paella de gambas o la zarzuela de mariscos.

Can Culleretes - 1786

En el año 1786 lo que hoy se conoce como Can Culleretes era un local donde se vendían natillas, horchatas y chocolates. Sin embargo, con el transcurso de los años, el espacio fue forjando su propia identidad hasta convertirse en un afamado restaurante donde degustar la tradicional perdiz a la cazadora, el bacalao a la llauna y el civet de jabalí, además de postres caseros. En la decoración destacan las paredes, cubiertas de centenares de fotografías de las personalidades que lo han visitado, entre ellas la del torero Mario Cabré (amigo intimo del propietario).

Los Caracoles - 1835

En 1835 y en pleno Barrio Gótico, cerca de las Ramblas de Barcelona, los Bofarull fundan este emblemático establecimiento bajo el nombre de Can Bofarull. El espacio, que posteriormente cambiaría su nombre al de Los Caracoles, ostenta el récord de la saga más longeva de la hostelería barcelonesa. En su carta, elaborada con platos de la cocina clásica catalana y mediterránea, destacan, cómo no, los caracoles en salsa como especialidad de la casa.

7 Portes – 1836

Inaugurado en el año 1836 por el comerciante catalán Josep Cuyás, 7 Portes (Siete Puertas en castellano) es un restaurante especializado en la cocina mediterránea y catalana. Enclavado en la casa Xifré de la Barceloneta, el local es conocido por su famosa paella Parellada, uno de los símbolos culinarios de la Ciudad Condal. Como curiosidad, los propios duelos del local aseguran que Picasso dejó a deber unos cuantos cafés cuando era joven y estudiaba en la Escuela de Bellas Artes, y que Miró se inspiraba en sus platos para componer su obra.

Antigua Casa Rafael - 1873

La Antigua Casa Rafael está situada en la zona alta de la ciudad, en la calle Major de Sarrià. Fue fundada en el año 1873 y desde entonces la propiedad del restaurante ha estado siempre en manos de la misma familia. Sus platos son de temporada y entre ellos destacan los calçots, las alcachofas a la brasa y los robellones. Pero sin duda, la paella es la especial de la casa. Esta se puede degustar todos los jueves, en horarios de comida y cena. Y es que, ese el día en el que la Tía Antonia, cocinera veterana y actual heredera, se pone de nuevo el mantel y entra en la cocina.

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