La naturaleza abierta de Chile
Parque Nacional Lauca
Comenzando por el norte chileno, el Parque Nacional Lauca forma parte de la Red Mundial de Reservas de la Biosfera junto con la Reserva Nacional Las Vicuñas y el Monumento Natural Salar de Surire. Sus cumbres de más de 6.000 metros de altura le han dado fama internacional entre los montañeros y visitantes atraídos por las fumarolas del volcán Parinacota.Icono fotográfico en Chile, su actividad volcánica almacenó las aguas que dieron origen al Lago Chungará y a las Lagunas de Cotacotani. Sus paisajes componen postales únicas que fascinan y que seguro serán difíciles de olvidar.
Parque Nacional Laguna San Rafael
Con 1.742.000 hectáreas de extensión, este parque es el más grande de Aysén. En su interior descubrirás los Campos de Hielo Norte -gran extensión de glaciares que da origen a innumerables ríos y lagunas- además de la cumbre más alta de los Andes australes, popularmente conocida como el monte San Valentín con 4.058 metros.
Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández
La Isla Robinson Crusoe, la principal del Archipiélago Juan Fernández, compuesto además por las islas Santa Clara y Alejandro Selkirk, guarda historias de piratas y corsarios desde su descubrimiento, realizado por el navegante español Juan Fernández en 1574. Precisamente en ese mismo lugar fue abandonado el marinero Alejandro Selkirk durante cuatro años y cuatro meses. Su historia dio origen a la novela Robinson Crusoe, de Daniel Defoe. Con 9.570 hectáreas y designado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, el Parque Nacional Archipiélago Juan Fernández es una de las joyas más preciadas de la naturaleza chilena.
Parque Nacional Villarrica
Situado en la Provincia de Cautín y la Provincia de Valdivia, a 12 km de Pucón, el Parque Nacional Villarrica -con 63.000 hectáreas- es una hermosa zona de grandes volcanes y montañas que alcanzan los 3.776 metros de altura. El volcán Villarrica es su mayor atractivo. No es solo el centro de la actividad turística de la zona, sino que ostenta el título de cráter más activo de Sudamérica. Muchos son los curiosos que se acercan hasta este parque con la intención de observar de cerca la lava que bulle en su interior.