Recorremos Huesca en siete monumentos


Casino de Huesca
Destaca como una de las muestras emblemáticas del Modernismo oscense. El edificio del Círculo Oscense, construido a principios del siglo XX, Además de su espectacular fachada, destaca su bello portón de entrada que data de 1905 y en el interior, el vestíbulo, la escalera principal y los salones Rojo y Azul.

Basilica de San Lorenzo
Se trata de un templo barroco construido entre 1608 y 1703, sobre iglesia gótica. La falta de recursos económicos motivó en ocasiones que los ciudadanos y trabajadores levantaran el templo con sus jornales sin pedir recompensa alguna. Su retablo mayor, tallado en 1678 por Sebastián de Ruesta y decorado por Bartolomé Vicente, es una joya artística del barroco. La obra escultórica más importante de la basílica es el busto relicario de San Lorenzo, patrón de la ciudad.

Centro de Arte y Naturaleza
El edificio, obra de Rafael Moneo, es concebido por el autor como un “volumen ondulado y fluido”. La construcción, explota la idea de la forma inesperada que da el tiempo al paisaje, como sucede en el paisaje oscense que inspiró al arquitecto. El Centro de Arte y Naturaleza propone un programa regular de actividades centradas en la naturaleza, el espacio público, la creación artística y la cultura contemporánea apostando por introducir nuevas tendencias. Su interior alberga como exposición permanente el legado del pintor Beulas, que cuenta con importantes obras artísticas.

Iglesia de Santo Domingo y San Martín
Una iglesia barroca del s. XVII, que perteneció al antiguo convento de los Dominicos. La sobriedad de su fachada de ladrido contrasta con la profusa decoración de su interior, donde destaca el retablo mayor, obra barroca de Vicente Berdusán, del s. XVIII. Su planta es de cruz latina, nave única con capillas laterales comunicadas entre sí e imponente cúpula en su crucero. A destacar la capilla de Nuestra Señora del Rosario, por sí misma una iglesia dentro de la principal.

Convento de San Miguel
Más conocida como “Las Miguelas” data de 1110 y en su exterior destaca la esbelta torre románica y el ábside gótico. El edificio conventual es del s. XVII, habitado desde entonces por religiosas carmelitas, encargadas del cuidado de las dependencias. Su interior alberga numerosos retablos de estilo barroco y el órgano del coro, que data de 1852. Muy cerca, el puente de San Miguel, sobre el río Isuela, data de 1912 y fue uno de los primeros puentes colgados del país.

Iglesia de San Vicente el Real
Conocida popularmente como “la Compañía” por pertenecer desde el siglo XVII a la orden religiosa de la Compañía de Jesús. La actual iglesia, de fachada de ladrillo caravista, fue construida a mediados del siglo XVIII. En este lugar, se dice que nació San Vicente, copatrón de Huesca. En la fachada, una imagen representa al santo y en su decoración interior predomina el estilo barroco.