Pueblos del Alto Tajo
Santuario de la Virgen de la Hoz
Al pie de un enorme pináculo rojizo se acurruca el Santuario de la Hoz, un lugar con enorme encanto que ya en el siglo XII era destino místico. En el interior de esta bellísima ermita, que guarda la virgen bizantina, asoma desnuda la roca sobre la que está construida. Es un paraje impresionante con chimeneas, agujas, paredes verticales y los pinares que tapizan los acantilados. Es un paisaje de postal.
Alto Tajo
Casi en el linde con Cuenca y Teruel, a través de una sinuosa carretera se llega al extremo oriental del Alto Tajo. En este paraje profundo se esconden pueblos casi encaramados en las escarpadas márgenes de los afluentes del Tajo. Es el caso de Checa, donde el Cabrillas se derrama en cascada en mitad del pueblo. Más arriba está el increíble salto Agua Despeñada y las interesantes ruinas de un castro ibérico.
Peralejos de las Truchas
Peralejos es la capital natural de la comarca. Tiene un templo del siglo XVII con óleos de la escuela de Ribera y un sensacional órgano. Pero sobre todo, Peralejos es pura aventura y naturaleza y, hasta los años 40, el epicentro de las maderadas que los gancheros guiaban río abajo hasta Aranjuez. Su paisaje, con espeluznantes acantilados, es único, sobre todo desde el que lleva a la laguna de Taravilla.
Puente de San Pedro
Siguiendo el curso del río se llega al puente de San Pedro, que se levanta en la confluencia de los ríos Gallo y Tajo. Esta zona es el paraíso de los senderistas, donde la excursión reina del Alto Tajo es la que remonta el río justo desde este punto, para seguir la pista que corre bajo los imponentes cortados de La Escaleruela. Entre bosques, remansos y fuentes, se llega al puente de la Poveda.
Olmeda de Cobeta y el Monasterio de La Buenafuente del Sistal
Entre un exuberante paisaje de gran riqueza maderera, se alza la sorprendente Olmeda de Cobeta. Muy cerca está el monasterio medieval de La Buenafuente del Sistal, fundado por los monjes agustinos en el siglo XIII, un bello enclave románico. Es un conjunto de construcciones que albergan las dependencias monacales, un templo magnífico y un conjunto de edificios que forman un pequeño pueblo.