Por el sur de Toledo
La Puebla de Montalban
La Puebla de Montalbán, está llena de matices. Pero además de su ecosistema, en la villa sobresale el legado religioso. La gótica Nuestra Señora de la Paz, el monasterio de Nuestra Señora de la Concepción, o el convento de los Padres Franciscanos, es una pequeña muestra de ello. Imprescindible el Museo de la Celestina, que ilustra sobre Fernando de Rojas oriundo de la localidad. Y como no, el célebre Festival de la Celestina, que se festeja a finales de agosto.
Santa María de Melque y los Templarios
Es el conjunto de época visigoda mejor conservado de toda la península Ibérica. El que fuera un floreciente monasterio, se levantó a finales del siglo VII. Conserva, como joya de la corona, una bella iglesia del VIII, uno de los monumentos religiosos más destacados de la Alta Edad Media. Durante aquel periodo, el monasterio fue ocupado por la Orden del Temple, que también habitó el castillo de Montalbán.
Las tumbas de Malamoneda
No muy lejos de Hontanar se encuentra la pista que lleva al sensacional Yacimiento de Malamoneda. Es un auténtico filón desde el Paleolítico hasta los cristianos medievales, pasando por el mundo hispanorromano, visigodo y musulmán. Pero sin duda, lo más espectacular del lugar, que es Bien de Interés Cultural, es la necrópolis rupestre, donde casi un centenar de tumbas labradas en los caprichosos bloques graníticos le dan un ambiente mágico y especial a Malamoneda.