Los 15 pueblos más bellos de España
Vejer de la Frontera, Cádiz
Vejer de la Frontera es como un faro iluminado en medio de la montaña. Incluso cuando es de día. Esa es la impresión que uno tiene cuando comienza a atisbar su figura a lo lejos, desde la carretera que se eleva suavemente mientras nos acerca a ese resplandeciente conjunto de palmeras y casitas blancas que forman la cara norte del municipio. Su entramado de vías estrechas, callejones y cuestas se amolda a la perfección a las dos colinas sobre las que se asienta. En la parte más elevada, el castillo brinda la mejor panorámica. En Vejer la vida está en la calle, en las terrazas de sus plazas, como la de España, la de los pescaítos, llamada así por los peces de colores de su fuente. La playa del Palmar, a diez minutos en coche, es un buen lugar para esperar la caída del sol.Dónde dormir. La Casa del Califa, en el corazón del casco antiguo.No te lo pierdas. El tartar de atún con aguacate y el salmorejo con mojama y pasas del restaurante Marengo (Santísimo, 1. Tel. 956 45 08 83).
Cangas de Onís, Asturias
La primera capital del reino asturiano es el mejor centro de operaciones si lo que se quiere es visitar los lagos de Covadonga. Pero también es éste un sitio alegre y vital, sobre todo si es domingo, día de mercado. A las puertas mismas de los Picos de Europa, Cangas de Onís encuentra en su puente romano su principal reclamo. Aunque hay que hacer una aclaración: en realidad, el puentón, de cuyo arco central cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria, es medieval. De especial interés resultan también el dolmen que aún puede verse en la cripta de la ermita de la Santa Cruz y el monasterio de San Pedro de Villanueva, que conserva los ábsides de una iglesia románica. Degustar una sidra y probar el queso Gamonedo son dos tentaciones en las que hay que caer antes de recorrer el entorno natural que envuelve el concejo.Dónde dormir. Hotel Los Lagos Nature, en un edificio histórico. Combina tradición y vanguardia.No te lo pierdas. Hacer la Ruta del Cares.
Altea, Alicante
Un pueblo volcado sobre el Mediterráneo. Así es Altea, que desde la punta del Mascarat se abre en una ensenada en la que calas y playas se suceden hasta alcanzar el espigón del puerto que pone su límite con L''Alfàs del Pi. El encanto blanco de su casco urbano, cuyas calles trepan escalonadas entre casas encaladas, sucumbe de pronto ante el azul vibrante de la cúpula de su iglesia parroquial. La luz del día y el romanticismo de la noche dotan de una magia especial a este lugar en el que perviven las tradiciones artesanas, con artistas que abarcan todos los oficios: madera, papel, cuero... Desde Altea la Vella se puede iniciar una ruta que pasa por la fuente del Garroferet y culmina en la cima de la sierra de Bèrnia.(*) Dónde dormir. Hotel Ábaco, que ocupa lo que fue una panadería del siglo XVIII.No te lo pierdas. Apuntarse a un curso de buceo y disfrutar de una noche subacuática.(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.
Albarracín, Teruel
Escuchar un concierto de música clásica en la iglesia de Santa María de Albarracín puede ser la mejor forma de alimentar el espíritu en esta villa medieval, puerta de entrada a la sierra que le da nombre. Entre barrancos profundos y valles húmedos se alza un pueblo que durante siglos resultó casi inaccesible, atrapado como está en un marco natural tan caprichoso y soberbio. Un espolón rocoso rodeado por un meandro del río Guadalaviar cobija este impresionante conjunto amurallado, con un casco antiguo de calles empedradas, con escaleras y cuestas casi imposibles. Para obtener las mejores vistas hay que asomarse al mirador que hay junto a la Catedral. Las casas, de yeso rojizo, parecen desafiar la ley de la gravedad.(*) Dónde dormir. El Caserón de la Fuente, un molino restaurado con 200 años de antigüedad.No te lo pierdas. El Parque Cultural de Albarracín, con muestras de arte rupestre.(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.
Úbeda, Jaén
Ubeda es, junto a Baeza, el máximo representante del Renacimiento en España. Recostada en una amplia terraza sobre el río Guadalquivir, frente a la sierra Mágina, este enclave andaluz cuenta con un excepcional catálogo monumental, que alcanza todo su apogeo en la plaza de Vázquez de Molina. En ella resplandecen el Palacio de las Cadenas, con su espléndida fachada; la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares, erigida sobre una antigua mezquita árabe y con un magnífico claustro del siglo XVI, y la Sacra Capilla del Salvador, obra del maestro Andrés de Vandelvira, con una portada de estilo plateresco y un retablo de Berruguete en su interior. Pasear por sus calles es como darse una vuelta por el siglo XVI, repletas como están de palacios, como el de los Condes del Guadiana o el de Vela de los Cobos. Completan su patrimonio monumental, entre otros edificios, la Casa de los Salvajes, el Hospital de Santiago y la iglesia de San Pablo.Dónde dormir. Hotel Palacio de Úbeda. Las vistas desde los palcos y balcones de sus habitaciones y suites son espectaculares.No te lo pierdas. Curiosear en los talleres artesanos y comprar faroles de hierro o alfombras bordadas a mano.
Hervás, Cáceres
La ubicación de Hervás resulta perfecta: al abrigo de la sierra de Gredos, justo donde se intuye ya el valle de Ambroz, con sus gargantas y torrentes de agua. Dicen que sus fundadores fueron los caballeros de la Orden del Temple, que levantaron aquí una ermita en torno a la cual fue creciendo el pueblo. Pero fueron los judíos quienes le confirieron su peculiar fisonomía al asentarse en este lugar en el siglo XVI y crear su propio barrio, de estrechas callejuelas y trazado irregular sobre el que aún sobreviven casas de dos plantas, con aleros y vigas de castaños. Castaños, y también robles, hay muchos en los alrededores de Hervás. Sus hojas resguardan del sol en los meses de verano, pintan de ocres el mágico otoño y de verde la primavera.(*) Dónde dormir. El Jardín del Convento, en una casa solariega junto al Convento de los Trinitarios.No te lo pierdas.El Museo de la Moto y el Coche Clásico, con una extraordinaria colección de vehículos de entre los años 1920 y 1970.(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.
Cudillero, Asturias
Las hay amarillas, naranjas, rosas, blancas... Las casas de colores que pueblan el anfiteatro natural de Cudillero conforman la imagen más típica de este pueblecito asturiano de pescadores que cuenta con uno de los puertos más activos de todo el Cantábrico. No hay que buscar monumentos. Solo calles, escaleras y callejones, por los que perderse una y hasta mil veces para descubrir, de pronto, y casi por sorpresa, algún mirador desde el que asomarse para fundirse con su entorno, todo azul y verde. Quienes quieran poner una nota cultural al viaje deberán acercarse hasta el Palacio de los Selgas, situado en el barrio de El Pitu, con obras de Goya, Tiziano y El Greco. Sus jardines resultan idílicos, igual que la infinidad de playas (Concha de Artedo, Campofrío, Ballota...) que rodean Cudillero.Dónde dormir. La Casona de Pío, en el mismo anfiteatro, en lo que un día fue una fábrica de salazón de pescado.No te lo pierdas.El Cabo Vidio, en Oviñana, es un espectacular saliente con acantilados de cien metros de altura.
Priego de Córdoba, Córdoba
En las estribaciones del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, rodeada de olivos, la localidad de Priego de Córdoba se escapa de la Ruta del Califato, de la que forma parte, para exhibir sus encantos. Geranios y jazmines adornan las casas del Barrio de la Villa, de aires medievales, con su castillo y sus calles sinuosas, que forman una perfecta conjunción de armonía y belleza, de cal y piedra. Rompen la estrechez plazas como la de San Antonio y miradores como el de Adarve, abierto a las huertas de la Vega. Pero Priego es también la gran joya del barroco andaluz, con iglesias la de San Pedro, la de Carmen, el Sagrario de la Asunción... y palacios con rejas de hierro forjado, capricho de aquellos poderosos señores que hicieron fortuna gracias al comercio textil en el siglo XVIII. Así se aprecia en la calle del Río, que desemboca en la Fuente del Rey, un homenaje al dios Neptuno.(*) Dónde dormir. Casa Baños de la Villa, con sus propios baños árabes.No te lo pierdas. El Jardín Micológico La Trufa, en Zagrilla, permite descubrir todas las variedades de setas de Andalucía.(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.
Laguardia, Rioja Alavesa
La capital de la Rioja Alavesa, en la margen izquierda del río Ebro, domina la comarca desde lo alto de un cerro. Una inscripción en una de las puertas de sus murallas recibe a quienes vienen de fuera: Paz para los que llegan, salud para los que habitan, felicidad para los que marchan. Con estas palabras siempre en la mente es posible recorrer uno de los cascos antiguos más románticos del País Vasco. Casas palaciegas con blasones marcan el trazado medieval de Laguardia, donde destacan su Plaza Mayor porticada y dos iglesias: la de San Juan Bautista y la de Santa María de los Reyes, que cuenta con una espectacular portada gótica. El paseo del Collado bordea el lugar, con los extensos viñedos como únicos dueños del paisaje.Dónde dormir. Hotel Castillo El Collado, para sentirte el protagonista de un cuento. Muy romántico.No te lo pierdas. Visitar las Bodegas Ysios, obra de Calatrava.
Alquézar, Huesca
Entre los barrancos de la sierra de Guara, excavados pacientemente por las aguas del río Vero, se alza, encaramada sobre cresterías calizas, la colegiata-castillo de Santa María la Mayor -que en su origen fue una fortificación árabe construida en el siglo IX- y, a sus pies, el laberíntico caserío medieval de la villa oscense de Alquézar. Primera recomendación: contemplarla a lo lejos, quizás desde el Mirador de la Sonrisa al Viento. Solo así se está preparado para cruzar sus murallas y pasear por su precioso casco histórico, donde roca, agua, arte y leyenda se funden en sus callejuelas. La Plaza Mayor constituye el punto de encuentro habitual para iniciar rutas senderistas.(*) Dónde dormir. Casa Alodía, que consta de dos edificios, con habitaciones muy románticas.No te lo pierdas. Una jornada multiaventura por los bellos paisajes de la sierra de Guara.(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.
Hondarribia, Guipúzcoa
Chinchón, Madrid
Ribadesella, Asturias
No hace falta esperar hasta el mes de agosto, cuando tiene lugar el popular descenso del río Sella, para visitar esta localidad asturiana que tan bien hace suyo el término de paraíso natural. A un lado y al otro de la ría se extienden playas, como la de Santa Marina, y calas, como la de la Atalaya, pero también muelles pesqueros rodeados de casas marineras. Después de contemplar Ribadesella desde el mirador de Guía, a ser posible a última hora de la tarde, hay que decidirse: o dar un paseo por el transitado paseo marítimo o adentrarse en el casco urbano de la villa, que exhibe plazas amplias, como la de María Cristina o la Plaza Nueva. El monte Corvero, mientras tanto, siempre está vigilando.Dónde dormir. Hotel Villa Rosario, un precioso palacete con acceso directo a la playa.No te lo pierdas. El Centro de Arte Rupestre de la Cueva de Tito Bustillo.
Alcalá de Henares, Madrid
Alcalá de Henares, Madridwww.turismoalcala.esSi los grandes maestros fueran de verdad inmortales, seguramente nos encontraríamos a Miguel de Cervantes, que nació aquí, tomando un vino en alguna de las tabernas que pueblan el centro histórico del municipio, declarado Patrimonio de la Humanidad. Y es que su espíritu lo impregna todo. El premio literario que lleva su nombre se entrega cada año en la cátedra del paraninfo de la Universidad, de estilo plateresco, igual que lo es la fachada del Colegio de San Ildefonso, el Rectorado, su principal monumento. Sirve este solemne espacio para completar el recorrido universitario, junto a la Capilla, los Patios y los Colegios. Pero hay muchas más cosas que ver. Entre ellas, la Iglesia Magistral, que comenzó a construirse en 1497 a instancias del cardenal Cisneros, auténtico mentor y creador de Alcalá, en la que también vivieron, tiempo atrás, otros escritores como Lope de Vega y Quevedo.(*) Dónde dormir. Parador de Alcalá de Henares (www.parador.es), en un edificio del siglo XVII con una decoración muy actual.No te lo pierdas. La cocina del Siglo de Oro que puede degustarse en la Hostería del Estudiante (Calle de los Colegios, 3).(*) Estas recomendaciones fueron originariamente publicadas en mayo de 2013.