5 territorios naturales para sentir en primavera

Con un 40% del territorio protegido, y su estatus de Reserva de la Biosfera en 84.600 hectáreas, Lanzarote ofrece actividades sostenibles para los apasionados del mar y la naturaleza. Fue declarado Reserva de la Biosfera en 1993, y sus infraestructuras turísticas están magistralmente integradas dentro del entorno natural. Lanzarote se caracteriza por su singular paisaje volcánico, con formas geológicas asombrosas e imposibles.

Ostenta el título de ser el primer Parque Nacional de nuestro país. Este paisaje rocoso, que acoge un riquísimo patrimonio cultural, artístico e histórico en su interior, consta de tres grandes macizos montañosos que se extienden a lo largo de hasta tres comunidades autónomas. Asturias, Cantabria y Castilla y León gozan de la estratégica ubicación de este paraíso terrenal. En 2002 fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera.

Considerada una de las zonas naturales protegidas más importantes de Europa y la de mayor diversidad del continente, en la alguna vez olvidada Huelva, se esconde uno de los vergeles más bellos del planeta. Doñana contiene dos parques: el Natural de Doñana y el Nacional de Doñana. En 1994 este espacio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su biodiversidad es única en Europa y además se extiende por espectaculares municipios onubenses como Almonte, Moguer y Palos de la Frontera entre otros, increíbles y desconocidos.

Las Bardenas Reales es parque natural gracias a su enorme valor natural: un semi desierto de belleza salvaje que impacta. En el año 2.000 el espacio fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO por su entorno lunar poblado de barrancos, planas mesetas y cerros despoblados. Visitar las reservas del Vedado de Eguaras, el Rincón del Bu y la Reserva Natural de Caídas de la Negra es ineludible. También paseos interesantes como el de Cabezo de las Cortinillas, El Fraile o Barranco de las Cortinas.