Las mejores heladerías de Madrid
No podemos resistirnos a la tentación. Tampoco queremos. Ni en verano ni en invierno. Es el gran pecado gastronómico. Y en estos lugares nos rendimos ante él. No es para menos. Reinventado. Clásico. Siempre artesanal. El helado es el rey. Lo vamos a escuchar hasta la saciedad, pero es que ya es un hecho: está a la vuelta de la esquina. Lo celebramos con un sorbete. Con un polo. Un cono. O un gelato. El caso es disfrutar.
Por Yolanda Guirado
N2LAB
Bienvenidos al laboratorio más apetecible del mundo. Una tabla periódica sustituye a la carta. Mejor aún. Es la carta. Resulta fácil perderse. Y es recomendable. Entramos en el epicentro de los Nitrolados. (Helados hechos al momento con Nitrógeno Líquido). También Nitro Shakes, Nitro Waffles, Bolas de Dragón y Piruletas Nitro. Son 7 los sabores en N2Lab. Será porque el número atómico del nitrógeno es 7. O será porque las casualidades no existen.Y mucho menos aquí. Nata, fresa, chocolate, soja, pistacho, salty caramel y black vanilla. Helados gluten free y opciones veganas. Marta Jáñez y Vicente Díaz son los químicos de este laboratorio. Marta nos sugiere el black vanilla con cookies o frutos secos. La guinda al helado es una pipeta de sirope. Si nos hubieran dicho que la química sabe así de bien… Gravina, 5. Madrid.
Mistura
Te invito a un helado. Hecho a mano. De Chai tea. Por supuesto vegano. De frutos rojos. De Brownie con trocitos. Prueba el de Matcha elaborado con té orgánico de Japón. Te invito a un sorbete de chocolate. Prueba también el de fresa. Hacía años que no lo preparaban.Te invito al de pistacho del Bronteb, cultivado en la ladera del volcán Etna. O al de uva de Ribera del Duero Denominación de Origen Certificada. Te invito a MISTURA. Aquí los helados los preparan con leche fresca de granja. Los sorbetes, con frutas naturales. Ellos son los reyes de esta casa, donde disfrutamos también de tartas, cafés, zumos y desayunos. Lo saludable llama a la puerta. Con un helado en la mano. Y tienen varios locales en Madrid. ¡A descubrirlos!
Lolo Polos
Dulce y sano. Claro que se puede. Esto es Lolo Polos. En pleno Malasaña. Aquí los polos se pelan como los mangos, se cortan como las fresas, se exprimen como las naranjas. Cuando el batido está listo, lo vierten en los moldes de acero inoxidable y lo meten inmediatamente en la máquina de congelación rápida. 100% fruta. Un coqueto mostrador lleno de colores y muchas novedades.Negro. Rojo. Amarillo. Verde. Coco y plátano caramelizado. Limón. Arándanos. Tarta de queso. Maracuyá. Recetas divertidas y exóticas hechas a mano. Con ingredientes frescos y naturales. Sin conservantes. Sin colorantes. Sin agua. Aquí no hay trampa ni cartón. Solo mucho sabor. Y además sientan bien. Poco más se puede pedir. Espíritu Santo, 16. Madrid.
Rocambolesc
Gerona, Alicante, Barcelona y Madrid. Nos encontramos con Rocambolesc. El carro de postres tradicional de El Celler de Can Roca sale a la calle. Yo quiero el de chocolate con galletas, peta zetas de chocolate, habas de cacao y chocolate deshecho. O mejor la versión del postre Lactic, helado de requesón de oveja con dulce de leche, algodón de azúcar y confitura de guayaba.Espera, prefiero un Pane, que es el sello de la casa: brioche caliente relleno con helado y uno de los 30 toppings. Caliente por fuera y frío por dentro. Ya lo tengo claro. ¿Eso es la cabeza de Darth Vader? Quiero ese polo. El Helado Oscuro, de arándanos y vainilla. Imposible elegir entre estos helados elaborados en obrador propio 100% artesanales y con productos naturales. Varios locales. Entramos en Serrano, 52. Madrid.
Zúccaru
Etna sabe a stracciatella. Y a chocolate puro. Y a panna. Y a avellanas. Y a más chocolate. Esta vez caliente. No cabe más sabor en un cono. De Sicilia tenía que llegar. La isla es la madre de Zúccaru. De allí es Rosana. Ella transmite su pasión por los gelatos. Que es la pasión por su tierra. Juan es la parte madrileña de este espacio. Nos ofrece un sabor de siempre: el de pistacho. Y nos descubre nuevos sabores: como el refrescante Zúccaru.El brioche sigue dando muchos y muy buenos momentos en este rincón frente al Palacio Real. Todo un clásico siciliano. Relleno de helado y nata. Tomarlo en uno de esos bancos de la plaza de Oriente es un gustazo. Lo mejor: cuando el brioche se empapa de uno de estos helados. Placeres que nos da la vida. Vergara, 16. Madrid.
Töto Helados
La diéresis de Töto Helados viene a dejar clara una cosa: este espacio no pasa desapercibido. Es lo primero que preguntamos cuando entramos. Por el nombre. Es el apodo del padre de Hernán, un argentino loco por los helados. Él le inculcó esta pasión. Es su legado. Y entre dos generaciones y un océano llegan a esta vitrina 18 sabores. Cambiantes. Sorprendentes. Se nos hace la boca agua con estos helados hechos a mano.Aromas y sabores intensos. Es lo que tiene hacer bien las cosas. Texturas que se quedan mucho más tiempo en la boca. Hernán nos lo va contando todo. Nos da a probar. Un sabor. Y otro. Y claro, así resulta mucho más difícil decantarnos. Mientras nos decidimos, un café de especialidad. Para la próxima, una de esas delicias dulces. Las miramos de reojo. Pero no sucumbimos. Hoy los protagonistas son ellos. Los helados. Corredera Alta de San Pablo, 12. Madrid.