Hamburguesas de Nueva York

El legado de Nat King Cole Dónde. P.J. Clarke's tiene tres establecimientos en NYC, pero hay que ir al genuino, situado en el 915 de la Tercera Avenida con la 55 Este. Abrió en 1884 y continúa siendo un referente imprescindible, frecuentado, entre otros, por los miembros del cuerpo diplomático destinados en Naciones Unidas. Cuál. La Cadillac es una clásica hamburguesa neoyorquina que sigue mereciendo la pena probar. Su mezcla de bacon con doble ahumado, queso americano y pepinillos logra un sabor único, punzante y carnoso con el tamaño justo: ni muy grande, ni muy pequeña. ¡Y el pan resiste sin quebrarse! Por qué. Aparte de ser la hamburguesa que bautizó el cantante Nat King Cole, en la barra de este local se hace muy agradable la espera tomando un aperitivo de ostras y cerveza Guinness. ¡Y sus aseos de porcelana son muy elegantes!

La más contundente   Dónde. En la Ear Inn del Soho (326 Spring Street), bar histórico de Nueva York en un edificio de 1770.Cuál. Hay varios tipos de hamburguesa en el menú (incluida una de cordero que no se debe infravalorar), pero allí se va para comer la más jugosa de ternera a la parrilla con amarillo queso americano. Son ocho onzas (un cuarto de kilo) de la mejor carne suministrada por la carnicera más famosa (y rica) de América: Pat LaFrieda. Por qué. Comerse una hamburguesa en el Ear Inn no es solo un rito por tratarse de un lugar emblemático de la ciudad sino porque es el tipo de pub clásicamente neoyorquino (se fundó en 1817), donde uno puede sentirse como en casa charlando con los camareros más simpáticos de la ciudad.