Nada aptos para quienes sufren en las alturas son estos alojamientos que se elevan sobre las nubes, proyectando su mirada por encima del hombro de uno de los centros financieros y comerciales más potentes del mundo. Hong Kong impone desde sus rascacielos abigarrados que conforman una jungla de vidrio y hormigón desde la que bombea un riego de actividad permanente. Especialmente en la noche, cuando esta megalópolis que se debate entre la tradición y la visión futurista se enciende en un millón de luces que centellean bajo la oscuridad. Dormir por encima de este insólito entramado urbano, tomar una copa en el bar más alto del mundo o darse un baño en una piscina con el gigante asiático a los pies es un privilegio inolvidable.
Por Noelia Ferreiro
D.R
No solo presume de albergar la piscina al aire libre más alta de todo Hong Kong, una maravilla del relax a 211 metros sobre el suelo, sino también de conjugar las tendencias más glamourosas con el estilo colonial. Así es este hotel contemporáneo cuyo diseño evoca un bosque encantado que simboliza esta ciudad plagada de rascacielos que se elevan hacia las nubes como árboles de asfalto.
Ken Seet
La energía inagotable de Hong Kong se divisa desde las fantásticas habitaciones de este hotel emplazado en el centro neurálgico de la ciudad. Nada menos que ocho estrellas Michelin atesoran sus restaurantes (el único alojamiento en el mundo con tal cantidad), lo cual le convierte en un destino culinario, mientras que el Spa de inspiración zen lo erige en un destino de bienestar.
VRX Studios
El sello del lujo está impreso en este elegante santuario urbano que se eleva sobre el horizonte de Hong Kong, con una altura de 56 pisos. Sus magníficas vistas panorámicas abarcan desde el icónico pico de la ciudad hasta la totalidad del puerto de Victoria, todo ello bajo una decoración de inspiración asiática y una combinación perfecta de muebles europeos y guiños orientales.
D.R
El primer hotel de esta legendaria cadena sigue siendo también su buque insignia desde su apertura en el año 1963. Restaurado hace más de una década, su gran baza es la de exhibir los más altos estándares de lujo y confort de la ciudad, todo ello unido a una ubicación perfecta y a un estilo inconfundible. A sus vistas sobre el skyline se suma un reconocido servicio wellness y curiosidades como una barbería vintage.
D.R
Conocido como La Gran Dama del Lejano Oriente, el hotel que ostenta el récord de poseer la mayor flota de vehículos de lujo Rolls Royce fue inaugurado en 1928. Noventa años después sigue exhibiendo una elegancia atemporal, una hospitalidad contemporánea dentro de una atmósfera clásica. Su piscina cubierta de estilo romano y sus restaurantes galardonados dan buena muestra de ello.
AJL Photography LTD
Emplazado junto al océano sobre el paseo marítimo de Kowloon, este emblemático hotel de cinco estrellas es ideal para quienes quieran disfrutar de la oferta comercial, de entretenimiento y de compras de esta vibrante ciudad. Especialmente apropiado para los viajes de negocios, cuenta con 500 habitaciones de lujo, entre las que se incluye la suite presidencial más espectacular de Asia.
Michael Weber Photography
Con un estilo rabiosamente contemporáneo, este hotel diseñado por el arquitecto André Fu se perfila como un oasis en el corazón de la ciudad. Las vistas resultan espectaculares desde sus exquisitos estudios, así como desde el elegante Café Grey Deluxe. Además, cuentan con un equipo de Guest Experience que ofrece un servicio personalizado las 24 horas.
D.R
Su maravillosa panorámica sobre el distrito comercial de Tsim Sha Tsui, en Kowloon, es solo uno de los atractivos de este legendario hotel, que alcanza la excelencia tanto en el servicio como en sus suites, ejemplo de elegancia y sofisticación. Su apartado gastronómico incluye, entre otros restaurantes, T’ang Court, el templo de la cocina cantonesa reconocido con tres estrellas Michelin.
D.R
Tiene el honor de ser el hotel más alto del mundo. Elevado sobre Victoria Harbour en los pisos 102 a 118 de la infinita torre del Centro Comercial Internacional de Hong Kong, sus vistas no tienen parangón. Especialmente desde su piscina a 486 metros de altura o desde su elegante bar en el top del edificio. Por si fuera poco, su servicio incluye mayordomo privado y limusina.