Tres miradas de Estrasburgo
Camille Taddei
Camille TaddeiGuía turístico, 73 años¿Por qué hay que venir a Estrasburgo?Porque es una ciudad increíble con más de dos mil años de historia, con huellas de cada época. La Edad Media, el Renacimiento, la época francesa, el siglo XVIII, el periodo alemán...Su calle favorita.La rue de Merciers. Cada vez que paso por ella subo la cabeza y veo la gran fachada de la catedral. Es nuestra gran maravilla.Su museo preferido.El Museo de la Obra de Notre Dame, porque en él están las estatuas originales que se sacaron de los portales de la catedral. Cuando las veo de cerca, me parece estar en otro mundo.Un lugar para desconectar...El claustro de San Pedro El Joven. Observándolo piensas que no estás ni en Estrasburgo ni en el mundo. Y lo encuentras en el centro de la ciudad. Allí solo reina el silencio.Vamos a cenar a...La Maison des Tanneurs. El mejor restaurante de Estrasburgo.Una tienda para comprar.La Poterie d''Alsace, en el 3 de rue des Frères, para comprar cerámica típica, y la Vitrine d''Alsace, junto al embarcadero, con manteles y trajes típicos alsacianos.
Reynald Schaich
Reynald Schaich Director adjunto de Batorama, 44 años¿Por qué hay que venir a Estrasburgo?La mejor razón está en su alma, en el antiguo barrio de la Pequeña Francia, con casas construidas en la Edad Media; en el Barrio Imperial, creado por los alemanes entre 1870 y 1918, y en el Barrio Europeo. Y me encantan sus bares y restaurantes y su vida social.Su calle favorita.La rue des Orfevres. Es muy estrecha, cerca de la catedral, con pequeñas tiendas con mucho encanto. En Navidad es una de las más espectaculares.Su museo preferido.El Museo de Arte Moderno. Su edificio es magnífico. Como una catedral gigante cubierta de cristales. Y dentro se exhiben obras maestras.Un lugar para desconectar...La Place du Marche Ciayot. Una placita en el centro rodeada por casas interesantes. Sin coches. Solo buenos restaurantes y bares. Y si te gusta el chocolate, Gagao, un bar dedicado a este manjar.Vamos a cenar a...La Petite Mairie, en el 8 de rue Brûlée. Comida casera, atmósfera cálida... y lleno de gente de Estrasburgo.Una tienda para comprarLa tienda de Hansen y Gretel, en el 7 de rue de Chaudron. Dentro te sientes como un niño. Todos sus detalles me recuerdan a Alsacia y la Navidad. Hay regalos llenos de encanto y los dueños son muy majos.