Tierras de Alcalá
Camarma de Esteruelas
Rodeada de extensos campos de trigo y cebada, Camarma de Esteruelas tiene su origen en la época prerromana. En la tranquila Camarma se alza la iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, con un espléndido ábside románico mudéjar. En ella hay pinturas al fresco del siglo XII que representan el pantocrátor. Muy agradable para disfrutar de paseo por sus hábitats de monte bajo fluvial y la estepa cerealista
Meco
Aquí hay 8 yacimientos arqueológicos donde se han encontrado restos de la Edad del Bronce. También fue una villa romana, una explotación agrícola que destinaba su producto principalmente a la vecina Complutum. Y por aquí pasaron los árabes. Su iglesia de la Asunción, es uno de los templos más grandes y de más calidad de Madrid. Y los palacios de la calle Mayor, del siglo XVIII, son joyas arquitectónicas.
Los Santos de la Humosa
Podría ser que en su origen se llamase Los Altos de la Humosa, pero cuenta la leyenda que, tras el degollamiento ordenado por el pretor Daciano de dos niños cristianos, Justo y Pastor, pasó a llamarse Los Santos. El mirador donde se levanta su iglesia de San Pedro, del siglo XVI, ofrece unas sensacionales vistas de la vega del Henares. Y hay que visitar su ermita que, como no, tiene su leyenda de pastores.
Santorcaz
Por aquí pasaron todas las culturas hasta llegar a ser una villa templaria, ya que se incorporó al arzobispado de Toledo en 1312, cuando desapareció la Orden por bula papal. Su castillo tuvo fama por ser cárcel de Cisneros, la princesa de Éboli y el rey francés, Francisco I. En la iglesia de San Torcuato, con campanario mudéjar, se han encontrado restos de frescos románicos. Y magnífico es el Antiguo Hospital.
Nuevo Baztán
La idea de crear de la nada este núcleo aristocrático y fabril fue del tesorero de Mariana de Austria. Goyeneche, a comienzos del siglo XVIII, quiso aplicar sus principios ilustrados en forma de iglesia, palacio y plaza de toros. Y todo diseñado por Churriguera. Se instalaron fábricas de paños, vidrio, zapatos, jabón y papel, pero el proyecto fracasó. Hoy es una delicia pasear entre los restos del palacio y visitar su iglesia.