Seis pueblos del País Vasco que debes conocer
Hondarribia, Guipúzcoa
Su punto fuerte es la espectacularidad de la villa, con un casco histórico perfectamente conservado con muralla medieval y casas de estilo vasco con balcones de madera pintados de colores y edificios barrocos, calles adoquinadas y pequeñas plazas donde late la vida. Es un municipio costero, por lo que no hay que perderse el barrio de la Marina, con todo el encanto del universo de los pescadores.
Mundaka, Vizcaya
Es adorada por los surfistas, atraídos por su ola izquierda, una de las más largas de todo el mundo. Pero tan espectacular como su cara marinera, es el centro del pueblo con hermosos rincones, y las vistas desde la ermita de Santa Catalina a la isla de Izaro, al monte Ogoño y al estuario. Mundaka es el destino de los enamorados de la naturaleza, ya que forma parte de la Reserva de la Biosfera del Urdaibai.
Lekeitio, Vizcaya
En la comarca de Lea-Artibai, en las laderas de los montes Lumentza y Otoio, se sitúa este pueblo pesquero, uno de los más bonitos del País Vasco. No solo es espectacular el entorno natural en el que se encuentra, sino también sus calles con un gran patrimonio artístico. La Basílica de la Asunción de Santa María, o los palacios de Uriarte, Oxangoiti, Uribarri y Abaroa, son solo algunos ejemplos.
Mutriku, Guipúzcoa
Declarado Conjunto Monumental, esta impresionante villa medieval se escalona en una vertical que desciende desde la plaza del Ayuntamiento hasta el puerto viejo. Además forma parte del Geoparque de la Costa Vasca, y posee magníficas playas y espectaculares acantilados. El centro de la localidad se alzan palacios y bellísimas casas solariegas. Si la marea está baja, se recomienda pasear por la zona de Siete Playas.
Labraza, Álava
Entre viñedos y olivos, y en la cima de una colina, se alza majestuosa Labraza. Esta villa fortificada, cuyos muros son considerados por el Círculo Internacional de Ciudades Amuralladas como uno de los mejor conservados del mundo, parece suspendida en el aire. Es uno de los municipios medievales por excelencia y, de hecho, hace unos años fue nombrada la villa amurallada mejor conservada de Europa.