amoklv / ISTOCK
Silencios rotos
Bosques y montañas protegen a la que fuera encomienda de la Orden de Santiago, con un centro histórico a los pies de un castillo de origen árabe. Los tambores de la Semana Santa son la principal seña de identidad de esta villa.
marisa Arregui / ISTOCK
Refugio de montaña
La legendaria comarca del Sobrarbe, en el centro del Pirineo Aragonés, es uno de los lugares preferidos por los amantes de la naturaleza y los deportes al aire libre. Su capital económica, Aínsa, esconde en sus entrañas también arte y cultura.
Elena Fedulova / ISTOCK
Con la mirada perdida
No hay mejor mirador en toda la Marina Baixa que el castillo de San José. La fortaleza corona un pueblito asentado sobre una mole rocosa, hogar de los numerosos museos artesanos que pueblan sus inmaculadas calles. Perderse por ellas es un regalo.
Tono Balaguer / ISTOCK
Calma en el paraíso
De la capital de Formentera hay que disfrutar siempre por la mañana, cuando sus comercios y puestos artesanos congregan a curiosos y habituales. Bajo su luz de ensueño todo parece más blanco.
Brais Seara / GETTY
Entre sombras y luces
Ha sido mucho el empeño de los vecinos de este municipio de la sierra de Francia por conservar intacto su patrimonio local, que no es otro que el casco antiguo, que hay que recorrer una y otra vez hasta sentirse parte integrante de él. Unamuno, Sorolla y Buñuel ya lo hicieron.