Perú milenario sin Machu Picchu
Huacas del Sol y la Luna
A unos 5 kilómetros de Trujillo, en el costa norte de Perú, el complejo de Huacas del Sol y la Luna es la antigua capital de la cultura moche o mochica (siglos I a.C a IX). Aquí destaca la huaca del Sol, una pirámide escalonada de unos 43 metros de altura construida con fines administrativos, y la huaca de la Luna, de 21 metros de altura, caracterizada por templos superpuestos sucesivamente a lo largo de diferentes periodos.
El Brujo
También en la costa norte peruana, en el departamento de La Libertad, este comlejo es uno de los más importantes de la zona gracias a sus huacas: Huaca Prieta, Huaca Cao Viejo y Huaca Cortada. Gracias a ellas se sabe que fue uno de los complejos religiosos y políticos más importantes de la cultura moche. Algunos tramos de los muros de estas huacas están adornadas con murales en alto relieve. Además, el sitio arqueológico destaca por la tumba de la Dama de Cao y se puede conocer más a fondo gracias al museo Cao.
Pachacámac
Con 465 hectáreas en la costa central de Perú, el sitio arqueológico de Pachacámac alberga pirámides, templos y plazas que lo convierten en uno de los yaciemientos más importantes del país. Y es que este lugar fue durante la época preínca e inca el oráculo más importante de la costa peruana. Hasta aquí acudían miles de peregrinos para adorar a Pachacámac, dios del Fuego e hijo del Sol. Además del yacimiento, alberga el Museo Nacional de Perú, con 277 piezas prehispánicas.
Sipán
En el departamento de Lambayeque, fue Walter Alva en 1987 quien descubrió la tumba del señor de Sipán, un hallazgo revolucionario gracias a que fue la primera en encontrarse intacta. Este señor de Sipán fue uno de los hombres más poderosos de su época y se le encontró cubierto con impresionantes ornamentos de oro, plata, turquesa y spondylus (un tipo de moluscos).