Carretera y manta: 16 destinos de última hora para el Puente de Todos los Santos

En unas siete horas de coche podemos también llegar hasta Burdeos. La capital de Aquitania no sólo es la capital del vino, si no que es una de las ciudades más importantes (y bonitas) de Francia, y muestra de ello es el Espejo del Agua, que aparece en la foto. Además de visitar la ciudad podemos hacer alguna escapada a los precios pueblos de Aquitania o visitar las zonas vinícolas como Saint-Emilion.

Si se viaja con niños acercarse hasta Atapuerca puede ser un planazo. El yacimiento permite conocer cómo vivíamos en la Prehistoria y está muy bien organizado para ir en familia ya que tiene visitas guiadas muy didácticas e interesantes. La visita a Atapuerca puede combinarse con Burgos y su Museo de la Evolución, otra maravilla que merece la pena visitarse. 

Situado, en el sur de Francia, cerca de la ciudad de Montpellier nos encontramos el parque natural de La Camarga, una zona de humedales y salinas aún bastante virgen, donde se pueden ver flamencos, caballos salvajes o visitar pueblos preciosos como Aigues Mortes o el pintoresco pueblecito costero de Saintes Maries de la Mer

Situado en en  Lleida, es la última comarca del Pirineo Catalán antes de Pasar al Pirineo Aragonés.  Valle de Arán es un gobierno autónomo en el que además del castellano y el catalán se habla el aranés un idioma que proviene del occitano. Son muy conocidos lugares del valle como el Circo de Colomers o Montgarri y pueblos como Bossòst o Bausén de arquitectura típica La combinación perfecta de paisajes de cuento con pueblos de montaña que hacen las delicias de los visitantes y por supuesto no nos olvidemos tampoco que el Valle de Arán posee una de las estaciones de esquí más célebres como es Baqueira Beret. 

La ciudad alentejana de Évora es otra de nuestras recomendaciones para el puente. Con interesantes restos romanos y un casco antiguo medieval, es también un lugar top y relativamente desconocido de nuestro país vecino. No muy lejos está Monsaraz, el pueblo más bonito del Alentejo . La región es un tesoro para hacer rutas de pueblos o explorar bodegas (y se come de muerte)

Si no conoces la zona de Las Médulas, en El Bierzo, ya estás tardando.  Fue un antiguo yacimiento de oro en época de los romanos y nos ofrece paisajes tan espectaculares como éste.

Oporto es otra opción ideal para dos o tres días. Con muchísimas cosas que ver, bulliciosa y tremendamente portuguesa, es también una de las ciudades más cool de Portugal. Pasear por la Ribera del Duero y comer o cenar en alguno de sus restaurantes es una maravilla. Como también lo es hacer alguna de las imprescindibles visitas a las bodegas del vino de Oporto o visitar su centro histórico con con sus plazas y sus azulejos y paradas imprescindibles como la maravillosa libería Lello e Irmao, una de las más bonitas del mundo.

Por su clima delicioso, por sus museos, por sus calles de tapas, por su Malagueta...de Málaga nos gusta todo. Es un sitio ideal para pasar tres o cuatro días ya que lo tiene todo y para todos. Pero si es famosa estos últimos años es por su gran oferta cultural. Si vas no te pierdas el Museo Picasso y el Museo Ruso, una pequeña maravilla.

Cogerse una casita u hotelito rural por Ordesa y tirarnos al monte. Eso sí que es un plan. Probablemente el de Ordesa sea uno de los paisajes más bonitos de España, y está ahí, al alcance de tu mano, en el Pirineo de Huesca.

La ciudad universitaria por excelencia celebra espléndida su octavo centenario este año. Pocos lugares concentran un patrimonio artístico de tal magnitud como el de Salamanca. Ya solo su Plaza Mayor merecería la visita. Si no la conoces, ahora es el momento.

Sólo hay que meter el coche en el ferry y cruzar el Estrecho para saltar a Tánger, en Marruecos. Tres días allí serán suficientes para conocer la ciudad y célebres lugares como el Cabo Esparter (en la foto) o las Cuevas de Hércules. A tan sólo 20 km. de Tánger encontramos también el delicioso pueblo costero de Assilah.

Situado muy cerca de Tánger, el pueblecito costero y amurallado de Asilah, en Marruecos, es otra de nuestra opciones ideales para el puente. Es de un tamaño muy agradable, tiene preciosas playas en los alrededores y es uno de los lugares más pintorescos y cuidados del país, lleno además de galerías de arte.