20 destinos blancos para esta temporada
Boí Taull Resort, los Pirineos tocan el cielo
Boí Taull Resort, los Pirineos tocan el cielo www.boitaullresort.comLa estación se ubica en pleno corazón del valle de Boí, en la comarca leridana de la Alta Rigagorza, a 2.020 metros de altitud. Un entorno único, a las puertas del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, donde la nieve comparte après-ski con un conjunto de nueve iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Con una altura máxima de 2.751 metros la cota más alta esquiable de los Pirineos, Boí suma 47 kilómetros de descensos. La decena de pistas verdes, junto al nuevo acceso entre la zona del Pla Nou hasta la pista amateur del área intermedia, harán este invierno las delicias de los debutantes. El centro contempla áreas específicas para el freeski, el snowboard y el esquí de competición, y se dirige también a los amantes del esquí de montaña, con diversos descensos entre los que destacan el de Durro o el de Moró, 10 kilómetros de recorrido para poner a prueba las piernas de los mejores esquiadores. Una jornada que sin duda finalizará en el Spa de 1.200 m2 del Hotel Augusta del Resort.
Masella, la capital del esquí nocturno
Masella, la capital del esquí nocturno www.masella.comUbicada en la ladera norte de la montaña de la Tosa, la estación gerundense atesora una naturaleza soberbia. Sus 935 metros de desnivel esquiable, entre descensos por zonas boscosas, conforman un mirador hacia la comarca catalana de la Cerdaña. Masella es la estación pirenaica más cercana a la Ciudad Condal. De las primeras en abrir y de las últimas en cerrar. Esta es la filosofía de la estación, y es que las borrascas de levante permiten rubricar la nieve hasta bien entrada la primavera, incluso con esquís de montaña, una vez cerradas las instalaciones, durante el mes de mayo. Con 74 kilómetros de descensos, es igualmente conocida como la capital del esquí nocturno de los Pirineos. Las trece pistas iluminadas, abiertas entre la zona media y baja del centro, se convierten en un hervidero de esquiadores los jueves y sábados de la temporada hasta el 5 de marzo. Actividad que concluye con raclette o fondue en el restaurante del Pla de Masella-1600.
La Molina, la nieve hace historia
La Molina, la nieve hace historia www.lamolina.catTodo comenzó en 1908, cuando unos intrépidos esquiadores subieron con carros hasta la Collada de Toses para deslizarse por la nieve en los alrededores de una pequeña serrería apodada Molina. Convertida pronto en estación, La Molina fue una de las protagonistas del nacimiento del esquí en España. Razones no le faltan. Tras la llegada del tren a Puigcerdà en 1923 y la celebración, un año más tarde, de los primeros Campeonatos de Cataluña y de España de fondo y alpino, la estación estrenó el primer telesquí de Fontcanaleta en 1943. Unida por pistas con Masella, con quien comparte el forfait Alp 2500, la estación de La Cerdaña, con 61 kilómetros de descensos, ha estrenado la nueva pista Coll Sisè, entre el área de Quatre Camins y Pista Llarga. En esta última se ha abierto una nueva zona para debutantes. Los amantes del descenso tienen una cita en el primer eslalon tecnológico del Pirineo, para disfrutar de las mismas sensaciones de velocidad que los profesionales incluyendo el vídeo de la bajada. Con una amplia infraestructura hotelera a pie de pistas, su ambiente après-ski es destacable.
Cerler, tradición y descensos "non stop"
Formigal-Panticosa, seis valles y un destino
Formigal-Panticosa, seis valles y un destino www.formigal-panticosa.comHace un año que las pistas aragonesas de Formigal y Panticosa aunaron su oferta comercial. Las dos estaciones del valle de Tena, de 176 kilómetros de descensos, y unidas por un ski-bus, comparten forfait. Formigal descubre cuatro valles conectados por pistas. La renovada área de Sextas es la más comercial, y el lugar de marcha más popular al concluir la jornada, el bar Marchica. Izas está servida por el telesilla Sarrios o silla del amor, donde Cupido da rienda suelta a los enamorados. Y si Portalet es el paraíso del ski-retrac descensos por nieve virgen, de vuelta al valle de Anayet hay que hacer una parada en la Yurta, una cabaña traída expresamente de Mongolia. Panticosa, familiar y muy preciada entre los amantes del esquí de montaña, ha estrenado barbacoa en la terraza del área de Petrosos. Visita obligada es el Balneario de Panticosa, por la bondad de las aguas mineromedicinales del manantial de Tiberio, de 53ºC.
Sierra Nevada, el rincón mágico del sur
Sierra Nevada, el rincón mágico del sur www.sierranevada.esEl centro invernal del sur de Europa, con las cimas del Mulhacén (3.479 metros) y el Veleta (3.395 metros) como parte del decorado, es un rincón mágico para el esquí. Sus vistas de Granada, el mar Mediterráneo y Marruecos, sin obviar un baño en la playa en menos de una hora, son parte de la aventura. La estación granadina alcanza este invierno los 106,8 kilómetros de descensos tras la incorporación de una nueva pista de ski-snowboard cross en el snowpark Sulayr. Junto al esquí de ocio, el centro mantiene su apuesta por la competición. La que fue sede del Mundial de alpino en 1996 acoge a finales de febrero la Copa del Mundo de Freestyle Ski en la modalidad de Aerials. A destacar el esquí nocturno los jueves y sábados, las excursiones en máquina pisanieve y las cenas amenizadas en el restaurante Alcazaba de Borreguiles (2.700 metros), sin olvidar la visita a la Alhambra.
Vall de Núria, aventura en el tren cremallera
Vall de Núria, aventura en el tren cremallera www.valldenuria.catUn extenso anfiteatro de cimas de cerca de 3.000 metros descubren Núria. Lugar de peregrinaje desde 1162, la estación catalana abriría para el deporte blanco en 1947 con la instalación de dos remontes. Con todos los servicios a pie de pistas, la estación del Ripollès se consolida como una singular zona de montaña. El tren cremallera es el único medio de transporte hasta el centro invernal, por un trayecto de 12,5 kilómetros de largo y mil metros de desnivel. Núria es muy familiar y abre 7,6 kilómetros de trazados. Punto de partida de diversas rutas con esquí de montaña y enclave para las raquetas con excursiones nocturnas en luna llena y cena en el restaurante de la estación, los niños son protagonistas principales en el Parc Lúdic.
Ski Pallars, tres estaciones en una
Ski Pallars, tres estaciones en una www.skipallars.catA caballo entre el Parque Nacional de Aigüestortes, el Estany de Sant Maurici y el Parc Natural del Alt Pirineu, en la comarca del Pallars Sobirà, las estaciones de Espot, Port Ainé y Tavascan atesoran un espacio de naturaleza intacta. La propuesta turística, familiar por excelencia, contempla un forfait único para 55 kilómetros de trazados. Port Ainé presume de un esquí a pie de pistas y del hotel Port Ainé 2000, remodelado para un óptimo deporte y descanso. Con pruebas internacionales de telemark, Espot se adapta a los más pequeños con pistas de trineos y tubbing. A dos kilómetros, el pueblo de Espot combina su cara más tradicional con modernos hoteles. Tavascan es la más pequeña y la más completa, con alpino, nórdico y raquetas, sin obviar las laderas, aptas para el freeride y el alpinismo.
Astún, la cita ineludible
Astún, la cita ineludible www.astun.comA solo dos kilómetros de Francia, la joven estación aragonesa, con apenas cuatro décadas de funcionamiento, se ha hecho un hueco en el sector de la nieve. A 20 minutos de Jaca conocida por sus tascas y comprometida con la cultura (www.jaca.es) , Astún procura 50 kilómetros de descensos. Urbanizada a pie de pistas, su base es punto de encuentro de los debutantes. Los esquiadores intermedios tienen su espacio en el área de La Raca, con las principales pistas. La zona de Las Truchas es más deportiva, para esquiadores consagrados. Al finalizar la jornada, los aficionados tienen una cita en el Henri Abelé Lounge, el nuevo local de altitud après-ski, o en las citas CavaSnow, que aúnan ocio, gastronomía y deporte (www.cavaandsnow.com).
Grandvalira, la más grande del Pirineo
Grandvalira, la más grande del Pirineo www.grandvalira.comTodo comenzó en 1956, con el telesquí Coll Blanc en el Pas de la Casa. Siete años más tarde lo haría el primer remonte de Soldeu. Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu-El Tarter se fusionaron en 2003 para constituir Grandvalira. Doce temporadas han pasado y la estación más grande de los Pirineos (210 kilómetros) sigue ampliándose y renovándose. Esta temporada ha invertido 16 millones de euros la mayor cifra de su historia, en parte porque acoge a las estrellas de la Copa del Mundo femenina de alpino los días 27 y 28 de febrero. Junto a una mejor señalización en las áreas de freeride, la ampliación de los snowparks y la nueva tirolina de Canillo, el área de El Tarter conocida por su après-ski en el Abarset ha inaugurado un nuevo edificio de servicios. Los amantes del vino pueden maridar el mejor après-ski en el Vodka Bar de Grau Roig, sin obviar la gran oferta de shopping de Andorra.
Vallnord, para amantes del "freeride"
Les 2 Alpes, nieve y deporte todo el año
Les 2 Alpes, nieve y deporte todo el año www.les2alpes.comUna de las pistas francesas más modernas. En el corazón del Oisans (Isère) y a menos de una hora de Grenoble, Les 2 Alpes cuenta con 220 kilómetros de pistas e incluye uno de los glaciares más conocidos en verano, que conecta con la estación de La Grave, meca de los freeriders. Les 2 Alpes está formada por dos núcleos de población, Vénosc y Mont-de-Lans, de ahí su nombre. Desde el glaciar (3.600 metros), previa subida por el telecabina Jandri Express, se divisan las mejores vistas panorámicas de los Alpes, incluyendo el Mont Blanc. La bajada hasta la cota baja (1.600 metros) ha incorporado este invierno una nueva pista azul apta para debutantes. Los buenos esquiadores tienen su espacio en las laderas del Diablo, con parada en el restaurante Diable au Coeur, con inmejorables vistas (www.lediableaucoeur.com). El centro promete actividad y mucho ambiente après-ski.
Innsbruck, cultura y ocio en el Tirol
Innsbruck, cultura y ocio en el Tirol www.innsbruck.infoNueve estaciones, 300 kilómetros de pistas y un solo forfait, el Olympia SkiWorld. La capital del Tirol austriaco aúna elegancia con deporte, animación universitaria y herencia cultural a orillas del río Inn. Con el Tejadito de Oro del emperador Maximiliano I, símbolo de la urbe y mirador hacia la encantada calle comercial de Maria Theresien, la ciudad olímpica (1964 y 1976) descubre un imponente funicular entre el centro y la estación de Nordkette con pendientes de vértigo y extraordinarias vistas. No hay que perderse los descensos de nieve virgen de Axamer Lizum y Patscherkofel, o el paraíso de Kühtai la más alejada de Innsbruck, donde se alza intacta la antigua residencia vacacional de los Habsburgo. La posada es hoy propiedad de Christian Comte de Stolberg-Stolberg, bisnieto de Sissi emperatriz, quien ha reavivado la estancia en un cálido hotel y restaurante tirolés.
St. Anton, la cita alpina obligada
St. Anton, la cita alpina obligada www.stantonamarlberg.com/esEste enclave alpino vio nacer, a principios del siglo pasado, la escuela de monitores más importante de Austria, el Ski Club Arlberg, donde Hannes Schneider revolucionó la técnica del esquí alpino. Sede del Campeonato Mundial de esquí alpino en 2001, St. Anton forma parte del Alberg, formado por dos zonas (St. Anton-St. Christoph y Lech-Zürs), con 350 kilómetros de pistas y conectadas entre sí por carretera. Del centro del pueblo arranca el impresionante teleférico Galzig, que da opciones de bajada a todos los esquiadores. Mención especial son las bajadas desde el Valluga, la cima de la estación, y los fuera pistas desde Kapall, sin obviar los descensos hasta St. Christoph con parada el restaurante Hospiz Alm o las laderas de Stuben. El après-ski en St. Anton reside en el Mooserwirt, con música en directo hasta el anochecer.
Zermatt, tradición y exclusividad
Zermatt, tradición y exclusividad www.zermatt.chLa estación suiza del Valais cautiva nada más llegar. Previa subida en tren desde Täsch, con el Matterhorn (4.478 metros) como centinela de la villa, las calesas de caballos y los coches eléctricos se autorizan como únicos medios de transporte. Con los vestigios de los actos festivos por el reciente 150 aniversario de la primera ascensión al Matterhorn, las tradicionales y exclusivas calles del pueblecito, junto al sinfín de restaurantes con vistas al Matterhorn, invitan a ser recorridas sin prisas. Zermatt abre un inmejorable pie de pistas. Los descensos desde el glaciar (3.899 metros), servidos por imponentes remontes, invitan a ser rubricados de uno en uno. La cima del Gornergrat (3.089 metros) y su hotel accesibles por un maravilloso tren cremallera, junto al mirador del Matterhorn Glacier Paradise, o las termas de agua salada del hotel Arca (www.arca.ws), son igualmente visitas ineludibles.
Les Diablerets, nieve en la puerta
Les Diablerets, nieve en la puertawww.lesdiablerets.ch y www.villars.chDesde el aeropuerto de Ginebra, y siguiendo el curso del lago Leman, el tren llega al centro del pueblo de Les Diablerets. La región esquiable y familiar del Vaud, con 125 kilómetros de pistas, permite disfrutar de la esencia del esquí. Las bajadas desde el Glacier 3000, con vistas hacia el Mont Blanc o el Jungfrau desde lo alto del Peak Walk el puente colgante más alto entre dos cimas de los Alpes, de 107 metros de longitud, con parada en el Refuge de l''Espace (2.800 metros), abrirán las puertas al esquí de tarde en el área natural de Isenau, previa subida en el telecabina más antiguo de Suiza. Antes de acabar la jornada hay que probar el descenso nocturno en trineos por la pista de 7,2 kilómetros de Les Diablerets. La bajada hasta el pueblo de Villars invita a coger una moto de nieve hasta el refugio l''Espace de Solalex para degustar la auténtica raclette suiza.
Les Angles, como Canadá
Les Angles, como Canadá www.lesangles.comLas laderas del Carlit propician óptimos descensos. En ella se asienta la estación-pueblo con más potencial de los Pirineos Orientales franceses. Las pistas (55 kilómetros), hasta el mismo centro de la villa, discurren entre frondosos bosques y especies alpinas, rodeadas de numerosos lagos. No en vano se la conoce como el Canadá en miniatura. Con más de medio siglo de funcionamiento, el esquí alpino con cinco puntos de acceso comparte cartel con los amantes del esquí nórdico, en un espacio de 42 kilómetros de trazados, además de los 12 kilómetros de senderos balizados y marcados para la práctica de raquetas. La visita a la estación bien merece recorrer el antiguo pueblo de Les Angles, desde la plaza del Coq d''Or, o darse un baño en las termas naturales y al aire libre de Dorres (www.bains-de-dorres.com).
Saint-Lary, auténtica alta montaña
Saint-Lary, auténtica alta montaña www.saintlary.comSituado en uno de los Caminos de Santiago, el valle de Aure (Midi Pyrenées) conduce hasta Saint-Lary. Muy dinámica y dominada desde casi seis décadas por la estación de esquí, la pequeña villa rural ha sabido preservar su entorno natural. Desde la contigua Vignec parte un segundo y nuevo telecabina, así como la carretera de acceso a pistas. A 9 kilómetros emerge Espiaube, población que completa otra puerta de entrada a la estación. Las tres áreas Pla d''Adet, Espiaube y Vallon du Portet siluetean 100 kilómetros de pistas. Cerca del Parque Nacional de los Pirineos y el lago del Oule, la cota más alta bien merece una parada en el restaurante Les 3 Guides. No hay que perderse la visita a la casa del Parque Nacional, a la exposición permanente de la flora y fauna local y a las termas de Saint-Lary, con sus bonanzas para afecciones reumatológicas y vías respiratorias.
Val di Fassa, las cumbres rosadas
Val di Fassa, las cumbres rosadas www.fassa.comUn escenario imponente de montañas verticales que se tiñen de color rosa al atardecer arropa al Val di Fassa .Ubicado en los Alpes dolomíticos, al noroeste del Trentino y Alto Adige, es el único valle en donde se habla el ladino, una lengua retroromanche. El centro invernal italiano aglutina varios pueblos dedicados en cuerpo y alma al esquí. Juntos forman parte del consorcio Dolomiti Superski una docena de valles con acceso a 1.200 kilómetros de pistas de alpino y 1.170 de nórdico, algunos de ellos conectados por pistas, tal y como procura el circuito de la Sella Ronda. El itinerario (40 kilómetros) alrededor de este grupo dolomítico por los valles de Gardena, Badía, Livinallongo y Fassa es tan famoso que no existe esquiador que pueda decir que no ha conocido el vértigo del descenso en este inconfundible paisaje de montañas rosadas.