15 paraísos cercanos para fin de año
Al borde del mar, en la montaña o en algún paraje recóndito y solitario. En Nochevieja son muchos los lugares de España en los que las celebraciones vienen acompañadas de fiestas muy especiales y de tradiciones con siglos de historia que solo ocurren un día al año. Estos rincones de España ofrecen experiencias y hoteles únicos para dar la bienvenida al nuevo año en paraísos cercanos.
Cabo de Creus (Girona)
Los primeros rayos llegan acompañados del primer chocolate caliente. Los vecinos de Cadaqués lo reparten entre los que hasta aquí llegan, ansiosos por contemplar el primer amanecer de la Península, ya que estamos en su punto más oriental. Todo comienza a las siete de la mañana, junto al faro del cabo de Creus, sobre un acantilado. Está permitido gritar, saltar, cantar... Bailes de sardanas completan la fiesta del Sol Ixent, nombre también de un idílico hotel (hotelsolixent.com) con vistas al Mediterráneo. Más información en: visitcadaques.org
Sierra Nevada (Granada)
La estación invernal del macizo más alto de Europa occidental después de los Alpes es una fiesta continua. Más de cien kilómetros aguardan a los esquiadores, que podrán disfrutar de un sinfín de actividades, como los descensos nocturnos en la pista de El Río. Hoteles como El Lodge (ellodge.com) ofrecen a sus huéspedes menús especiales para la última cena del año. La Nochevieja, uvas incluidas, se celebra después con música y fuegos artificiales en la plaza de Andalucía. Subir al Mulhacén es la mejor forma de empezar el año al día siguiente. Más información en: sierranevada.es
Valle del Tiétar (Ávila)
Al sur de la sierra de Gredos y protegido por ella del frío, el valle del Tiétar disfruta de un clima suave durante todo el año. Ahí están Arenas de San Pedro, Piedralaves, La Adrada... y Candeleda. El 30 de diciembre en esta localidad se escucha por todas partes la retumbaleda: rondas de familias y amigos recorren las calles cantando tonás y villancicos acompañados de calderos y las clásicas zambombas. Para los montañeros es tradición ascender el pico Almanzor el 1 de enero. A la vuelta espera la chimenea de leña de la Posada Albarea (posadaalbarea.com). Más información en: valledeltietar.net
Parque Natural de Ponga (Asturias)
Osos pardos, urogallos, lobos y águilas son los habitantes de esta recién nombrada Reserva de la Biosfera, una zona escarpada y boscosa del oriente asturiano. Le dan vida castaños y robles, fresnos y avellanos, un gran hayedo y pueblos como San Juan de Beleño, donde cada 1 de enero desde hace siglos los mozos piden a caballo el aguinaldo. Junto a ellos, El Guirria, que, con su máscara de barbas negras abraza y besa a los vecinos. Para recorrer el Parque un buen centro de operaciones es La Casona de Sames (lacasonadesames.com), de estilo indiano. Más información en: ponga.es
Parque Natural Lago de Sanabria (Zamora)
En torno al mayor lago glaciar de la Península siempre hay sitio para las tradiciones, intactas desde tiempos inmemoriales. Talanqueiras y visparros protagonizan el día 26 las mascaradas de invierno en Vigo, en cuyas inmediaciones es posible alojarse en unas coquetas cabañas de madera (lagodesanabria.com). Una extensa red de caminos une los pueblos de la comarca, con sendas de montaña para practicar esquí de travesía. Hay que hacer deporte: el día 31 Puebla de Sanabria acoge su San Silvestre. En la meta habrá chocolatada. Más información en: turismosanabria.es
Valle de Bohí (Lleida)
Santa María y Sant Climent son dos de las iglesias románicas, declaradas Patrimonio de la Humanidad, que inundan el valle. El Xalet de Taüll (elxaletdetaull.com), con chimenea, es un excepcional punto de partida para visitarlas, algo obligado antes o después de deslizarse por la nieve en la estación de Boí Taüll, la más alta de los Pirineos, puerta de entrada al Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Tras la fiesta de Nochevieja, que se prolonga hasta el amanecer en el Centro Social, el día 1 acoge en sus pistas un espectacular descenso de antorchas. Más información en: boitaullresort.com
Ibiza (Islas Baleares)
Calma y silencio reinan en el paisaje. Ahí va un secreto: los atardeceres en invierno son aún más especiales. Es el momento perfecto para recorrer Dalt Vila, el casco antiguo de Ibiza, al que mira Casa Maca (casamaca.com), un hotel rural íntimo sobre una colina a las afueras de la ciudad. Hay que aprovechar para visitar los pueblos blancos de la isla y curiosear en sus mercadillos, ahora con un toque navideño, como el de Las Dalias. El 1 de enero toca desafiar al frío en la playa de Ses Salines con el primer baño del año, en grupo y por turnos a partir del mediodía. Más información en: turismo.eivissa.es
Las Cinco Villas de la Montaña (Navarra)
Si al pasar por la calle alguien lanza desde el balcón frutas o caramelos, no hay que extrañarse. Son para los niños que cantan y piden comida durante el Glin-Glan cada 31 de diciembre. Al anochecer serán los mayores quienes entonen el Diostesalve, coplas para despedir el año con los mejores deseos. Así ocurre en Vera de Bidasoa, una de las Cinco Villas navarras, junto a Arantza, Igantzi, Lesaka y Etxalar, rodeadas todas por bosques de pinos, robles y hayas. El hotel Churrut (hotelchurrut.com), en un edificio del siglo XVIII, organiza cena y cotillón en Nochevieja. Más información en:turismo.navarra.es
Rías Baixas (Pontevedra)
Villagarcía de Arosa no se conforma con celebrar el Año Nuevo solo una vez. Desde hace dos décadas adelanta doce horas las campanadas en una multitudinaria cita en la plaza de Ravella. Es la Festa das Uvas, en la que se reparten las uvas y gominolas que grandes y pequeños tomarán al compás del reloj del Ayuntamiento. Para brindar, cava y leche, entre música y confeti. En Cambados, donde abre sus puertas el Parador (parador.es) en una antigua mansión solariega, la fiesta es el día 30. Y en O Porriño también: el día 1 hay certamen de rondallas. Más información en: turismoriasbaixas.com
La Rioja Alta (La Rioja)
De la misma forma que el río Ebro riega sus tierras, el vino baña cultura, arte y tradición en cada pliegue de La Rioja Alta. Atención a estos lugares: Ábalos, Briones, San Vicente de la Sonsierra y, sobre todo, Haro, la capital, una villa señorial con palacios, casonas nobles y un barrio, el de La Estación, con bodegas centenarias, al que se puede llegar caminando desde el hotel Los Agustinos (hotellosagustinos.com), un antiguo convento. El día 31 la plaza de la Paz acoge la Nochevieja Familiar, con unas campanadas que suenan a las siete y no a las doce. Más información en: riojaaltaturismo.es
Picos de Urbión (Soria)
De forja y madera son las figuras del Belén, realizadas por artesanos de la zona, que el domingo antes de Navidad los montañeros colocan en la cima del Pico de Urbión, a 2.229 metros de altura. De singular campamento base ejerce la Posada Dos Aguas (posadadosaguas.com), en el centro de Covaleda. Las rutas desde la Laguna Negra y Duruelo por el nacimiento del Duero son las más concurridas para llegar hasta arriba, donde aguardan dulces y villancicos. Volver a ver el Belén es la mejor excusa para repetir la subida el día 1.Quien se preste a bajarlo se lo queda. Más información en: sorianitelaimaginas.com
Valle del Guadalhorce (Málaga)
Al cruzar el desfiladero de los Gaitanes, el río Guadalhorce forma un fértil valle con lugares como el Barranco Blanco, espacio natural protegido entre dos pueblos también blancos: Alhaurín el Grande y Coín. Es aquí donde se celebra la Nochevieja más famosa de Málaga. Todo comienza un poco antes de que suenen las campanadas en la iglesia de San Juan, en la plaza del Pescao. A esta fiesta hay que venir disfrazado: es el último carnaval del año. Para dormir siempre habrá tiempo. El hotel Corazón Andaluz (corazonandaluz.nl) es un bed and breakfast tranquilo. Más información en:turismocoin.com
Parque Rural del Nublo (Gran Canaria)
Un timbal de chocolate y turrón es el postre que se servirá como colofón a la cena de Nochevieja en el Parador de Santa Cruz de Tejeda (parador.es). Estamos justo en el centro de la isla, entre abruptos barrancos sobre los que se alzan el Roque Nublo y el Roque Bentayga, sus dos grandes símbolos geológicos. Pero aún hay otro más: los almendros que inundan el paisaje. Cada año en Tejeda se recogen unos 25.000 kilos de almendras, necesarios para realizar los dulces típicos de estas fechas. No solo hay que probar el turrón, también los mazapanes y el bienmesabe. Más información en: grancanaria.com
Pla de l'Estany
Aunque cuenta con parajes verdes como el bosque de Les Estunes, cuevas prehistóricas como las de Serinyà y pueblos pintorescos como Porqueres, es el lago de Bañoles, el más grande de Cataluña, el principal reclamo de la comarca. Junto a él, el hotel L’Ast (hotelast.com) es el preferido de los más deportistas. En la capital, Bañoles, reina el agua, sí, pero también otro elemento: durante la Nochevieja, a eso de la una, en la plaza del Ayuntamiento suenan las Campanades de Foc acompañadas de espectaculares fuegos artificiales que iluminan el cielo. Más información en: turisme.banyoles.cat