Casas históricas en España

Hace más de 200 años, este molino situado en plena naturaleza en el asturiano Sobrefoz, a unos 31 kilómetros de Cangas de Onís, se dedicaba a moler maíz. Hoy, es una vivienda protegida, bien de interés cultural, que ha mantenido su estructura original, sus muros de piedra tallada por artesanos de la zona, sus elementos estructurales de madera de castaño autóctono… y que se puede alquilar. Consta de tres pisos, una terraza trasera cubierta que da a un jardín lateral con vistas a un río, cocina, salón, baño, chimenea… Todos aquellos que ya lo han visitado coinciden en señalar en que dormir en él es una experiencia de cuento. Inés, su anfitriona, cuenta que el molino de agua perteneció a su bisabuela.  

Situado en el valle de Atxondo, Bizkaia, frente al monte Anboto, se encuentra este típico caserío vasco del siglo XVIII. Con espacio para ocho personas, cuenta con chimenea, interiores de piedra y madera, cuatro habitaciones con baño incorporado (uno para minusválidos), cocina, salones con grandes ventanales… Frente a uno de esos ventanales hay colocado un chinchorro (hamaca) en el que conciliar la siesta con las vistas a ocho hectáreas de bosque.

16 personas pueden alojarse en esta masía del Alt Empordà situada en el pueblo de Vilanant, de 300 habitantes, junto a Figueres. La Capsa de Llum es otra de las casas históricas que se pueden alquilar en Airbnb y que se ha restaurado para la ocasión. Tiene jardín, piscina, chimenea, terraza con tumbonas, patio… Una de las joyitas de la masía es su zona de ocio, situada en una habitación abovedada con juegos, billar… En los alrededores, la iglesia milenaria de Vilanant, casitas de piedra…

Pinturas barrocas, motivos ornamentales, paramentos estucados… Es lo que encontrarán los inquilinos que alquilen esta casa del siglo XVIII declarada bien de interés cultural en pleno centro de Málaga, en una calle peatonal a unos pasos de la plaza de la Merced. Los que ya la han visitado hablan de sus techos altos, de sus coquetas mecedoras, de sus suelos cerámicos, de su patio interior…

La casa rural Molí Roquer, situada en el municipio de Rabós, a 15 km de la Costa Brava y 20 de Figueres, está inmerso en el Parque Natural de la Albera y en el siglo XVII era un molino. Hoy es un alojamiento reconvertido en una casa rústica con paredes de piedra vista y techos altos de madera. Los huéspedes que la alquilen tienen también acceso a todo lo que ofrece esta finca, como piscina, establos (tienen tres caballos y dos burros), huerto biológico y gallinero.