13 experiencias que hay que vivir en Riviera Maya
Moverse en una "van" por la carretera 307
Tulum fue uno de los pocos asentamientos mayas que estaba habitado en 1518, cuando llegaron los españoles bajo el mando del capitán Juan de Grijalva.
Ver amanecer en las ruinas de TulumSe la conoce como La ciudad del amanecer. Las ruinas de Tulum, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, constituyen el más singular de los complejos ecológico-astronómico-arqueológicos que nos ha dejado la cultura maya, y el único erigido al borde mismo del océano. Tulum se abre al Mar Caribe a través de la pequeña cala situada a espaldas de la ciudad, utilizada por los primitivos moradores de la misma para el embarque y el desembarque de las naves. A media tarde, el Templo del Viento de Tulum suele estar vacío. Con la playa debajo del acantilado, el mar a su frente y el Castillo a la derecha, el viajero es capaz de olvidar que también él es un turista más a los ojos de los otros hasta sentirse el único habitante del yacimiento. Las iguanas corren a su antojo por entre los restos de lo que alguna vez fueron templos y observatorios astronómicos erigidos a la mayor gloria de Ah Muu Zen Caab, el dios descendente. La explanada sobre la que se erige la ciudad desemboca en una gran plataforma destinada a las celebraciones rituales. Sobre ella se levanta el Castillo, edificio emblemático de la metrópoli, de doce metros de altura, el cual cumplía la función de faro. Tulum fue uno de los pocos asentamientos mayas que estaba habitado en 1518, cuando llegaron los españoles bajo el mando del capitán Juan de Grijalva. Cuándo ir: las instalaciones se abren a las siete de la mañana y cierran a las cinco de la tarde. Es también recomendable llevar un bañador. Cómo ir: conviene indicarle al conductor de la van o del autobús que se va a las ruinas de Tulum, ya que, si no, les llevará a Tulum Pueblo. Les dejará en la orilla opuesta a la carretera que lleva a las ruinas. Cuánto: importante acordarse de llevar pesos, ya que no se admite el pago en dólares.En la foto: Tulum fue uno de los pocos asentamientos mayas que estaba habitado en 1518, cuando llegaron los españoles bajo el mando del capitán Juan de Grijalva.
Asistir al desove de las tortugas de mar
Escuchar jazz en Playa del Carmen
Subir a la pirámide de Nohoch Mul
Los cenotes, considerados por los mayas como puertas de entrada al inframundo.
Practicar el ecoturismo en Xel-Ha
Bucear entre tiburones
Bucear entre tiburonesDesde su inauguración en 1990, el Parque Ecológico de Xcaret pone al visitante en contacto con la diversidad faunística de la región a través de los diversos espacios por los que campan a sus anchas los monos araña, los manatíes o los jaguares. Los amantes de las emociones fuertes cuentan con la posibilidad de sumergirse en un estanque rodeado de tiburones y compartir con los mayores depredadores del océano unos momentos ciertamente únicos. La inmersión se realiza con un completo equipo de submarinismo que facilita el propio parque. El visitante no tiene nada que temer, siempre y cuando se atenga a las indicaciones de los monitores. Tras el baño, y como reconocimiento a su arrojo, el visitante es sometido a una antigua técnica maya de relajación medicinal y curativa. Precio: 59 pesos, todo incluido.En la foto: El Parque Ecológico de Xcaret, inaugurado en 1990, permite al visitante entrar en contacto con la rica vida marina de la región.
La Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an
Playa del Carmen se ha convertido en el centro neurálgico de la Riviera Maya debido a su gran oferta hotelera y de ocio.
Pasear por la Quinta AvenidaPoco queda de la antigua aldea de pescadores de la que partían los barcos con rumbo a la isla de Cozumel. De un tiempo a esta parte, Playa del Carmen se ha convertido en el auténtico centro neurálgico de la Riviera Maya; una ciudad moderna en constante crecimiento gracias al turismo, con una importante oferta de hoteles de alto y medio standing disputándose la primera línea de playa con los más acogedores chill out. La vida en Playa del Carmen se centra en torno a la Quinta Avenida, principal arteria de la ciudad, que la recorre de norte a sur. Esta moderna Gran Vía surgida al albur del turismo muestra dos caras muy distintas, dependiendo del momento de la jornada. De día, sus edificios de una y dos plantas ofrecen al visitante cuanto pueda antojar en materia de artesanía y objetos de recuerdo. Pero será al llegar la noche cuando la calle cobre verdadera vida como zona de marcha, a la que acuden en tropel tanto los turistas como la población local. Es, sin duda, el lugar perfecto para tomarse una copa o dejarse ver en alguna de las numerosas discotecas que pueblan sus aceras.Un hotel en Playa del Carmen: Occidental Royal Hideaway Playacar (www.royalhideaway.com).En la foto: Playa del Carmen se ha convertido en el centro neurálgico de la Riviera Maya debido a su gran oferta hotelera y de ocio.
Navegar hasta la isla de Cozumel
Navegar hasta la isla de CozumelPlaya del Carmen es el punto de partida ineludible para la visita a la isla de Cozumel, a 20 kilómetros, la más poblada del país y la segunda en extensión. Conocida como la Isla de las Golondrinas por los antiguos mayas, es el lugar perfecto para disfrutar del buceo gracias a la singularidad de su arrecife de coral que fascinó al oceanógrafo Jacques Cousteau. Aunque un tanto deteriorado a causa de la sobreexplotación, su arrecife sigue albergando una variedad de especies coralinas única en el mundo. Los mayas de Cozumel fueron los únicos de Yucatán en no ser sometidos por Hernán Cortés. Su recuerdo se hace presente en la localidad de San Gervasio (a 11 kilómetros de San Miguel de Cozumel) a través del oráculo en honor a Ixchel, la diosa de la fertilidad y los partos, uno de los más populares de Centroamérica. Al sur de la isla, en el arrecife Columbia, tiene lugar de junio a septiembre al más insólito de los espectáculos naturales, cuando los ejemplares de tiburón ballena, tortuga y mantarraya se aproximan a la superficie y acompañan a los buceadores en sus inmersiones.Datos útiles: El ferry desde Playa del Carmen hasta Cozumel sale cada hora y tarda 45 minutos en realizar la travesía. Para recorrer la isla se puede alquilar un coche o una motocicleta, o negociar un taxi (aconsejable).
Dormir en una cabaña
Dormir en una cabañaFrente al clásico turismo de resort existe la posibilidad de alojarse en alguno de los más de 300 pequeños hoteles y pensiones con encanto diseminados a lo largo de la Riviera Maya. El precio, en ocasiones, resulta muy asequible. Para quien prefiera el contacto directo con la naturaleza, las opciones pasan por una estancia en alguna de las numerosas zonas de acampada existentes a lo largo de la carretera 347 (a 7 euros la noche, por término medio). Si se pretende algo más romántico, el alojamiento en una cabaña tradicional (palapa) frente al mar resulta lo más indicado. El elemento distintivo de la arquitectura yucateca llegó al Occidente mexicano desde la lejana Filipinas. Según la tradición maya, la palma utilizada para la elaboración de una palapa ha de ser cortada bajo la luna llena y sujeta al techo de la cabaña por medio de soportes elaborados con la madera de la misma planta. Las modernas palapas cuentan con todas las comodidades exigibles y un perfecto sistema de impermeabilización en caso de lluvia. Su precio oscila entre los 100 y los 150 euros por noche.Recomendable: Las Romantic Cabanas Hemingway de Tulum.En la foto: resort en Isla Mujeres.