Dónde viajar este verano si tienes poco dinero: destinos de España increíbles a precios muy bajos

Con la llegada del verano, muchos sueñan con hacer las maletas y desconectar unos días. Sin embargo, la inflación, los precios de la vivienda y el coste de la vida han hecho que viajar parezca un lujo fuera del alcance de muchos. La buena noticia es que no hace falta salir de España ni vaciar la cuenta bancaria para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.

Nuestro país está lleno de rincones poco conocidos, bellos y, sobre todo, muy asequibles. Aquí te presentamos algunos de los destinos más baratos para viajar en estas vacaciones sin renunciar a la magia del descubrimiento.

La ciudad de Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los secretos mejor guardados de España. Pasear por su casco antiguo es como viajar al medievo, con calles empedradas, murallas y palacios perfectamente conservados. La gastronomía extremeña —con productos como el jamón ibérico, el queso Torta del Casar o las migas— es sabrosa y económica, especialmente en bares y taperías locales.

En cuanto al alojamiento, es fácil encontrar hostales o apartamentos turísticos por menos de 30 euros la noche. Y si se quiere ir más allá, toda la provincia ofrece paisajes increíbles como el Parque Nacional de Monfragüe, ideal para hacer rutas a pie y observar buitres negros y águilas imperiales.

El Bierzo es uno de esos lugares donde el verano es sinónimo de tranquilidad, buena comida y naturaleza. Pueblos como Villafranca del Bierzo o Molinaseca ofrecen alojamiento a precios muy razonables, y muchos peregrinos del Camino de Santiago optan por esta zona para descansar y disfrutar de su ambiente acogedor.

Además, la zona es ideal para quienes huyen del calor sofocante: las temperaturas son suaves, se puede disfrutar de playas fluviales como la de Vega de Espinareda, y las Médulas —formación paisajística única, Patrimonio de la Humanidad— ofrecen una experiencia visual inolvidable por menos de 5 euros de entrada.

Entre Sierra Nevada y el mar Mediterráneo, la Alpujarra granadina es una comarca de pueblos blancos encaramados en las montañas, con calles estrechas y arquitectura morisca. Lugares como Pampaneira, Bubión o Capileira conservan una autenticidad difícil de encontrar en destinos más turísticos de Andalucía.

Alojarse aquí es muy económico, especialmente en casas rurales o pequeños hostales familiares. Además, el senderismo es gratuito y abundante: rutas como la del Poqueira o el sendero Sulayr ofrecen paisajes impresionantes sin coste alguno. Y para comer, los menús del día rara vez superan los 12 euros, con platos contundentes como el plato alpujarreño o la olla de San Antón.

Aunque algunos puntos costeros de Galicia se han encarecido, aún es posible encontrar auténticos chollos en las Rías Baixas. Localidades como O Grove, Combarro o Sanxenxo en temporada baja ofrecen playas de arena blanca, aguas cristalinas y una gastronomía que, pese a su calidad, es sorprendentemente asequible.

El pulpo, las empanadas gallegas o los mejillones al vapor pueden disfrutarse por precios muy bajos, especialmente en bares de pueblo o marisquerías locales. Además, las actividades en la naturaleza —como rutas en kayak, senderismo o paseos en barco— tienen precios populares o incluso son gratuitas en muchas zonas protegidas.

Teruel existe, y además, es uno de los destinos más baratos de España. Su arquitectura mudéjar, también Patrimonio de la Humanidad, y su ambiente tranquilo lo convierten en un lugar perfecto para una escapada sin agobios.

Más allá de la ciudad, el Maestrazgo turolense sorprende con pueblos como Cantavieja o Mirambel, rodeados de montañas y bosques. Las rutas de senderismo, las visitas a castillos medievales y los cielos estrellados (zona reconocida por su baja contaminación lumínica) son un atractivo para los viajeros que buscan experiencias auténticas y a buen precio.

Consejos para ahorrar

• Viajar en días laborables (de lunes a jueves) suele suponer un ahorro de hasta el 40% en alojamiento.
• Optar por alojamientos rurales o campings, mucho más baratos y, en muchos casos, con más encanto.
• Comer en bares locales con menú del día, que por unos 10-12 euros incluyen primero, segundo, bebida y postre.
• Utilizar transporte público o compartir coche mediante apps como BlaBlaCar.

Este verano, no dejes que el presupuesto te detenga. España ofrece infinitas posibilidades para viajar barato sin sacrificar belleza, cultura ni experiencias únicas. Porque a veces, los mejores viajes no están al otro lado del mundo, sino justo aquí, más cerca (y barato) de lo que imaginas.