Temperaturas extremas, pocos habitantes y muy aislada: la desconocida comarca de España que comparan con la Siberia de Rusia

Todo comienza en el siglo XIX, fue entonces cuando esta comarca española, desconocida todavía hoy para muchos, recibió el sobrenombre de Siberia por unas supuestas similitudes con la de la estepa rusa. Y eso que sus temperaturas no rozan, ni de lejos, los -60ºC que sí se alcanzan en la gélida región del noreste asiático. 

Tampoco tiene una extensión tan vasta del territorio, que ocupa más de 13 millones de kilómetros cuadrados (o lo que es lo mismo, más del 76% de toda Rusia), y donde, sin embargo, solo hay 13 ciudades. Curiosamente, lo que sí es comparable es su baja densidad de población, de menos de tres habitantes por kilómetro cuadrado en el caso de la Siberia rusa, frente a los siete habitantes de la extremeña.

Dónde está la Siberia de España

La comarca española que comparan con la rusa se encuentra en el noroeste de Badajoz, ahí donde la provincia se da la mano con Cáceres, Toledo y Ciudad Real, aunque alejada de sus núcleos urbanos. Se pueden parecer solo en teoría, porque en la práctica la realidad es otra: la Siberia extremeña es cálida, en el sentido más hospitalario del término (vale que la situación actual de guerra con Ucrania nos lo pone muy fácil para hacer la comparación). 

La región con más agua dulce de toda España

Sí se parecen en la gran cantidad de pantanos y aguas dulces que atesora el territorio. Mientras los rusos tienen el lago Baikal, conocido por ser la reserva de agua dulce más grande del mundo, en Extremadura presumen de ser la Comunidad con más kilómetros de costa de interior de toda España. Y el embalse más importante está precisamente en la Siberia.

Playas de interior, y con bandera azul

Se trata del embalse de La Serena, situado sobre el cauce del río Zújar, en la cuenca del Guadiana. Resulta que esta acumulación de agua dulce es el embalse más grande toda España, y el tercero de Europa, solo por detrás del embalse de Alqueva, en Portugal, y el de Kremasta, en Grecia. Y eso incluye nueve playas de interior (con bandera azul), de las que ocho están en Badajoz. 

Una Reserva de la Biosfera

El otro gran secreto que guarda la Siberia extremeña está en su naturaleza. La riqueza de su paisaje le han valido el reconocimiento de Reserva de la Biosfera, siendo (hasta la fecha) uno de los últimos territorios españoles en recibir el distintivo de la Unesco gracias al valor de su biodiversidad. 

A pesar de todo, este territorio sigue estando aislado del turismo, o al menos de los viajeros recurrentes que buscan un destino facilón y popular para una escapada de fin de semana. Sin embargo, parece estar hecho a medida de los que aman el turismo de naturaleza y buscan un lugar en el que desconectar, sea la época que sea.