Este sendero de Alicante se ha colado entre los más bonitos del mundo: dicen que es "único por sus acantilados y sus aguas azules"
Las rutas de senderismo suelen destacar por su belleza natural, y esta de Alicante se postula como una de las más atractivas de todo el mundo por su entorno.

"Caminante no hay camino, se hace camino al andar", escribió Antonio Machado hace más de un siglo. Aún hoy seguimos repitiendo estos versos que más tarde cantaría Joan Manuel Serrat como un mantra que fuese recitado para los caminantes, tanto para los que tienen un rumbo fijo como para aquellos que se pierden y acaban encontrando una meta que no esperaban. Los amantes del senderismo conocen esa sensación y saben lo que se siente cuando se recorre una vereda salpicada de belleza por todos sus rincones.
El mundo está repleto de senderos, algunos creados de forma natural y otros por el ser humano, que merecen la pena recorrerse al menos una vez en la vida. La Ruta Hayduke en Utah, la Laugavegur en Islanida, la Benton Mackaye en los montes Apalaches o la Gran Ruta del Himalaya en Nepal son algunas de las que suelen aparecer en las listas de los caminos que esconden mayor belleza. Sin embargo, en España estamos de suerte, pues contamos con paisajes preciosos que patear dentro de la propia península.
Uno de los senderos más bonitos de España y del mundo
Alicante es uno de los destinos más atractivos cuando se habla de sol y playa, pero también para los apasionados de la naturaleza. Rozando la Costa Blanca se abre paso un sendero que dicen que es "único por sus acantilados y sus aguas azules". Su extensión es de tres kilómetros y medio y su nombre es Paseo Ecológico de Benissa. Se encuentra en el término municipal homónimo y conecta con Calpe. Desde su inicio hasta su fin, ofrece a los caminantes miradores desde los que observar unas vistas absolutamente privilegiadas.

Es un sendero que puede recorrerse en menos de una hora y que, además, tiene una dificultad baja, por lo que es ideal para hacer en familia o con niños. Se considera patrimonio cultural, pues, más allá de paisajes increíbles, también ofrece un acercamiento a la biodiversidad y la historia de la región a través de paneles explicativos como los relacionados con la geología. Ese sol que tanto caracteriza a Alicante, hace que sus temperaturas sean suaves durante todo el año, por lo que es apto para cualquier época.

Los paisajes más bonitos de la ruta
Aunque la mejor es el verano, ya que entre sus numerosas paradas destacan preciosas calas y playas en las que no está de más darse un chapuzón para coger fuerzas y seguir caminando. Desde la más salvaje, la Cala de la Llobella, que aparece como un oasis entre pinos y sus aguas son perfectas para practicar buceo o esnórquel; hasta la Cala dels Pinets, una de las más tranquilas desde la que se puede acceder al lugar de formaciones geológicas Mar Morta i Roques Negres; pasando por la Platgeta de l'Advocat, con chiringuito incluido.

En el camino hay servicios como zonas de pícnic, aseos públicos o algunos chiringuitos que solo están abiertos en temporada alta y, al final de la ruta si se inicia en la Playa de la Fustera, se ubica el Club Náutico Les Bassetes, con escuelas de vela y buceo y restaurantes. Además, tampoco es necesario regresar andando, se puede tomar el Benibús, un autobús gratuito que conecta las principales calas con el centro. Solo queda calzarse las deportivas, llenar una botella de agua y echarse a andar, como decía Antonio Machado.
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