¿Sabías que el mejor chocolate se esconde en Astorga?

Museo del chocolate es una parada obligatoria del municipio leonés que cuenta con más de nueve salas y once mil piezas en su interior.

Sala II del Museo del Chocolate de Astorga

Sala II del Museo del Chocolate de Astorga

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Astorga y chocolate siempre han sido dos palabras que caminan de la mano. Y es que, según los historiadores, esta relación se remonta al siglo XVI por las relaciones que estableció el conquistador Hernán Cortés con la nobleza local. Así fue como durante el siglo XIX prosperó en la ciudad una rica industria chocolatera.

En el año 1914, el municipio leonés ha llegado a contar con 49 fábricas y actualmente, aunque el número de productores es mucho más reducido, los chocolates de Santocildes, del Arriero Maragato o de Peñín Chocolatier siguen haciendo sus características e irresistibles delicias. Además de los clásicos, hoy se pueden encontrar innovaciones como el chocolate con cecina, el chocolate con garbanzo o con naranja.

De hecho, Astorga ha sido distinguida, al menos dos veces, como la capital nacional del chocolate en la tercera edición del Salón Internacional del Chocolate.

Astorga (León)

Astorga (León)

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Museo del chocolate

No es de extrañar que la ciudad chocolatera por excelencia tenga su propio Museo del Chocolate. Fue en 1993 cuando José Luis López comenzó su propuesta personal y emplazó este museo en una de las calles más céntricas de la ciudad, José María Goy. No obstante, el edificio enseguida se quedó muy pequeño para las 11.000 piezas que alberga y decidió ubicarlo en una zona más accesible y con mayor capacidad.

En la actualidad cuenta con nueve zonas divididas donde el visitante puede conocer su historia, su producción o publicidad a través de los etiquetados; la cartelería, envases, colecciones de cromos y obsequios que se exponen.

El Museo del Chocolate de Astorga.

El Museo del Chocolate de Astorga.

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El recorrido comienza en la ‘Cámara de Maravillas’, un espacio donde el visitante puede retroceder en el tiempo y observar antiguos objetos relacionados con la fabricación del chocolate. En las demás salas, hay disponibles ciertos espacios interactivos en los que poder conocer el origen de los distintos tipos de cacao e incluso, tocar sus especias. En la segunda planta, hay un espacio dedicado a conocer cómo se obtiene y se da forma a las tabletas de chocolate y a los míticos cigarrillos de cacao.

Una de las últimas paradas del museo, es la sala de homenaje a las familias de los chocolateros más reconocidos de Astorga, un lugar que sin duda merece la pena visitar. El museo está abierto de martes a domingo y la entrada individual cuesta 2,50 euros

 

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