Un pueblo único en el mundo: la villa embrujada de España
Conocido como "el pueblo de las brujas", la localidad de Zugarramurdi en Navarra ha pasado a la historia como el escenario donde tuvo lugar uno de los eventos más sorprendentes de la historia de España. En la actualidad, este bucólico lugar acoge a millares de turistas atraídos por el morbo de su pasado.

Uno de los casos más célebres de brujería de España hizo de este pequeño pueblo navarro un archiconocido enclave, que le valió el sobrenombre de pueblo de las brujas. Dicha historia ha saltado a la cultura popular, inspirando pinturas, canciones y películas, además de despertar la curiosidad de las miles de personas que acuden todos los años al lugar para impregnarse del lugar del que posiblemente surgió la palabra “akelarre”.
A pocos kilómetros de la frontera con Francia, el pueblo pirenaico hace girar su oferta turística en relación a la “epidemia” de brujería que padecieron sus vecinos a principio del siglo XVII, concluyendo en uno de los juicios más afamados por brujería en toda Europa.
Alimentando la leyenda
En el extraño caso de llegar a Zugarramurdi desconociendo su leyenda, desde el primer minuto se entiende que toda su oferta turística esta enfocada en su histórica relación con la magia negra. Su oficina de turismo, sin ir más lejos, se encuentra en la planta baja del Museo de las Brujas, en el que fue el antiguo hospital de la localidad. Sobre la mesa, en los folletos disponibles, traducidos a cinco idiomas podrá leerse: Zugarramurdi, Pueblo de las Brujas.

La atracción más popular no es otra que la cueva donde supuestamente tuvieron lugar las nigrománticas reuniones, en las que se bailaba, se divertían y, según los datos recogidos por la inquisición, realizaban toda clase de escenas satánicas. Es el lugar más reconocido de la localidad y el centro neurálgico de su historia, que se irá descubriendo a través de sus recorridos balizados y paneles donde se cuenta todos los detalles del lugar.
Mucho más que brujería
La afamada historia ha llegado a opacar la tradicional belleza y cultura de este lugar, aquellos que pueden saciar su curiosidad en una mañana encontrarán un enclave único desde donde descubrir el estilo de vida de esta región de los Pirineos. El valle de Xareta, del que forma parte Zugarramurdi, aúna tres pueblos más: Urdazubi-Urdax, Sara y Ainhoa.

En este enclave decorado por verdes montes y riachuelos con encanto, las villas comparten una misma cultura que en la actualidad intentan hacer llegar al público a través de proyectos comunes con la ayuda de la Unión Europea. Por lo pronto, sus encantos siguen opacados por su pasado de brujería, un legado tan afamado que ha marcado la vida de todos los vecinos de la zona.
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