El pueblo templario de Extremadura con una obra maestra de la ingeniería romana: del siglo II, al lado de un Parque Natural y perfecto para una escapada

La belleza de este precioso pueblo cacereño se ve a través de su impresionante puente y su legado templario, judío y árabe.

Uno de los pueblos más desconocidos, bonitos y ricos de Extremadura
Uno de los pueblos más desconocidos, bonitos y ricos de Extremadura / Istock / Wirestock

La imagen heroica de los Caballeros Templarios se repite en todos los rincones del mundo que pisaron. Esta orden se creó en el siglo XII con el objetivo de proteger a los peregrinos cuando se adentraban en Jerusalén, que se encontraba en plena guerra. Eran hombres de Dios, que debían sus vidas a la oración y a la guerra, sin hacer demasiado ruido y en la austeridad. Con el paso de los siglos, su anonimato desapareció y se convirtieron en los caballeros más influyentes.

Rápidamente desarrollaron un avanzado sistema de financiación -precursor a la banca moderna-, administraban tierras y riquezas de los nobles que se iban a las cruzadas y no tardaron en establecer encomiendas o feudos en pueblos. En España lo hicieron sobre todo en lugares que estaban en las rutas de peregrinación del Camino de Santiago. Así, se instalaron en numerosas poblaciones que hoy siguen recordando su presencia, como Alcántara.

Adriana Fernández

Un puente romano en mitad de Cáceres

En lo más profundo de la provincia de Cáceres se asienta un precioso pueblo que podría considerarse templario, pero que da la bienvenida a los viajeros con uno de los puentes romanos más impresionantes que se han visto sobre la faz de la Tierra. Se erigió en el siglo II d. C., bajo la orden del emperador Trajano, que encontró en Extremadura un lugar donde hacer prosperar parte de su imperio. El que ahora vemos sigue siendo el mismo que hace dos milenios.

El puente romano de Alcántara

El puente romano de Alcántara

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Los ingenieros están seguros de que, a no ser que suceda alguna catástrofe muy extrema, el puente de Alcántara seguirá estando ahí por siempre. No solo lo piensan ellos, pues en el arco central se puede leer, a modo de profecía: "Pontem perpetui mansurum in saecula", es decir, "Este puente permanecerá para siempre". Su construcción se encargó para reforzar la red de comunicación en la antigua provincia de Lusitania y facilitar el transporte de bienes y personas.

Uno de los arcos del puente romano de Alcántara

Uno de los arcos del puente romano de Alcántara

/ Istock / Tatsuo115

El arquitecto fue Cayo Julio Lacer, que utilizó bloques de granito extraídos de la zona y, con ellos, creó una estructura de seis arcos desiguales sostenidos por cinco pilares de hasta 48 metros de altura. Se extiende por un total de 194 metros, con un ancho de 8. Al fondo -o al principio, según por dónde se llegue- se erige un templo en honor al emperador y a los dioses protectores de Roma. Pasa muy desapercibido, pero es uno de los mejores conservados de Hispania.

Templo romano en un extremo del puente de Alcántara

Templo romano en un extremo del puente de Alcántara

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Detrás del puente, un pueblo árabe, judío y cristiano

Tras cruzar el alucinante puente aparece ante los ojos del viajero un pueblo que tampoco se queda atrás en cuanto a belleza. Alcántara se muestra con un aire silencioso y tranquilo. Su casco antiguo está estructurado en coquetas callejuelas empedradas salpicadas de casas encaladas y fusión de diversas culturas, tanto la árabe como la judía y la cristiana dejaron su huella en la arquitectura, los nombres de las calles e incluso el urbanismo.

Claustro gótico del Convento de San Benito en Alcántara

Claustro gótico del Convento de San Benito en Alcántara

/ Istock / vector99

Uno de los monumentos más representativos -después del puente- es el Convento de San Benito, que refleja la importancia del pueblo en la Edad Media. Fue la Orden de Alcántara, una de las órdenes militares más influyentes de la península. Su claustro coronado por arcos góticos presencia actualmente eventos culturales, pues todavía sigue vivo reconvertido como espacio cultural. Su interior alberga el Centro de Identidad de las Órdenes de Caballería.

El río Tajo a su paso por Alcántara

El río Tajo a su paso por Alcántara

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Otro de los puntos fuertes de Alcántara es su entorno natural, que ya puede apreciarse desde el puente romano. Está enclavado en el Parque Natural Tajo Internacional, que es Reserva de la Biosfera y está repleto de rutas de senderismo entre encinares, cortados de roca y dehesas. Además, se puede dar un paseo en barco por el mismo Tajo, el río que nace en Guadalajara y desemboca en la capital portuguesa, marcando frontera con el país vecino.

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