El pueblo medieval más bonito de Navarra esconde el corazón de un rey "malo" y está enclavado en el pico de una montaña

Como muchos otros pueblos de la península nuestro protagonista de hoy tiene su historia muy arraigada a las incursiones árabes y la religión. Se dice que unos pastores que andaban por el monte vieron como una paloma blanca entraba y salía de un agujero, al acercarse, curiosos, encontraron que en el interior del agujero descansaba la imagen de la Virgen.

Sobre papel, las primeras referencias que tenemos de este pueblo es que era una fortaleza defensiva contra las incursiones árabes, hasta que un rey apodado como el “malo” puso el ojo sobre este sitio y comenzó a hacer cosas realmente buenas por él. Hoy conocemos esto y mucho más entrando en las casas y territorios de Ujué, una de las villas medievales más especiales y bonitas de Navarra. 

La historia de Ujué, una historia ligada a reyes

Nos situamos en Navarra, más concretamente en la comarca de Tafalla, a unos 53 km del sur de Pamplona. Este característico pueblo se sitúa en la Sierra de Ujué, a una altitud de 815 m sobre el nivel del mar. Como os he adelantado antes, su situación geográfica premió a esta villa como enclave histórico defensivo, por ello no es de extrañar que su primera función fuese como fortaleza para frenar a los árabes. Ujué esconde un precioso y amplio patrimonio histórico que la asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España ya reconoció añadiéndole a su preciada lista. Su nombre fue recogido por la documentación medieval como: "uxue", aunque a veces la villa aparezca con el nombre de Santa María en referencia a la conocida Virgen que apareció en torno a la zona de la villa.

Poco se sabe de los orígenes de esta villa, más que aparece en los escritos de un geógrafo bereber magrebí debido a la impresión que le causó el sistema defensivo de la localidad a la que él nombra como: Santa María. No se forma como tal el poblado hasta el 1006, año en el que estuvo bajo los dominios de Sancho Ramírez el primer Rey de Pamplona y Aragón, el cual mandó construir el icono de este pequeño pueblo que es la iglesia fortaleza de Santa María.

El rey que amo a Ujué y al que apodaron como el "malo"

Pero si vamos a hablar de reyes y vamos a hablar de Ujué tenemos que hablar de aquel rey que dejó su corazón, literalmente, en este pueblo. Carlos II de Navarra fue un rey que pasó por el panorama histórico sin mucha pena ni gloria. Es más, el sobrenombre de "malo" viene dado en la época moderna por algunos historiadores, en su época se le conocía simplemente como Carlos II de Navarra. Tuvo dos etapas de reinado: la primera más centrada en los asuntos franceses —estuvo casado con Juana de Valois, hija y hermana de los reyes de Francia— del cual surge su apodo ahora debido a las contiendas y castigos que repartió entre ellos, y un reinado navarro, en el cual se interesó y amo todos los aspectos de la península. 

Y es que Ujué siempre estuvo en el corazón y la cabeza de Carlos II. Construyó aquí varios edificios públicos y se preocupó por el estado de la imagen de la Virgen y la iglesia de Santa María. Esta predisposición por el pueblo se la contagió a su hijo Carlos III, quien organizaba peregrinaciones al santuario desde su corte de Olite, costumbre que por cierto también heredó su hija. Pero la prueba de que Carlos amaba con locura Ujué se dio cuando en su testamento escribió que al morir su corazón debía descansar en la iglesia, junto a la Virgen de Santa María. A día de hoy todos los turistas pueden visitar el corazón de Carlos II de Navarra, que está bien guardado en la Iglesia Fortificada de Santa María, enclavada en lo alto de la sierra de Ujué.

Lo esencial que tienes que ver en tu visita a Ujué

Con su arquitectura mítica medieval, en tu paseo por esta pequeña villa encontrarás mucha, pero que mucha piedra. Este es el material que conforma las casas y calles de Ujué. Comenzarás por la parte baja del pueblo, donde te espera la conocida como Plaza de Pilarraña, una preciosa plaza medieval que te da la bienvenida a esta maravillosa villa.

Siguiendo tu camino y subiendo algunas de las cuestas que conforman el pueblo llegarás a la Plaza Mayor que te llevará a la parte más alta del pueblo donde está la fortaleza, el icono del pueblo de Ujué.

Ahora que te he contado la historia de Carlos II es de visita obligada entrar a ver su corazón. Desde esta iglesia románica, que mandó construir Sancho Ramírez y que Carlos segundo transformó a estilo gótico, encontrarás unas de las mejores vistas de todo el pueblo.

Me fascina encontrar la historia que va ligada a nuestros queridos pueblos españoles. Cada pueblo tiene una leyenda única que merece la pena conocer y descubrir. Apunta bien todo lo que te he contado para que tu próxima escapada sea a este precioso pueblo medieval.