El Pueblo Mágico de Granada que te enamorará con su gastronomía: un lugar de esencia rústica con pinceladas de modernidad

A solo unos minutos de la capital y camino a Sierra Nevada, Pinos Genil se revela como un auténtico destino gastronómico. Este encantador Pueblo Mágico no solo deslumbra por su entorno natural, sino que invita a disfrutar de una cocina que huele a tradición y conecta directamente con el corazón de Granada.

La gastronomía en Pinos Genil aúna la esencia rústica con pinceladas de modernidad, creando espacios acogedores donde cada plato cuenta una historia. Si eres un apasionado de la gastronomía y buscas una escapada auténtica este verano, te desvelamos a continuación algunos de los mejores restaurantes de Pinos Genil, que son parada obligatoria:

Restaurantes que saben a Granada

Los Cazadores es un clásico imprescindible. Con más de 55 años de historia, este restaurante familiar, hoy capitaneado por Fabiola, hija de los fundadores Rogelio y Marina, ha hecho del arroz caldoso su emblema. Pero no te vayas sin probar su choto, costillas adobadas, croquetas caseras y postres como leche frita o tiramisú. Cada bocado es un viaje al pasado.

Casa Guillermo, por su parte, ofrece una carta que equilibra lo tradicional y lo contemporáneo. Sus alcachofas confitadas, habas de Granada, sangre frita y choto al ajillo son todo un homenaje a los sabores granadinos de siempre, mientras que sus croquetas caseras y carnes selectas invitan a repetir. Todo, acompañado por una cuidada selección de vinos.

En el Asador Labella María, la estrella es el cochinillo asado, aunque sus carnes maduradas y arroces no se quedan atrás. Con una cocina meticulosa y una carta de vinos actualizada por un sumiller experto, aquí la experiencia va más allá del plato.

Otras paradas imprescindibles

El Asador La Compuerta te recibe junto al río con carnes de primera, pescados a la brasa y recetas mediterráneas reinventadas, como la sorprendente ensalada “Falso Maki”. Su repostería casera, especialmente la tarta de queso con helado de pétalos de violeta, es el broche perfecto.

En Puente de la Duquesa, la parrilla de carbón es la protagonista. Desde caracoles hasta sabrosas chacinas, todo se sirve en un entorno encantador, con patio empedrado y terraza ajardinada.

Si lo tuyo es la cocina casera con alma, La Taberna de Sergio te conquistará con sus arroces caldosos, pluma ibérica, carne con tomate y croquetas variadas. En temporada, no faltan las habas y las alcachofas.

En La Posada del Genil, el ambiente familiar se mezcla con brasas bien trabajadas y platos cuidados. Sus croquetas de queso de cabra con cebolla caramelizada son tan irresistibles que se han ganado fama propia. Además, su terraza es perfecta para cenas de verano.

No podemos olvidar La Taberna del Turrón, una joya tradicional a orillas del Genil. Aquí, las mollejas, pajarillos fritos, sesos al mojeteo y cocochas de bacalao conviven con alcachofas confitadas y platos de temporada en un ambiente cálido y acogedor.

Y para cerrar el recorrido, el Bar Belerda, ideal para comidas informales llenas de sabor. Famoso por sus pizzas artesanales, caracoles y calamares fritos, es el lugar donde todo sabe a hogar.

Platos que debes probar

• Plato Alpujarreño: una contundente combinación de patatas, huevos fritos, jamón, morcilla y chorizo.

• Olla de San Antón: clásico de invierno, con legumbres, arroz y carnes.
• Pescados frescos, al horno o fritos, muy populares en la zona.
• Arroces caldosos, auténtica seña de identidad de la cocina local.

Para el toque final, nada como los postres caseros que se ofrecen en la mayoría de restaurantes. Y si quieres llevarte un pedacito de Pinos Genil a casa, visita la Panadería Maribel y compra su deliciosa torta de la virgen, ya sea de cabello de ángel, manteca o chocolate.